Hong-er ha vivido en la miseria desde que nació, su única persona amada murió cuando era casi un bebé, su madre, su padre y hermanos lo trataron como escoria incapaces de tratarlo como su familia, todo cambió cuando después de intentar acabar con su...
-Si no tienes una razón para vivir, entonces vive por mí-Xie lian-
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Xie lian casi salta del susto ante las expresiones de los supuestos dioses menores, no era la primera vez que los veía.
-Nan feng...Fu yao...
-Alteza.
Respondiwron los dos al unísono.
-vinieron por voluntad no es así?
Xie lian suspiro ante el asentimiento de los dioses.
-Quién eres tú.
Feng xing dijo apuntando al pequeño el cual se encontraba parado escondido detras de Xie lian solo dejando ver su pequeña cabesita la cual se escondió de nuevo en el momento en que le llamaron y xie lian se hizo mas a un lado buscando protegerlo de la interrogación de Feng Xing.
-Tranquilos, solo es un niño yo lo acogi.
-Su alteza, supongo que es más que consiente que ese niño es un fantasma.
-claro, no veo nada de malo, es inofensivo.
De reojo observó como mi Qing pareció palidecer al ver al niño.
-El! Es el niño que salvo en el festival para los dioses y llevó al santo pabellón Xianle!
Feng xing se sorprendió y miró más de serca al niño, este se Oculto más agarrando la ropa de Xie lian en un puñoz temeroso.
-es verdad!! Como es posible!? Su alteza el nació para atraer a la mala suerte no deberia-
Se detuvo abruptamente y casi sintió un escalofrío al ver la sonrisa que Xie lian le dedicaba, era amenazante para que no continuará hablando, en el pasado había hecho lo mismo después del problema con los espíritus recentidos que habían escapado del palacio de Xie lian y culparon a Hong Hong er por eso, Xie lian con determinación se paro a defenderlo y antes de que Feng xing pudiera hablar le dedico la misma sonrisa que parecía amable pero lo hacía sentir escalofríos.
Además no podía hablar de mala suerte con Xie lian, claramente sería lo que menos tendría ahora y no creía que pudiera Empeorar, para empezar el niño ya estaba muerto, segundo Xie lian ya tenía mala suerte así que lo más probable es que fuera la mala suerte la que venía a Hong er y no a el.
-Dejemos esto a un lado, es mejor concentrarnos en la misión.
Los dos asintieorn mientras avisaban que esperarían a su alteza afuera.
Cuando por fin salieron Xie lian se agachó a la altura de hong er.
-Hong er, no puedo dejarte aquí solo me acompañaras a la misión?
Los ojos del niño brillaron mientras a sentía con entusiasmo haciendo reír dulcemente a Xie lían quién extendió la mano para cargar al niño y luego colgarse su sombrero de bambú.
