Electio

Capítulo 4

Hola a todos, disculpen la demora, por cosas de la vida no he podido actualizar hasta ahora, por eso mismo voy a publicar tres capítulos hoy día.

Muchas gracias por sus comentarios y views.

Un par de aclaraciones: Como verán, aparecen nombres que quizá no les suenen, tales como Su Li, son nombres que saque de la lista del ED de la película, luego investigue y parece que ellos pertenecen al mismo año que Harry y demás. por eso los integre, pero solo eso, por lo que puede que se encuentres con otros nombres desconocidos. 

Las camelias rojas significan admiración y gratitud. Recuerden eso cuando las vean aparecer jejejejeje

Sin más que decir, continuemos.

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Draco realmente no entendía que hacían ahí, pero dada la insistencia de Potter por salir del castillo y su incapacidad de estar sin él, se vio obligado a seguirlo. Había notado que Potter se comportaba un tanto distinto, más solícito; si Draco quería ir a la biblioteca Potter lo acompañaba sin quejas, trataba de hablar más con él, incluso limito un poco su convivencia con sus dos amigos para que Draco no tuviera que pelear tanto con Ron. Había veces en las que se sorprendía porque Harry Potter convivía de manera casual y natural con los slytherins, incluso la niña que ayudo en primer día, se había acercado para hablar con él, aunque Draco se irrito un poco, no sintió ese ansia de alejarla de Harry, porque la pequeña solo quería hablar y qué mejor que con el gran Harry Potter, hasta él vio los beneficios de eso, los niños slytherin ya no eran tan molestados como antes, pero la cautela sobrevivía a cualquier momento de paz.

Así que por eso, Draco pensó que podía concederle ese capricho al moreno, así fue como llegaron a los límites del bosque, adentrándose un poco, fue entonces que vio a Luna Lovegood y a los thestral. No había pensado realmente en esos caballos antes, aunque los vio cuando regreso a Hogwarts, no le dedico más de sus pensamientos de lo que considera necesario.

Observo como Luna sacaba trozos de carne para darle a los potros que trotaban a su alrededor, aquello le desagrado, pero se acercó de igual manera.

- Hola Harry.

- Qué tal Luna.

- Es bueno verte salir de la reclusión, ya era hora de que lo aceptaras. – Harry la miro extrañado, pero no dijo nada, Luna tenía una forma de decir las cosas que a veces solo tenían sentido cuando pasaban.

Harry tomo otro trozo de carne y se acercó a uno de los thestral más alejados y también el más grande, este relincho y troto un poco lejos. Harry lo siguió.

- Ese thestral se parece un poco a Harry.

- Potter no es tan feo.

Para su sorpresa Luna se rio, sonando como campanillas en el viento, jamás creyó que eso era posible.

- Claro que no, pero ese thestral fue el que lo llevo al Ministerio hace unos años, hasta ese momento, no se había acercado a ningún humano más que Hagrid. Tuvieron una conexión, pero creo que Harry no se dio cuenta hasta que regresamos.

Luna llevo su cabello detrás de su oreja y solo entonces Draco se dio cuenta de que la chica tenia marcas en las muñecas que contrastaban chocantemente contra su piel blanca. Cuando Draco tenía pesadillas, a veces, podía ver a Luna en ellas, tras los barrotes de los calabozos, sucia y temblorosa, pero increíblemente firme, porque jamás soltó una palabra sobre Harry, gritaba ante las torturas, pero permanecía callada cuando le hablaban. Había escuchado que amenazaron a su padre, a sus amigos y aun así se mantuvo fiel a Potter. A veces era la voz de Luna en sus sueños la que lo llevaba de vuelta a la mansión infestada de mortifagos, a los sonidos crudos de las celdas, a los gritos de inocentes. Por eso le evitaba.