WOLF - CHARLIE SWAN

08.

Para él fue una sorpresa el beso en la mejilla, casi en la comisura de sus labios, de Charlie.

-Lo siento - escuchó el murmuró de un avergonzado Charlie.

-No tienes por qué estarlo - pronunció Conri apoyando su mano en la mejilla de su impronta.

Conri quería besarlo, pero tenía miedo de ahuyentar a Charlie, por lo rápido que iba, así que decidió que iría más lento, pues se había precipitado mucho.

A Charlie le gustó el calor que emanaba la mano de Conri apoyada en su mejilla, así que sólo se dejó llevar por el momento y cerró los ojos inclinándose al tacto de la mano de Conri.

No pasaron mucho tiempo en esa posición, pues Charlie se separó avergonzado de su comportamiento huyendo de la mirada del lobo.

Conri sonrió, su impronta era adorable.

La velada transcurrió entre bromas y coqueteos por parte de Conri, el ambiente era cálido, y tranquilo.

Charlie estaba feliz de haber aceptado esa cita. Aunque algo le preocupaba, y era la diferencia de edad, no era la gran cosa, pero eran 9 años, él tenía 52 y Conri tenía 43, si, no era la gran cosa, pero en su tiempo lo que él hacía era una aberración, y no sólo el hecho de salir con un hombre.

Cuando todo terminó, Conri llevó a su impronta a su casa.

-Gracias, me divertí mucho- dijo Charlie mientras caminaban hacia la puerta de la casa.

-Gracias a ti por aceptar- le sonrió Conri - espero vuelva a repetirse pronto - le dijo

-Eso espero - murmuro Charlie.

-Que descanses, Charlie - dijo Conri dándole un beso en la mano a Charlie sin despegar sus ojos del contrario, ocacionando un sonrojo en el sheriff de Forks.

-Que descanses Conri - le dijo, luego de salir de su estupor, entrando rápidamente a la casa.

Por el resto de la noche, a Conri no se le pudo borrar la sonrisa que traía en la cara.

Phelan no dudo en burlarse de él en ningún momento, no dejo de molestarlo hasta que Conri casi lo avienta contra una pared.

-¡Basta! – le había gritado

-Ya, ya, calma, sabes que estoy feliz por ti – le dijo su hermano con una sonrisa.

Conri sin poder soportar más las burlas de su hermano, decidió irse a dormir.

A la mañana siguiente todo estaba más tranquilo entre los hermanos.

-¿Qué tal hermano? – dijo Conri de buen humor.

-Pues yo bien, y por lo visto tu también

-¿Qué comes que adivinas? – le dijo divertido

-Por cierto, invite a Carlisle a una cita esta tarde – dijo sonriendo inocentemente

-Me alegro por ti, mereces ser feliz

-Gracias Conri

Desayunaron tranquilamente, antes de que Phelan se fuera para preparar todo para su cita y Conri se pusiese a trabajar como desquiciado.

-Margareth, hemos hablado de esto, sabes que no podemos hacer eso – murmuraba ya irritado con su secretaria

-Lo se señor Wolf, pero el sigue insistiendo – decía Margareth cautelosa, lo que menos quería era la ira de su jefe sobre ella.

-Lo se Margareth, no te preocupes – dijo tocándose el puente de la nariz – te llamo mas tarde – dijo cuando escucho el timbre sonar.

Cuando bajo a ver que pasaba, se emocionó de ver a un Charlie con un táper y una sonrisa debajo de ese bigote, que tanto le gustaba.

-Hola Charlie, ¿Qué haces aquí? – le pregunto con una sonrisa

-Vine a dejarte esto – le sonrió de regreso el jefe Swan

-Oh, Charlie, no te hubieras molestado, muchas gracias – dijo agarrando el táper y viendo a su impronta con adoración - ¿te gustaría almorzar conmigo? – le preguntó cauteloso

-Me encantaría, pero debe regresar a la comisaría – sonrió apenado

-Oh, ya veo – dijo un poco desilusionado, y Charlie sintió una punzada en su pecho al ver su expresión – Adiós Charlie, y gracias

-De nada, que los disfrutes – y Charlie decidió darle un beso en la mejilla a Conri y antes de escuchar cualquier palabra del lobo huyó a su auto y se fue.

Conri sonrió viendoel auto irse, cómo amaba a su impronta.

Cuando Conri entro a la casa, reviso lo que había en el táper, que cabe recalcar olía delicioso.

Al abrir el táper se topó con un cheescake, su postre favorito.

Sonrió, porque Charlie le había preguntado su postre favorito, y luego le había dicho que alguna vez se lo haría.

Cuánto te amo Charlie Swan. Pensó Conri

Después de mucho tiempo de abandonó volví, pero no por mucho.

Primer que nada, gracias por la espera y el apoyo.

También quiero disculparme por el abandono a no solo esta, sino también a todas mis novelas.

También quiero decirles que cambié el personaje de Charlie, al original, por pedido de muchas personas, y por decisión propia, también quiero disculparme por la forma en que le hable a algunas personas, lo lamento mucho.

Y, no prometo nada, pero intentaré actualizar un poco más seguido.

- Les quiere, Alex Ayala.