Amor Unilateral [Mitsuya x Reader]

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Al regresar a casa note un gran silencio, busque por toda la casa a mis abuelos pero no había señal alguna. Ingrese a mi habitación enojada, era muy extraño el comportamiento de mis abuelos, últimamente no pasaban en casa.

Me recosté en mi cama, observe el techo y deje que las horas pasaran. Me levante por un vaso de agua hacia la cocina, antes de llegar a esta escuche sonar el teléfono. Me acerque a este y conteste.

Resulto ser la enfermera del hospital de mi madre, menciono que los familiares deben acercarse a retirar las cenizas y cancelar la deuda. Además menciono que había fallecido hace una semana y nadie se había acercado. Colgué el teléfono y corrí hacia el hospital.

Mi mente estaba llena de preguntas, mis abuelos me estaban mintiendo, todo este tiempo me hicieron creer que iban a visitar a mi mamá, pero ella no recibió ni una visita desde el día que la internaron.

La impotencia no me dejaba en paz, la odia con todo mí ser, pero era mi madre. No pude despedirme adecuadamente de ella, nunca le dije un te quiero, nunca la hice sonreír, al final murió sola en un frío hospital.

— Para retirar las cenizas debes cancelar la deuda —hablo una enfermera

— Tenga —le extendí un cheque— no es mucho, pero es el dinero de mi hospital, espero que cubra la mitad de los gastos

Tome la vasija con las cenizas de mi madre y salí del lugar. Camine unos 10 min hasta llegar a un lago, me senté en este y observe la vasija.

— Hola madre, soy yo tu hija favorita —hable seria— recuerdas este lugar, una vez mencionaste que si morías querías que tus cenizas sean lanzadas en este lago.

— Espero que eso te haga feliz —suspire— recuerdo que una vez papá nos trajo a este lugar, esa fue la única vez que nos portamos como una verdadera familia, sin golpes, maltrato, agresión, solo éramos nosotros disfrutando de una linda tarde de picnic.

— Antes de dejarte ir, quiero que sepas que mi leucemia se controló, pude vencerla y no me quede calva —sonreí— recuerdo claramente ese día, el doctor se acercó a mí con una gran sonrisa y dijo "estas curada" no sabes lo feliz que era.

— Pero aun no puedo cantar victoria, la última vez que vi al médico este me recibió serio, parece ser que se me detecto una nueva enfermedad, decidí dejar de ir al hospital por miedo.

— Estoy harta de las quimioterapias, las pastillas, los doctores, el olor a desinfectante y cloro. Decidí vivir mi vida sin preocupaciones, talvez no sea lo correcto, pero estoy harta de los hospitales.

Abrí la vasija y comencé a esparcir las cenizas de mi madre, por mucho que la odiara no podía evitar llorar por su muerte. Nunca fui una buena hija, ella nunca pidió tener la vida de mierda que le toco.

— Adiós madre, espero que en tu otra vida consigas esa felicidad que tanto anhelabas.

Observé que el lugar estaba oscuro, me pase toda la tarde con mi mamá, se puede decir que tuve una tarde de madre e hija. No fue como lo imagine, pero fue la primera vez que pasaba tanto tiempo a su lado.

Camine de regreso a la casa de mis abuelos, al llegar a esta me encontré con Takashi y Hakkai parados afuera de la casa.

— Taka-chan, Hakkai-chan —me acerque a estos— Q-qué... —sentí un gran nudo en mi garganta

— Ven aquí —Takashi me tomo de la mano— ya nos enteramos, no tienes por qué contarnos —abrace con fuerza a este, mientras mis lágrimas no dejaban de caer

— C-cuanto lo siento —Hakkai se acercó a nosotros llorando y me abrazo

— Hakkai-chan no llores, ese es mi papel —sonreí y limpie sus lágrimas

— Es que eres nuestra amiga y sufres tanto —Hakkai limpió su nariz

— Estoy bien —sequé mis lágrimas— estar a su lado me pone feliz, les parece si pasan la noche a mi lado

— ¿Veamos una película? —propuso Takashi

— Quiero una romántica —hablo Hakkai

— Mejor una de miedo —respondí

— Y si vemos una de comedia —volvió a proponer Takashi, a lo que Hakkai y yo respondimos con un NO

Minutos después nos encontrábamos discutiendo en la sala de mi casa, por el género de película que íbamos a ver.

— ¡Basta! —Takashi alzo su voz y ambos guardamos silencio como si nuestra madre nos hubiese regañado—  no vamos a llegar a nada si seguimos así

— ¿Qué les parece videojuegos? —propuse

— Me parece buena idea —respondió Hakkai— ¿algo de peleas?

— Estoy de acuerdo —hablo Takashi más calmado- hace tiempo que no juego uno

Al llegar todos a un acuerdo, pasamos toda la noche jugando videojuegos, comimos snacks y al final vimos la película de miedo que tanto quería ver yo.

Estaba tan agradecida de tenerlos como mis amigos, hicieron que me olvide de todos mis problemas, me escucharon, llore a su lado y reí junto con ellos. Es un día que jamás olvidare en mi vida.