—Espera... No... Ésto...
Jong Woon no sabía que decir; simplemente su mente no procesaba nada de lo que estaba ocurriendo ahora... Porque por su cabeza, solo pasaban las imágenes de Lì Xù en su cama, o mejor dicho, de Ryeowook desnudo una y otra vez.
—Mejor yo...Me voy–habló Sungmin sacando de sus pensamientos a ambos jóvenes–Creo que tienen asuntos que resolver–éste tomó la mano del castaño–Te espero adentro Ryeowook, no te vayas sin despedirte de mi, porfavor.
El castaño asintió levemente y el rubio de mejillas regordetas se alejó para que pudieran seguir con su conversación.
—Tu y yo–Yesung señaló a ambos para luego caminar de un lado a otro-¿Tú eres Ryeowook?
El menor no pudo articular palabra alguna, simplemente estaba congelado en su propio sitio como si alguien le hubiera ordenado que lo hiciera.
—¿Sabes que el silencio habla más que mil palabras?–el mayor calló unos segundos esperando alguna respuesta–¿Porqué no me lo dijiste?
El menor al escuchar las palabras del pelinegro decidió no hablar. Quería que la tierra se lo tragase ahora mismo y lo escupiera a otro lugar menos Seúl y mucho menos cerca al sujeto delante suyo.
—Habla...
El chico más alto puso su mano en uno de los hombros del menor y lo movió para que le hiciera caso.
—Habla de una vez...
—Yooo–fue lo único que pudo decir.
—¿Porqué no me dijiste que eras Kim Ryeowook?
—Yo... yo no sabía que tú eras hijo de Daehyun.
—Sí claro ¿Entonces porqué no me dijiste tú nombre?–otro silencio nuevamente, un silencio que empezaba a molestar a Yesung–¡Habla!
—¡Eso en qué cambiaría!–el castaño retrocedió dos paso alejándose de él–no entiendo.
—¡Cambiaría en muchas cosas!–Jong Woon levantó la voz también–Para empezar, no me habría acostado contigo.
—¿Es enserio?–el más bajito rió–entonces como me explicas que aparecí desnudo en tu habitación?–recalcó lo último–es más que obvio que tú te aprovechaste de mí.
—¿Y sí te digo que fuiste tú el que lo hizo?–Jong se acercó lentamente–Mmm...
—No te creería–él no habría sido capaz de hacer esa estupidez, ¿o sí?– A... Además tú tampoco me dijiste como te llamabas. Dijiste que eras Yesung, no Jong Woon. ¡Eres un mentiroso!
—Yesung es mi apodo, mi padre fue el que me lo puso y dudo mucho que no te lo haya mencionado.
—Daehyun no lo hizo–habló inmediatamente.
—¿Y porqué debo creerte?
Acortó la distancia. Ryeowook al sentirse presionado por Jong Woon, decidió retroceder.
—¿Qué haces?–el menor empujó al pelinegro como pudo mientras que éste último se alejó con una sonrisa en los labios para ir a su auto.
—Sube
—No lo haré.
—¿Seguro? Ahora que recuerdo fui yo el que te trajo hasta aquí. Además creo que no tienes ni cómo irte de aquí.
—Llegaré como sea, no es tu problema.
—¿Haciendo qué? ¿Seduciendo a cualquier hombre que pase por la calle por un aventón?