parte 1

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—Por favor, tío Louis, tienes que ayudarme a escribir una carta a Santa. Falta menos de un mes para la Navidad y estoy derramando, derramando y derramando todo.

—¿Programando? —Louis dijo lentamente, sonriendo a su sobrino de seis años.

—¡Esa es la palabra! Ahora, ¿cómo puedo hacer la carta?

—¿Qué tal ‘Querido Santa’, Bobby? —Louis sugirió.

—Eso está bien. Eso es bueno. —Dijo Bobby, recogiendo su lápiz y con cuidado escribiendo en su papel. Louis sonrió mientras miraba a su sobrino concentrarse en escribir con letra perfecta a Santa. Se veía adorable con la lengua al acecho en la esquina de su boca mientras lentamente moldeaba cada letra. Era bueno ver al muchacho de tan buen humor. Louis pensó que su sobrino nunca volvería a sonreír después de perder a sus padres hacia casi un año.

Por la misma razón, Louis pensó que nunca volvería a sonreír tampoco. Él había estado excepcionalmente cerca de su hermana gemela, Michelle, y su esposo, Robert. Sus muertes lo habían dejado casi tan devastado como a su sobrino. Bobby se había retraído en sí mismo, permaneciendo en silencio durante semanas. Louis tuvo que salir de su propio dolor para ayudar a su sobrino a luchar su camino a través del dolor.

Michelle y Robert lo habían nombrado padrino y tutor de Bobby en su testamento. La familia de Robert no aceptó los deseos de su hijo y una desagradable batalla por la custodia había comenzado, llena de ataques por la preferencia sexual de Louis. Incluso habían sobornado a su amante del momento para que hiciera falsas acusaciones de abuso sexual infantil. Afortunadamente, el intento de poner fin a su credibilidad había sido muy transparente y el juez lo absolvió de todos los cargos y le concedió la custodia de Bobby. Sin embargo, esto había dejado cicatrices que parecían cortar directo en su alma.

No era de extrañar que la Navidad pasada fuera un desastre. Afortunadamente, este año sería diferente. Bobby había cobrado vida durante el verano, gracias a una amiga que conoció en el parque.

Desafortunadamente, Louis tenía poco tiempo para estar con Bobby y su amiga. Estaba trabajando de nueve a cinco, más horas extras, con el fin de pagar las exorbitantes cuentas de los abogados después de la pelea por la custodia. Mientras, Bobby tenía una niñera a tiempo parcial que se hacía cargo de él mientras que su tío estaba en el trabajo.

Rachel había sido un regalo del cielo. Era una gran psicóloga, que trabaja en su tesis. Ella no sólo ayudó a Bobby en los momentos difíciles, sino que hacia una pasta con queso genial. Louis no sabía lo que haría sin ella. Rachel le hablaba a menudo de la amiga de Bobby, Veronica, y de Bobby. Sabía que Veronica amaba el helado, odiaba las tortas y vivía con su padre en un edificio a pocas cuadras del parque. Bobby nunca hablaba de la madre de Veronica, y él asumía que no era parte de su vida.

En tanto, Bobby le había preguntado hace unos días si podía invitar a Veronica y a su padre para la cena de Navidad y finalmente estuvieron de acuerdo. Bobby estaba en la luna. Habían ido a la tienda a comprar hojas de carta y armado las invitaciones. Bobby había hecho una para Veronica y su padre, Liam Payne. También hizo una para Rachel. Incluso Louis había recibido una.

Ahora Bobby estaba escribiendo una carta a Santa pidiendo el regalo perfecto. Tenía que ser justo, suficiente para impresionar a Veronica, pero algo que pudieran compartir. Él quería un nuevo juego de video, y Louis no tenía ni idea como le compraría uno. Sería malo para su presupuesto y sólo había logrado meter cerca de cien dólares extra en los meses transcurridos desde el pasado diciembre. Dudaba que fuera capaz de poner otro par de cientos antes que llegara Navidad, y se sentía muy mal al pensar en decepcionar a Bobby.

Como era de esperar, Bobby pidió el videojuego con su mejor letra, y luego hizo una pausa para estudiar su obra con el ceño fruncido.

—¿Qué pasa, Bobby? —preguntó Louis.

—Tengo que pensarlo un poco antes de enviársela a Santa. —Contestó pensativo—. Creo que voy a ir a la cama y terminarlo mañana.

—Muy bien, entonces, vamos. —Louis dijo, tirando de las sábanas de la cama de modo que su sobrino pudiera meterse en ellas. Él le dio un beso.

—Buenas noches, tío Louis. —Bobby dijo con una sonrisa desdentada.

—Buenas noches, Bobby. —Louis le dio otro beso antes de apagar la luz.

Se aseguró que la lámpara estuviera encendida antes de salir.

Anduvo de puntillas por el pequeño apartamento antes de renuentemente retirarse a su solitaria habitación. Louis miró la cama California King¹ y suspiró, mirarla lo deprimía. Él la había comprado después de que Christopher se quejara de sentirse claustrofóbico en su vieja cama.

La cama era un recordatorio de la traición de Christopher y deseó permitirse el lujo de deshacerse de ella. Fue humillante cuando la policía lo esposó en la sala de la corte, después que Christopher se largo a llorar, revelando que había encontrado fotos de niños desnudos en posiciones sexualmente explícitas en su computadora. Él realmente se disculpó, diciendo que tenía que decir la verdad porque amaba a Bobby.

Le llevo menos de un día a los abogados de Louis encontrar el rastro del dinero de los Thirskes a Christopher y conseguir una confesión. Christopher se había puesto furioso cuando lo enfrentaron, culpando a Louis por sus acciones, diciendo que todo era perfecto entre ellos hasta que habían traído el pequeño estafador a sus vidas. Christopher había dicho más injurias aún, criticándolo por su falta de habilidad y pasión en la cama hasta que las ilusiones de amor de Louis se habían pulverizado, entonces la policía se lo llevó. Casi un año después, Louis aún no podía tener una cita.

Ahora, por miedo de enredarse, Louis seguía estando terriblemente solo. La mayoría de sus amigos le habían abandonado, o creían las mentiras de Christopher o se habían distanciado por temor a que los persiguieran por asociación. Odiaba su vida con su gran cama vacía. Perdió a su hermana, su mejor amigo y su amor en un tiempo muy corto, dejándolo solo. Él no tenía nadie, y después de lo que Christopher había hecho, sentía que nunca podría enamorarse de nuevo.


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1 La cama California King mide 1.82m de ancho y 2.13 de largo.

lilo ;; querido santaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora