☠️ ¡PELIGRO! HERMANOS RIZON 🌹 [+18] ©️ ✔️

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K E L L Y

Definitivamente hoy a sido un jodido día para mi. Que podía esperar de esta rara preparatoria que mi madre me terminó inscribiendo. Fue jodido mi primer día de clases que terminó empeorando por culpa de esos molestos hermanos.

A solo días de llevar viviendo aquí y definitivamente quiero irme de Riverville.

Estoy harta.

Con molestia entro a la casa, tras despedirme de Danna y Maggie, bueno al menos con ellas no todo es malo. Creo que encontré dos amigas, ambas son agradables de cierta forma, distintas a la vez. Admito que me caen bien y fue bueno conocerlas aunque por un momento quise matar a Danna por atreverse a abandonarnos en ese restaurante. Pesada broma que al final resultó en irnos las tres juntas y ella tomarse la molestia de traerme a lo que se supone, es mi hogar. Una pequeña causa que se ganó mi perdón.

Cierro la puerta con seguro y me recargo en ella soltando un frustrado suspiro. Mis ojos observan alrededor de esta casa. Lejos de ser como la anterior. Sin ningun bonito recuerdo aquí.

—¿Quién es mi princesa? —mi papá corre intentando alcanzarme por toda la casa.

Continuo corriendo entre risas siendo la alegría presente en mi.

—¡Yo, yo papi! —acelero mis velocidad mientras me escondo detrás del sillón. Me asomo sin verlo.

—¡Te tengo!

Pego un grito al sentir sus brazos. Me hace girar mientras rio y me carga entre sus brazos.

—¡Papi ganaste! —digo y termino por abrazarlo siendo correspondido.

—Te quiero mi pequeña Kelly.

Un vago recuerdo me invade. Veo a una pequeña Kelly de cinco años feliz con su padre. Me afecta recordar a mi papá, realmente lo amé mucho y fue el mejor padre del mundo. Él fue mi protección, con él me sentía segura y admito que lo necesito tanto ahora en este momento.

Suspiro y me alejo de la puerta avanzando a la sala.

—Mamá, Mamá ya llegué. —hablo lo suficiente alto sin tener contestación. —debió salir. —me digo a mi misma y me encojo de hombros.

Llego a la sala y me descuelgo la mochila, esta siendo lanzada al sillón.

—Perfecto, de nuevo sola Kelly.

Niego y me doy la vuelta yendo en dirección a mi habitación.

Tiempo después...

Con delicadeza aplico esmalte negro en cada uña de mi mano, casi por terminar.

No obstante, escucho pasos cerca y la puerta ser golpeada dos veces.

—¡Hija! ¡Kelly!

Bufo.