Después de ayer

Capitulo 7

Casi diez años después. La señora Ana ha sobrellevado su vida como ha podido. Vive con su hija Jennifer y sus dos nietos a quienes ama con toda su alma.

Estos pequeños son muy cariñosos con ella. La aman también. Su casa de dos pisos de material que ha construido desde hace tiempo le ha permitido poder distribuirse bien con su hija y sus nietos.

Sobre una mesa. Un pequeño altar con la foto de Valeria a sus 15 años y una veladora encendida. 

Tiene más fotos de ella en la pared. Una cuando era bebé y estaba junto a Jennifer pequeña también. Fotos de sus más familiares como su mamá y algunos hermanos.

Valeria Monserrat y Juan a veces preguntaban por su tía. 

- Ella era una adolescente súper tierna que si siguiera con vida amaría a sus dos sobrinos con muchas fuerzas - Responde la señora Ana

Dicen que el tiempo lo cura todo pero no siempre. Ana aún llora si habla de su hija igual que Jennifer que sigue recordando a aquella compañera de su vida y mejor amiga a quien solía llamar hermana.

Y hablando de amigos.......

Tenemos a Pamela. Ahora una chica de 25 años que es una profesionista enfermera. 

A sus 15 años Valeria era su mejor amiga y su confidente. Se conocían desde la primaria y se guardaban mucho cariño.

Por lo mismo, ella quedó muy afectada cuando Valeria falleció. La extrañaba e incluso la soñaba.

- ¿Por qué te fuiste? Mejor amiga. - Se preguntaba una y otra vez Pamela mirando el cielo

Lágrimas emananando primeramente del ojo izquierdo; mojando esas mejillas.

- Vuelta alto Valeria. Enséñale a las estrellas a brillar - Dijeron sus amigos en el día de su funeral

Moños negros. Su madre y su hermana destrozada en esos momentos. La señora Mónica también compartió el mismo dolor que ellas.

 En los primeros años su tumba siempre estuvo llena de flores y veladoras y cada día de muertos la recordaban a la pequeña adolescente de 15 años.

Otra persona que también fue muy afectada fue su novio Pablo. Un chico que había conocido en la secundaria. 

Pablo fue la última persona que vio con vida antes de ese accidente. 

Al igual que la señora Ana, Jennifer y Pamela; Pablo iba sin falta al panteón cada domingo a dejarle flores. Pamela aun sigue yendo........

¿Pueden diez años curar las heridas? 

Probablemente no. Y es que el tiempo no lo cura todo; de hecho no cura casi nada.

Valeria descendió justamente a las puertas del panteón para visitar su propia tumba y la de su padre. La vida està llena de casualidades porque justamente aquí se encontraría a su amiga Pamela junto a una chica llamada Renata visitando este lugar.