Carta 2

129 6 0
                                    

Querida Alice,

3 dias sin ti. Es imposible levantarme cada dia y no pensar en llamarte, en preguntarte de como amaneciste; preguntarte si me extrañas, solo para que me dijeras que si y que me hicieras mejor el dia.
Por estos dias las canciones en la radio solo son sobre el amor, quiero mandar eso al carajo, quiero olvidarte pero el universo no me lo permite. Tal vez este llorando por dentro, pero la vida puede estar haciendome un favor. El dia de hoy es soleado, lo veo por la ventana, he rehusado a salir de casa para no encontrarme a las parejas felices y recordar lo que alguna vez fuimos.
Un dia soleado.
Asi fue el dia cuando nos vimos por segunda vez.

Habias dejado tu numero, seguro esperabas que te llamara pero no lo hice. Imagino que estabas frustrada.
El dia siguiente nuestro encuentro fue un domingo. La noche del sabado no pegue el ojo, una parte de mi cerebro decia que cogiese el telefono y te llamara mientras otra de mi decia que te olvidara y que me durmiera de una maldita vez.
Le hice caso a la segunda.
El dia siguiente me desperte, me duche y fui al gimnasio. Mientras alzaba pesas las chicas que estaban frente a la caminadora no paraban de hablar del chico que dejo a una tal Melanie.
"Pobre Melanie" dijeron "Estaba tan ilusionado con aquel tipo, le dejo su numero y le insinuo ciertas cosas, pero el tipo ni la llamo"
Pense en ti y en como deberias estarte sintiendo.
Ese dia te tuve en cada uno de mis pensamientos, y te juro que cada segundo en el que pensaba en ti, me daba cuenta de que estabas buenisima, te recordaba con tus ropas mojadas y recordaba tu excelente cuerpo.
Fue en la noche de ese domingo cuando me di cuenta que empezaba sentirme atraido hacia ti. Algo rapido, lo se. Pero asi es el amor, llega de repente se mete debajo de nuestra piel y luego es mas dificil sacarlo de ahi.
Esa noche idee un plan.

Vomito. Estaba por todas partes del baño, en el retrete, en el piso y en las paredes. Habia sido causado por una barra de chocolate y un jugo de naranja que habia tomado una hora antes. Mi madre llego apuradamente, vio el desastre y dijo una de las mejores frases que pude escuchar en ese dia:
"No puedes ir a la prepa"
Asenti y haciendome el enfermo me meti entre las sabanas de mi cama. Eran las 5:30 am. Me dormi. Desperte tres horas despues, mientras mi madre arrancaba su camioneta e iba hacia el trabajo. Ella volveria a las 7:00pm. El plan esta saliendo a la perfeccion.

Al mediodia me encontrba corriendo por las calles de la ciudad hasta el centro, mi destino era claro: La preparatoria Birminghay. Me fui con unos pantalones de sudadera, una camiseta ajustada y unos zapatos correr. El plan iba terminar bien: llegaria en el momento exacto en el que tu saldrias de clases.
Y asi fue.
Me pare contra la pared que separaba la escuela de la ciudad y espere a que salieras. Buscaba esos hermosos ojos azules entre la multitud. Fuiste la ultima en salir, ibas con dos mujeres mas. Fue entonces cuando grite:
-Alice.
Te giraste, puiste una sonrisa y corriste hacia mi direccion. Tus amigas se quedaron murmurando algo que tenia palabras: "¿Quien es ese?" "Buenorro".
Te dirigiste hacia mi, me besaste en la mejilla (lo que me hizo rubizar) y me dijiste:
-Hola
-Hola-te respondi.
-¿Como estas?-preguntaste.
-Bien ¿Y tu?
-Bien
Lo se no sabia que decirle, pero es que era inevitable perderse en esos ojos tan bonitos que tiene.
-Em...este...em-empece a tartamudear-Yo...solo...venia para saludarte.
-Ah- exclamaste decepcionada-pues Hola.
-Hola.
-Eres un idiota- dijiste riendote.
Entonces tome valor y te dije:
-Te he estado pensando los ultimos dias y pensaba en no se... ir a comer un helado o una pizza. O lo que tu quieras. ¿Que te parece?
-Me parece bien ¿Por que no llamaste?
-Queria decirtelo en persona, mientras admiro ese hermoso rostro que tienes.
Te pusiste roja. Tus amigas reian detras de ti.
-Gracias. ¿Vamos a comer un helado?
-Si, creo que debes despedirte de tus amigas.
Corrio hacia las dos muchachas, les sonrio y ellas te gritaron:
-Alice no seas envidiosa, comparte a ese papasito.
Tu llegaste a mi lado. Te giraste hacia ellas y les mostraste tu dedo medio.

El camino estuvo lleno de momentos de risa y silencios incomodos. Me tomaste de gancho y te mostraste sonriente. Hablamos de nuestras vidas, de las fiestas, y de nuestros hobbys.
-¿Cual es tu hobby?-preguntaste.
-Leer e ir al gimnasio- respondi.
-Se nota- dijiste mientras apretabas mi brazo depues soltaste una risita tierna.
-Pues el tuyo es ser bonita y se nota.
Volviste a sonrojarte.
Llegamos a la heladeria, pediste uno de fresa light con vainilla light, yo pedi uno de chocolate con galleta de oreo.
Y te lo juro.
Fue el helado mas delicioso que me he comido, solo por que tu estabas acompañandome.

Con amor,
Thomas

Cartas a AliceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora