Miró atreves de la ventana del Jingshi.
¿Cuánto llevaba esperando?
Suspiró resignado, el maestro Qiren siempre le dejaba muchos pendientes a su sobrino, incluso cuando eran sus fechas de visita.
¿Tal vez debía solicitar que le dieran el día libre en su próxima visita? No, Lan Wanji se molestaría si se metía en sus asuntos, él lo estaría si el jade fuera a Muelle de Loto y lo interrumpiera.
Pero él nunca va a Yunmeng...
Volvió a suspirar tomando la taza de té que tenía entre sus manos.
-Disculpe joven maestro Jiang- la voz de un discípulo Lan lo sacó de sus pensamiento.
-adelante- la puerta se abrió y un joven hizo una reverencia mientras le informaba que Hanguang Jun estaría ocupado hasta el anochecer y que el líder Lan lo había invitado a tomar el té en su salón privado.
Siempre era lo mismo.
Aceptó y lo siguió hasta donde Zewu-jun y Lan Qiren lo esperaban. Los saludó con una reverencia del agrado de Lan Qiren quien se felicitaba de haber conseguido un yerno tan educado y prometedor como el heredero Jiang para uno de sus sobrinos.
No como Wei Wuxian.
Solo lamentaba la actitud de Wanji que mágicamente siempre encontraba escusas para mantenerse ocupado los días de visita de su prometido, debía conversar seriamente con él, este tiempo era para que se conocieran como pareja, no podía aceptar los desplantes de su sobrino con este joven maravilloso.
Lan Xichen por su lado, hablaba muy poco pero lo poco que decía era acompañado por su típica sonrisa, una tan practicada que nadie notaria como dolian esos días en los que el joven Jiang llevaba a su secta y esperaba por horas a su hermano, horas en las que él veía como Jiang Cheng se esforzaba por aprender las costumbres y reglas de su secta; horas en las que, en la soledad del Jingshi, A-Cheng curioseaba por la habitación de su hermano, tocando cada superficie y admirado con una hermosa sonrisa la caligrafía de Wanji.
Pero Xichen quería que esa sonrisa sea para él.
Bajo la mesa apretó los puños tratando de calmar eso deseos egoístas. Esto no era bueno, Wanji era su hermano menor y la persona frente a él era su prometido, su deber era apoyarlos. Nada más que eso.
...
Aunque muchos vivían pendientes de la preparaciones de la boda entre Yunmeng y Gusu, eso no paraba al mundo, todo debía seguir.
Así la inminente guerra con la secta Qishan Wen se desató pasado unos meses. ¿El detonante? una de las ramas medicas de la secta Wen había llegado a Qinghe buscando refugio e informando de los planes de ataque de su secta. Ellos eran médicos y agricultores ¿Qué les esperaría en medio de la guerra? Sería solo escudos humanos para su ambicioso líder.
Nie MingJue vio que eran personas sin cultivo que efectivamente solo se dedicaban a la medicina y que no representarían una amenaza real por lo que aceptó acogerlos siempre y cuanto aportaran sus conociendo médicos ahora que la guerra azotaba a todas las sectas aliadas. Ellos aceptaron.
...
...
..."Es realmente fuerte" Jiang Cheng miró de reojo a su prometido, ambos habían coincidido en un batalla en uno de los puertos Wen.
Él con Sandu en sus manos se movía ágilmente entre los enemigos que eran aturdidos por la música del guqin de Lan Wanji.
"Nunca pierde esa aura elegante" golpeó con la empuñadura de su espada a un Wen que se lanzaba hacia él.
ESTÁS LEYENDO
Daños Colaterales (Jiang Cheng / Mdzs)
RomanceWei Ying desaparece dias antes de anunciar su compromiso con Lan Wanji. Con ambas sectas maldiciendo a su hermano, Jiang Cheng se ofrece para casarse con el segundo jade. ¿Que podía salir mal? Mientras pudieran tener un matrimonio tranquilo, con res...