Daños Colaterales (Jiang Cheng / Mdzs)

Parte 5

Jiang Cheng llegó a la carpa de Wei Ying deseando que ni su padre ni Lan Wangji estuvieran dentro. Necesitaba hablar con su hermano en privado. Esperaba que de alguna manera verlo le diera la repuesta correcta para todo el desastre que era su vida.

Al entrar lo vio sobre la cama improvisada. Se veía tan débil y delgado, no era ni la sombra de lo que fue antes de desaparecer. Su respiración era irregular y tenía el ceño fruncido, sin dudas tenia pesadillas ¿Algún día logrará olvidar todo lo que vivió? Esperaba que sí, rogaba porque así fuera.

Sus piernas no resistieron la culpa y terminó arrodillado al lado de la cama. Debió buscarlo más. Preguntar a más personas. Insistir con Wen Chao, era obvio que escondía algo, la forma burlona en la que respondió la primera vez que lo interrogó y las muchas otras cuando se encontraban en alguna cacería.

Sus ojos empezaron a nublarse.

Había fallado como hermano, como futuro líder de secta... como ser humano.

Porque dentro de él sabía que no fue tan sincero como todos creían, que si su hermano había llegado hasta a ese estado era porque cuando pudo seguir los rastros, cuando notó las señales en Wen Chao... decidió detenerse.

Dentro de él estaba feliz de tomar al prometido de su hermano y disfrutar del cariño que su futura familia le daba. De ser el único para su padre y hermana.

Todos esos días de paz no debieron ser suyos, los había robado.

Wei Ying empezó despertar, la luz se colaba por algunas rendijas y habían logrado sacarlo de ese mundo de pesadillas. Parpadeo un par de veces recordando lo que pasó ayer; la visita del tío Fenmiang y de Lan Zhan.

-Jiang Cheng- su mirada cayó sobre la única personaje estaba ahí. ¿Cómo no reconocer esas túnicas moradas? ¿No eran de su querido hermano menor?- vamos levante, que haces en el piso? Madam Yu nos golpeara así te ve ahí...

Pero el Jiang no levantó la mirada en ningún momento. Arrodillado, con la cabeza baja, temblado y mordiéndose los labios. Era la posición que mostraba de niño cuando su madre lo reprendía. Arrepentido y esperando el castigo.

Wei Ying negó con la cabeza al verlo en ese estado, se supone que fue él quien fue torturado todos estos meses ¿entonces por qué Jiang Cheng se veía más lastimado que él?

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-Jiang Cheng.

Esa voz. Incluso sin voltear podía adivinar que era Lan WangJi llegando a la carpa de su hermano para hacerle compañía. Se frustró al sentir su corazón saltar de felicidad. No era el momento, nunca lo seria. Debía parar ya ese tonto enamoramiento.

-Lan Wanjgi- Devolvió el salud lo más calmado que pudo- vienes a ver a Wei Wuxian verdad? Entra, ya despertó... nos vemos después.

-Debemos hablar.

-Mi madre me espera- dio un par de pasos para alejarse de la carpa y del Lan.

-Jiang Cheng.

Apretó sus manos molesto ¿Por qué no lo dejaba ir? Lan WangJi nunca inició una conversación con él en todos estos meses. Nunca lo tomó en cuenta ¿Por qué era tan persistente ahora?

Quiso parar y gritarle que ya sabía que quería romper el compromiso. Que era obvio para todos que nunca lo amaría, siempre seria Wei Wuxian su prioridad. ¡Y lo aceptaba! No era un idiota que no entendía el mundo. Él nunca tuvo una oportunidad.

Pero no lo hizo. Por una vez quería mantener su orgullo y alejarse. Haría lo que tenía que hacer, no necesitaba que se lo recordaran otra vez.

Lan WangJi veía sorprendido como se alejaba. Era la primera vez que Jiang Cheng rechazaba sus palabras.