Era un sueño normal y tranquilo hasta que todo a mi al rededor se comenzó a poner oscuro, de un momento a otro me encontraba en la oscuridad absoluta, hasta que comencé a ver pequeños destellos de luz, iba siguiendo esos destellos hasta que me llevó a escuchar una voz, no sé describir eso, fue una voz que solamente escuchaba en mi mente, pues mis oídos sólo escuchaban un pequeño pitido, apenas perceptible.
En cuanto a la voz, no entendía nada, sentía que aún estaba demasiado lejos, que que decidí acercarme más.De un momento a otro, una figura se presentó ante mí en ese momento, esta tenía un aspecto amarrillento con cuerpo sumamente largo, encorbado y delgado, brazos que llegaban casi hasta el piso, y piernas largas que también estaban encorbadas.
Su cara era horrible, no tenía párpados, sus ojos eran hondos y profundos de color negro, al rededor tenía unas enormes ojeras, tampoco parecía tener labios, si no que sus dientes sobresalían, su nariz, era casi inexistente, como si se la hubiera arrancado. Parecía ser una especie de humanoide, despojada de toda humanidad.Decía que pronto vendría por lo que más amaba, le robaría el alma y no podría evitarlo. Lo repetía una y otra vez hasta que comenzó a reír, de un momento a otro solamente abrí los ojos, pero con la sensación más extraña, con un temor que hace mucho no sentía. Sentí esa amenaza tan real que no sabía que hacer.
Pasaron días hasta volver a saber de esa criatura extraña...
De nuevo, estaba dormida o así me vi, ya que en un inicio yo me estaba viendo dormida, estaba flotando cerca del techo, al rededor de mi cuerpo parecía haber una niebla la cual recorrer al rededor de mi cama permitiéndome ver sólo un poco, mientras me observaba desde la altura, ví el momento exacto en el que di vuelta a un lado, allí fue cuando me encontré en mi misma, abrí los ojos y comenzó de nuevo el horror, la criatura se encontraba justo a mi lado, estaba de pie o así parecía, era mucho más grande de lo que pensaba, ya que sólo podía ver sus brazos y piernas, no encontraba sus manos, pero los brazos estaban extendidos, a tal punto que parecían estar dentro de las cobijas, sólo podía mirar aterrada, mi respiración estaba tan acelerada que sentía que el corazón se saldría del pecho.
Lo ví con muchos más detalles que en el primer encuentro, esta vez veía perfectamente su piel, la cual estaba repleta de pelo que daba la impresión de ser un animal gigante y delgado, su piel ya no era amarilla, si no como un azul que sólo se puede ver en los muertos.Aún con tanta oscuridad podía verlo perfectamente, me sentía amenazada ante su presencia, era como si supiera que sus intenciones no eran buenas, esa sensación de temor me llevó a acercarme más, tomé valor para defenderme de cualquier manera, porque a pesar de poder moverme, sentía que no podía defenderme de eso. Así que tomé toda energía que pude y me avalancé a esa criatura mordiéndola en un brazo.
En ese momento comencé a escuchar una respiración profunda y fuerte, era tan fuerte que se escuchaba en toda la habitación, era como si este se comenzara a molestar, también noté en ese momento que no estaba de pie, si no que estaba sentado.La respiración se comenzaba a intensificar, sentía que me estaba viendo fijamente, pero aún después de tanto tiempo, no había conseguido ver su cara, aunque sí sentía que nos mirábamos fijamente, aún seguía mordiéndolo y decidí verlo a la cara, comencé a levantar la mirada cuando escuché aún más fuerte la respiración, era como si de pronto sintiera alguna especie de temor, como si no quisiera que viera su rostro, fue como si en la criatura hiciera un movimiento sumamente rápido que me hizo despertar de aquello que parecía ser un sueño.
Aún despierta sentía que lo veía lejos hasta que lo perdí de vista.
Después de ese día, no lo volví a ver.Fin
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Relatos de una mente violenta
RandomRelatos cortos con historias independientes basados en sueños raros, pero interesantes.