Estaban ambos sentados en una banca.
Él no había sentido tanta cercanía en mucho tiempo.
Ella se abrazaba con fuerza a su torso y él le rodeaba los hombros con sus brazos.
Se sentía tan bien... Él podría quedarse así para siempre.
- hueles a vainilla.
Sonrió. Era la primera vez que alguien se acercaba tanto a él, y el comentario de ella le hizo sentirla aún más.
- ¿Y te gusta la vainilla?
A él le gusta ella, la chica entre sus brazos.
Le acaricia el cabello con dulzura. Ella asiente a la pregunta.
- me gusta.
El creyó que reafirmaba su gusto por la vainilla.
¿Le gustaría él tanto como la vainilla?
Esperaba que sí. Porque ella le gustaba a él más que cualquier cosa.
- Me gusta abrazarte así... Puedo sentir cómo late tu corazón.
No lo entendía. Siempre acababa mal y siempre era por su culpa.
Si pudiera regresar en el tiempo...
- lo siento tanto...
Ella se fue.
Parecía que siempre decía cosas incorrectas en el momento menos apropiado.
Él lloró de nuevo.
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Dejarte ir; Dejarte atrás
SachbücherAlice sabe que no puede dejarlo atrás; aún así, una y otra vez, le da la espalda. Jason sabe que no puede dejarla ir; aún así, una y otra vez, la observa irse en silencio.
