WOLF - CHARLIE SWAN

05.

~Imprimación~

Conri  Wolf se levanto temprano al día siguiente, el se adaptaba a los cambios rápidamente en comparación a su hermano.

Conri decidió ir a dar un paseo por el frondoso bosque, después de todo no es como que no pudiera pasearse por cualquier territorio, no era parte de los Quileute, en cierta forma, pero tampoco era enemigo de los Cullen, sin contar que el líder del clan era la impronta de su hermano.

Conri caminaba tranquilamente por el bosque, disfrutando de la llovizna que caía encima de él. 

Conri no se dio cuenta en que momento llegó a la reserva, hasta que vio todas las casas y como la gente lo miraba algo raro por ser el único que estaba afuera con la lluvia que estaba cayendo.

—¡¿Que haces ahí afuera?! — le grito Billy desde el pórtico de su casa, llamando la atención de Conri.

El Wolf No dijo nada y solo se acercó adentrándose en la casa, con la mirada acusatoria de Billy Black.

—¿Que hacías allí afuera, con esta lluvia? — le pregunto Billy Black acusatoriamente

—Solo daba un paseo — se encogió de hombros — ni siquiera se como o porque termine aquí, lo único que se es que estaba tomando un paseo — dijo confundido

Billy lo miro aún un poco desconfiado, pero asintió y antes de poder decir otra cosa tocaron el timbre de su casa.

—De esta no te salvas Wolf — le dijo antes de dirigirse a la puerta con la mirada divertida de su amigo sobre el.

El Wolf se sentó en una cilla que estaba por ahí, no quería sentarse en algún sillón para no mojarle nada a su amigo, sabía que si le mojaba algo, este lo perseguiría en su silla de ruedas intentando pegarle. Sonrió ante ese pensamiento.

—Charlie, pasa — escuchó decir a su amigo 

—Gracias — escuchó hablar a una voz diferente 

A las fosas nasales de Conri llegó un olor a colonia masculina, cuero y plomo. ¿Plomo? Se pregunto mentalmente Conri.

—Oh, no sabía que tenías visita — dijo la voz mas cerca

El Wolf no se dio cuenta en que momento se había perdido en sus pensamientos y levantó la mirada viendo al dueño de la voz.

El Wolf pudo ver como cada hilo que lo unía con cada persona que el conocía, con su hermano, con Billy y muchos más hilos se cortaban de uno a uno, para formar un gran cable de acero que terminaba en el hombre frente a él. El Wolf miro embelesado al hombre frente a él, su cabello, parecía tan sedoso que deseaba tocarlo, sus ojos, su mirada un poco cansada pero que le transmitía paz y sus labios, en ese preciso instante quizo besar esos labios.

Billy se dio cuenta de lo que le pasaba a su amigo y sonrió, por fin su amigo había encontrado a alguien que lo amara, como el amo a Sarah.

Charlie por otra parte, se encontraba atontado por el hombre que lo veía directamente a los ojos, el hombre que estaba frente a él era hermoso, simplemente perfecto y al estar mojado y como su pelo cubría parte de su frente y las gotas caían por todo el rostro de este, dandole un aspecto más encantador, se quedó sin aire, algo de ese hombre le atraía.

—Charlie, te presentó a un viejo amigo mío, Conri Wolf — hizo la presentación el Black, haciendo que ambos hombres dejaran su trance y se concentrarán en el Black —Conri, este es mi amigo, Charlie Swan — volvió a hablar Billy Black 

—Mucho gusto — dijo Charlie extendiendo su mano, siendo el primero en hablar 

—El gusto es mío — habló Conri aceptando su mano, sonriéndole encantadoramente a su pareja.

Ambos hombres se soltaron y se sonrieron, sin saber el porqué, bueno ese era Charlie, el otro sabía perfectamente porque sonreía y eso lo hacía sonreír aún más.

—Bueno, yo ya me iba, los dejo para que puedan hablar. Fue un gusto conocerlo — le sonrió Conri al Swan  nuevamente.

—¿A donde crees que vas? — intervino Billy Black, viendo con cara de molestia a su amigo — vas a enfermarte, con ese diluvio que está callando — le regaño, aunque sabía que no podía enfermarse, pero debía guardar las apariencias con Charlie enfrente.

—Estaré bien Bill — le sonrió usando el viejo apodo que usaba de niños con el.

—Si quieres puedo llevarte yo — se ofreció el Swan

—Oh no, no quiero ser ninguna molestia — dijo apenado Conri, quien diría que verían apenado al mayor de los Wolf, un milagro.

—No es ninguna molestia, yo puedo llevarte — le sonrió 

—Está bien, gracias — acepto, ya que sabía que seguiría insistiendo 

Charlie se despidió de su amigo, dandole lo que había traído para el y salió junto con Conri montándose en la patrulla.

Conri le dio las indicaciones de donde vivía a Charlie y luego ninguno dijo nada más, el viaje fue en un silencio cómodo.

—Gracias nuevamente — volvió ha agradecer el Wolf, bajándose de la patrulla 

—No hay porque — le sonrió 

—¿Conri? — pregunto Phelan desde la puerta 

—Buenos días hermano — le sonrió — Charlie este es mi hermano Phelan. Phelan el es Charlie Swan — presentó Conri 

—Mucho gusto — le sonrió Conri moviendo una mano

—El gusto es mío — sonrió — bueno debo irme — le sonrió a los hermanos — nos veremos por ahí — dijo antes de encender el carro y marcharse 

—¿Que pasa? — pregunto Phelan a su hermano al verlo viendo a la patrulla con una gran sonrisa 

—Lo he encontrado — sonrió aún más (si eso era posible) Conri 

—¿El? — pregunto a su hermano 

—Si 

Phelan dio saltos de felicidad, captando la atención de Charlie que los miraba por el retrovisor y provocando la risa en Conri.

Charlie desapareció de la vista de los Wolf y estos se adentraron en casa.

Por fin, la vida de ambos Wolf tenía sentido, encontraron a la persona que amarían por el resto de sus vidas.