Carta 8

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Querida Alice,

En el sueño que tuve ayer, como siempre, estuviste tu. Ya han pasado 24 días desde que terminamos y no he logrado sacarte de ninguno de mis pensamientos.
En mi sueño llevabas puesto un vestido que te llegaba hasta las rodillas, observabas como las olas chocaban contra las rocas. Yo estaba bastante lejos de ti pero corría para alcanzarte, en ese momento giraste tu cabeza y aunque estaba lejos de ti pude escuchar claramente lo que decías:
-Lo siento Tom pero terminamos.
Entonces una gran ola llego hacia mi y me adentro en el mar.
Lo ultimo que pude ver fue tu rostro.

Voltee para mirar por la ventana, esperaba a que llegaras pronto, te estaba esperando en el café mas cercano de tu preparatoria para celebrar que cumplíamos un mes de novios.
En la silla que estaba a mi lado había una caja que contenía una rosa, una caja de chocolates y una carta que te escribí.
Llegaste unos minutos mas tarde, te dirigiste hacia mi y me besaste suavemente en los labios:
-El mejor mes de mi vida- te dije mientras te daba mis regalos.
Abriste la caja que contenía la rosa, luciste como decepcionada.
-¿Una rosa?-preguntaste
-Si por un mes que llevamos juntos. Cada mes sumare una rosa.
-Entonces tendrás que comprar todas las rosas del mundo
-Así sera
Me sonreíste y sacaste animadamente un paquetito de tu maleta:
-Es para ti- me dijiste.
Abrí el paquete y observe lo que traía:
Varios portarretratos pequeños juntos.
-Es para que cada mes que pasemos juntos tomemos una foto y la pongas ahí.
El regalo me encanto.
-Deberíamos tomarnos una ¿No es así?
-Si- dijiste sonriente. Mientras peinabas tu cabello pude ver un destello dorado en tu cuello. Llevabas puesto el collar que te regale, lo que me hizo sonreír.
-Deberíamos ir a otro lugar - exclamaste mirando la cafetería- hay poca luz para una buena foto.
-No hay problema- dije mientras daba el ultimo sorbo a mi café y recogía mi saco.

-Es increíble que ya cumplamos un mes- dijiste mientras caminábamos de la mano por la calle- Y todavía no se muchas cosas de ti.
-¿Que quieres saber de mi?
-No se...- pensaste por un momento-¿Cual es tu religión?
-Tu eres mi religión, eres mi iglesia, la única persona a la que verdaderamente adoro en el mundo.
Paraste en seco frente a mi y me besaste.
-Debes dejar de decir cosas como esas. No merezco eso.
-Lo mereces Alice mereces eso y mucho mas.
Volviste a besarme en los labios.

La primera foto que nos tomamos la tengo impresa con una tinta imborrable en mi mente. La tomamos de noche, con tu cámara profesional que usarías cuando entraras a la universidad.
La foto tenia como fondo la luna y las estrellas, y como el centro de  la foto un chico que te besaba en la mejilla. Ese era yo.
Y extraño esa sensación de mis labios chocando contra tu piel.

Con cariño,
Thomas

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