Carta 7

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Dieciochoavo dia sin ti:
Tengo que aceptarlo Alice Cooper. Sin ti me estoy volviendo loco poco a poco...

Nuestro noviazgo fue una de las cosas mas maravillosas del universo. Nos veiamos cada dia, hablabamos por telefono o por videollamada y en cada segundo del dia pensaba en ti.
Me despertaba y lo primero que hacia era agarrar el telefono, llamarte y preguntar como estabas. Siempre me respondias con un si.
Hasta el dia No.17 de nuestra relación, me dijiste:
-Tenemos que hablar.
Tengo que aceptarlo me asuste un poco. ¿Que hice mal? me preguntaba.
-Podemos hablar ahora- te respondi.
-Mis padres...Quieren conocerte-me explicaste.
-Oh!-exclame-¿Cuando quieren conocerme?
-Mañana habra una cena para nosotros cuatro-dijiste.-Te recomendaria venir formal. Llega a las 7:30.
-Esta bien. Alli estare.
-Te Amo
-Yo mas preciosa. ¿Hoy podremos vernos?
-No. Tengo que ir por las cosas de la cena y...
-Ok.
-Te llamare luego,Ok?
-Ok Cariño.
-Adios. Te amo
-Chao.
Y supe que la conversacion habia terminado cuando hubo silencio en la linea.

Mis dedos daban golpes ansiosos contra el timon del auto. Eran las 7:27 segun el reloj que llevaba en la muñeca. Estaba frente a tu casa. La indecision me tomaba por completo, podria irme ahora y no conocer a tus padres o podria tocar el timbre y entrar tranquilo.
Pero ¿Y si tu padre fuera un hombre rudo?¿Sino acepta nuestra relación?
Pare de dar golpes al timon. Di un suspiro y baje del auto.
Camine apresuradamente hasta la puerta de tu casa. Golpee la puerta tres veces, pude oir pasos que se aproximaban.
La puerta se abrio.
-Tu debes ser Thomas ¿No es asi?- pregunto tu padre. Era muy poco parecido a ti: cabello negro enmarañado, facciones marcadas y ojos negros.
-Si Señor- respondi- Yo soy Thomas.
-Bienvenido- dijo mientras estrechaba mi mano- Puedes seguir.
Asenti y entre a tu casa. Las paredes estaban llenas de fotos tuyas: fotos de una bebe regordeta con...¿Ojos negros?
-Esa no soy yo- dijiste mientras bajabas las escaleras.-Es mi hermana:Susan.
Te abrace como saludo. Hubiera podido darte todas las clases de besos que existan pero tu padre estaba observandonos.
-Alice ayuda tu madre con la cena, yo atendere al invitado.-dijo tu padre con una voz bastante seria.
Asentiste y te dirigiste a la cocina.
-Toma asiento Thomas- exclamo tu padre señalando un pequeño sofa en la sala.
Me sente y pase mis manos por las piernas. El silencio y la tensión inundaban la habitación.
-Asi que Literatura ¿No?- pregunto tu padre.
-Si señor- aclare- O letras es otra opción.
-Interesante.
-Si señor- dije mientras miraba las paredes llenas de fotos.
-¿Cuales son tus intenciones con mi hija?- pregunto tu padre de repente.
-¿Disculpe?- dije un poco confundido. La pregunta me habia cogido desprevenido.
-Creo que escuchaste perfectamente. ¿Cuales son tus intenciones con mi hija?- repitio.
-La verdad es que...-empece a murmurar.
-¿Es que que? Espero que no seas de esos chicos en plan: "conquistala, cometelas, olvidelas"
-No señor no soy nada de eso- afirme.
-Thomas, me agradas- confeso tu padre- Pero si usted llega a romperle el corazon a mi hija...
-Lo unico que tengo que decir Señor es que su hija es una princesa y necesita de un principe azul, yo no soy de esos principes, pero hare lo que sea para poder serlo.
Tu padre se rio.
-Eres un buen tipo Tom ¿Puedo llamarte Tom?
Oh ya lo entendi, tu padre me estaba probando con la respuesta que daba, si la respuesta esta bien es el padre bueno onda; pero s la respuesta es incorrecta es el padre malhumardo.
-Si Señor puede llamarme Tom.- respondi.
-Ya deja de decirme señor puedes llamarme John ¿Okay?
-Si señ...John.- dije
Entraste a la sala.
-La cena esta servida- anunciaste sonriente.
Me pare y me dirigi a la mesa. Tu padre se adelanto, pero antes de llegar me besaste sin que el lo notara.
-Me moria por hacer eso- dijiste.

La cena estaba verdaderamente deliciosa, aun recuerdo el plato: una paella española y un delicioso bistec. Lo mejor de la cena no fue solo la comida, tambien lo fue el ambiente de la casa, tus padres se comportaron muy bien conmigo, a tu madre le agrade bastante, dijo que yo era el indicado para su hija, tu padre se me quedo mirando y asinito.
Acabado el postre tu madre te pidio que me acompañases al auto, a lo que le respondiste que si. Cerraste la puerta con cuidado.
-¿Que tal la cena?- preguntaste.
-Magnifica- te respondi.
-¿Que tal mis padres?- dijiste mientras caminabamos al auto.
-Son geniales. Tu padre me dio miedo al principio por algunas cosas que me dijo pero luego se puso divertido- te explique.
-¿Nos veremos mañana?
-Por mi quisera verte cada minuto de mi vida.- conteste mientras me recostaba en una puerta del auto.
Me levantaste la cabeza y me besaste.
-Hasta mañana- me dijiste
-Que duermas bien.
Te di un beso de buenas noches en la boca y abri la puerta del conductor.
Lo ultimo que vi antes de irme fue como me despedias con tu mano.

Con cariño,
Thomas


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