XXI

1.6K 223 204
                                    

Dottore estaba de rodillas, en medio del gran salón, Zhongli caminaba sin apuro a su alrededor, mirándolo y escaneándolo, pensando por dónde empezar ¿Cuál había sido el sitio en donde hirió a Childe? ¿Su torso? Bien, tal vez deba empezar por ahí ¿o terminar con eso? ¿Por qué no ambas?
Mientras tanto, Dottore miraba al hombre con ¿desprecio? Bueno, era imposible descifrarlo cuando el hombre llevaba una máscara. Oh, Zhongli preferiría ver su rostro asqueroso con una expresión de dolor. Sin perder tiempo el ex arconte invocó su lanza, con rapidez y una sorprendente delicadeza le quitó la máscara dejándola en el suelo antes de pisarla con la fuerza suficiente para escuchar el crack del objeto rompiéndose bajo sus pies.

—Empecemos con esto.—Habló Zhongli dando pasos lentos y firmes hacia Dottore mientras jugaba con su lanza entre sus dedos, de un lado a otro. Era un truco que había visto a Childe hacer varias veces en su delirio.—No perderé el tiempo que puedo usar para torturarte, desgraciado.

Dottore rió burlonamente, esa escoria desagradable, echó su cabeza hacia atrás para dejar de reír de golpe, literalmente de golpe; Zhongli había encajado su rodilla contra la mejilla del heraldo, y allá quedó su muela, pensó el ex rey geo viendo cómo Dottore escupía el hueso junto con algo de sangre.
—Por favor, no rías en momentos incorrectos, es de mala educación.—Habló Zhongli deshaciéndose de su chaqueta—ugh, ahora entiendo por qué Childe llevaba la chaqueta abierta, es tan incómodo para pelear.

Se quejó llevando sus manos a la cadera, cerrando los ojos y bufando, ladeó la cabeza de un lado a otro, Dottore, en silencio, solo miraba al hombre frente a él, era intimidante; se había quitado los guantes y remangado la camisa, dejando ver los brazos geo con toques ambarinos, Dottore no sabía si estar aterrado o sorprendido, esas manos habían quitado miles y tal vez millones de vidas, esos brazos habían levantado montañas para lanzarselas al aire y crear riscos en Liyue, ese hombre, ese hombre era como el dios de la guerra, seguramente lo era, pero, si tan fuerte ¿por qué no usó esas manos para proteger a quien supuestamente amaba?
Dottore sonrió con malicia.

—¿matarme te devolverá a ese pelirrojo?—tarareó—estás tan desesperado por la culpa que matarás a alguien solo porque sí, ¿tanto hablan del arconte geo y el viejo ni siquiera pudo salvar a su amante? Es decepcionante.

Ahí estaba otra vez, el sentir su corazón latir contra su pecho directamente, amenazando con salirse para acabar consigo mismo, Zhongli había lidiado con eso durante todos esos años solo sin Ajax, había lidiado con pesadillas, había lidiado con a penas poder moverse para trabajar, lo había superado todo ¿por qué Dottore debía salir con eso ahora?
Frustrado, Zhongli se acercó a paso rápido al heraldo, tomó su cabello y tiró hacia sí mismo, al tiempo que levantaba la rodilla, sintió la nariz de Dottore chocar con su rodilla y al instante tiró de su cabello hacia atrás con la fuerza suficiente para tirarlo de espaldas al suelo, lo oyó quejarse, lo vio retorcerse, vio su semblante fruncido y como sus manos temblorosas iban hasta su nariz que sangraba casi a montones.

En parte Dottore tenía razón ¿Cómo no pudo salvar a Ajax si había acabado con tantos seres y salvado a su nación más de una vez? ¿Por qué si salvó a tanta gente no pudo salvar a una? ¿Por qué no pudo salvar a su persona? Habían bajado la guardia, habían olvidado el mundo, habían actuado como nunca antes se habían permitido actuar: como una pareja común sin peligro. Esa tarde fue el peor momento para ser humano.
Zhongli miró sus manos, en esas manos estaba el peso de la sangre de su amado ¿Podía seguir viviendo con eso?

Xiansheng, no es momento de deprimirte, debes acabar con él.

La voz de Childe, no, solo era la Tsaritsa imitándolo otra vez, le molestaría en otro momento, pero ahora necesitaba que Childe estuviera con él, aunque no fuera real, Zhongli miró hacia arriba, la Tsaritsa lo miraba tras una barrera de cristal, descubriendo que la Tsaritsa no sólo estaba imitando su voz de nuevo, sino que también su aspecto.
Lentamente bajó la mirada hacia Dottore, se veía tan... miserable.
Quiero saber...

Tu Rostro [Zhongchi/Tartali]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora