Electio

Capítulo 8

Harry sabía que probablemente no debería haber hecho eso, tomarlo de la mano, alejar a los demás con un pulso de su magia, pero no pudo ni quiso evitarlo. El rubio le miro asombrado y Harry no alcanzó hacer otra cosa más que sonreírle tímidamente, porque ¡como lo había extrañado!, pero se avergonzaba de su actuar, evitarlo, tratar de omitir sus sentimientos. Sus amigos tenían razón, no era momento de agachar la cabeza, era el momento de hablar con Draco y ofrecerle una relación bien, sin que importara realmente la parte creatura de Draco, porque no era lo primordial, sino ellos.

Lockhein apareció ante ellos con una gran sonrisa, sacándolos de su burbuja.

- Caballeros, vayan a la hoguera, bailen ¡Bailen!

Los empujo hacia donde las demás parejas ya daban vueltas alrededor del fuego. Harry se cohibió algo, sobre todo ante el recuerdo del baile del cuarto año, por un momento se resistió a seguir caminado pero la mano de Draco lo guio hasta que, sin darse cuenta, estaban en una torpe danza. Curiosamente, ese baile le recordó mucho a los juegos de niños, no que él jugara mucho, pero lo suficiente como para dejar que los pasos salieran más fluidamente, pero no con la gracia que tenía Draco a su lado, que lo guiaba. Se miraban a los ojos y luego la intensidad de sus sentimientos los abrumaba y apartaban la mirada. Eso sacudía su corazón, la esperanza de ser correspondido por Draco le llenaba de dicha.

Harry miro hacia las demás parejas, Ron y Hermione parecían igual de encantados a como él se sentía. El cabello crespo de Hermione rebotaba ante sus saltitos y Ron se reía ante cada giro.

- ¿Sabes porque solo las parejas bailan en este momento?

La voz de Draco le hizo volver la mirada hacia él, los ojos grises se veían como plata liquida, Harry sintió que tragaba en seco.

- Las parejas bailan ahora para agradecer su vínculo, para pedir fertilidad, para desear la felicidad mutua...para reforzar su vínculo y este nunca se rompa.

Ambos dejaron de bailar, pero no se separaron. Harry se preguntó si tenía que decir algo, si tenía que alejarse, quizá primero debería hablar con Draco, pero todo fue irrelevante cuando Draco parecía querer separar sus cuerpos, Harry lo tomo de la mano, luego de las mejillas y finalmente atrajo a Draco para unir sus labios. La opresión que causaba el anhelo de estar de nuevo juntos se desvaneció para ser reemplazado por un sentimiento eufórico, sobre todo cuando Draco se apretó más contra él y le devolvió el beso. Ya no importaban las demás parejas, la música o el baile, solo ellos uniendo sus labios ante el calor del fuego.

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Draco estaba radiante, era la primera vez que se besaban ante tanta gente, sin sentir esa opresión ni inseguridad por si a Harry le molestaba o si alguien los veía. En ese momento eran ellos ante el mundo y este podía irse al carajo, para lo que le importaba, si podía seguir besando a Harry.

Se separaron lentamente y la sonrisa tan grande y brillante del moreno hizo que le temblaran las piernas, casi al mismo momento la música paro y Ron llego hasta ellos para abrazarlos torpemente, no sin antes darles una fuerte palmada en sus espaldas.

- Basta Ron.

- Oh claro que no, te he visto suspirar todos estos días, a ambos, de hecho. Disfrutare de este momento.

- Deja de golpearme comadreja, ¿Además de todo eres un bruto?

- Estoy de tan buen humor que no me importa lo que digas. Harry, casi es momento de apagar la pira, se supone que tomemos una braza y luego vayamos al bosque y mantengamos el fuego encendido hasta el amanecer, esto se hace para llevar prosperidad a todos los puntos de la tierra y familia.