Amor Unilateral [Mitsuya x Reader]

17

Abrí lentamente mis ojos, estire mi cuerpo y note lo cómoda que había dormido, estaba acostada en una cama, acompañada de un olor a desinfectante.

— ¡Estoy acostada en una cama! —grite asustada

Me levante de la camilla y note que Takashi, Smiley y Hakkai no estaban en el hospital. Me levante asustada y los busque por todo el hospital.

— ¿¡A dónde fuiste Taka-chan!?

— Veo que despertaste —la voz de Takashi me hizo frenar en seco

— T-Taka-chan —mire a este sentado en una silla de ruedas

— Estoy bien —sonrió y yo corrí a sus brazos, haciendo que este se sorprenda

— Pensé que algo malo te había pasado —sequé mis lágrimas— tonto, tonto tonto...

— Perdón, no quise dejarte sola —acaricio mi cabeza

— Porqué me ocultas las cosas, Taka-chan —me separe de este— ya sé que la Toman está pasando por malos momentos, recuerda que soy amiga de Hina y Emma.

— Perdón... —me tomo de la mano— te conozco y sé que si te enterabas que la Toman iba a tener una pelea, tú no dudarías en ir

— Tienes razón, prometimos cuidarnos, los tres... además sabes que soy fuerte —hice un puchero

— Soy consciente de la fuerza que tienes, pero no quiero verte lastimada —me miró fijamente— no quiero que lastimen a la persona más importante que tengo

— ¿¡mmm!? —sentí mis mejillas arder,

~Takashi se confesó o lo entendí mal~

— Tengamos una cita... pero esta vez es de verdad

— ¡¿Qué!? —me levante de golpe — ¿u-una c-cita... de verdad? —mire sorprendida a Takashi

— Lo que acabas de escuchar, te pido una cita —sonrió— últimamente solo lloras a mi lado, me siento el malo de la historia

— Pero te encuentras muy herido —me preocupe

— Eso es lo de menos, dentro de una semana voy a estar como nuevo —me tomo de la mano— así que deja de preocuparte, te veo el fin de semana

— T-Taka-chan —sonreí ampliamente y volví a secar mis lágrimas, esta vez eran de alegría.

Ambos salimos del hospital y acompañe a Takashi hasta su casa, me despedí de este y regrese a la mía.

El transcurso de la semana fue lento, Takashi y yo casi no nos veíamos en la escuela. Mi condición respiratoria empeoraba, tenía que tener un inhalador para controlarla, durante esta semana fue una lucha entre controlar mi respiración, para no arruinar mi cita este domingo.

....

Al llegar el día me levante nerviosa, feliz y con miedo. Un día antes hable con Hina y Emma para que me ayuden con mi maquillaje y mi vestuario.

— ¡Llegamos! —ambas ingresaron a mi habitación

— Tenemos muchos vestuarios para tu cita —Hina salto de felicidad

— Deja que yo me encargue de tu maquillaje —Emma sonrió— vas a lucir como una diosa

— Qué haría sin ustedes —sonreí al verlas

Emma y Hina me probaron mucha ropa, zapatos, probaron muchos peinados. Emma y Hina al final escogieron un vestido, acompañado de un peinado femenino y con un maquillaje delicado.

Después de casi 1 hora, estaba lista para tener mi cita con Takashi. Me dirigí hasta el parque y me senté en un banco esperando a Takashi.

— Lo siento, esperaste mucho —Takashi hablo agitado

— N-no acabo de llegar —sonreí— ¿quieres un poco de agua? luces cansado

— Estoy bien, no te preocupes —suspiro— y bien, nos vamos

— Claro —me puse de pie y camine a su lado— ¿puedo saber a dónde iremos?

— Es un secreto —este me guiño el ojo y continuamos caminando

Durante el camino ambos conversamos, hicimos bromas, Takashi hacía lo posible por hacerme reír. Después de 20 min caminando Takashi menciono que estábamos a punto de llegar.

— Espera un momento —Takashi se puso frente a mí— necesito que cierres tus ojos

— Siento un pequeño deja vu —sonreí

— Me gusta ver tu reacción —sonrió con un pequeño rubor en sus pómulos

Yo cerré mis ojos y tome la mano de Takashi, camine a su lado sin temor, sabía que Takashi me estaba cuidando.

Al fondo escuchaba voces de personas, risas de niños, escuchaba animales y vendedores. Ya me daba una idea de a donde me había llevado Takashi.

— No abras los ojos hasta contar tres —este me quito el pañuelo y yo seguí con mis ojos cerrados— 1... 2... 3...

Abrí lentamente mis ojos, observé a mí alrededor, Takashi me había llevado al zoológico. Estaba muy contenta, hace años que no iba a uno.

— ¿Y bien? —Takashi me miro— ven

— ¿A dónde vamos? —camine a su lado

— Al acuario —sonrió y yo lo mire sorprendida

— ¡E-el a-acuario! —salte de la felicidad— ¿¡Enserio!?

— Sí —Takashi seguía agarrado de mi mano

Ambos corrimos hasta llegar al acuario, al ingresar a este pude divisar una gran entrada. Era un túnel de cristal, a través de este se veía a los peces nadar. Era como estar caminando dentro del mar.

— Asombroso —hable mientras observaba atenta a los peces

— Sabía que te encantaría —Takashi sonrió— era tu sueño

— ¿Mi sueño? —lo mire confundida

— Caminar bajo el mar —me miro atento— tu sueño era ese, ser como una sirena —sonrió

— ¡Oh! Ya lo recuerdo —me sonroje— no puedo creer que todavía te acuerdes de eso

— Tengo una buena memoria —este acarició mi cabeza— ¡Vamos! Todavía falta una sorpresa

Este tomo mi mano y ambos salimos corriendo, estaba muy emocionada por saber que otra sorpresa tenía preparado Takashi para mí.