El MONSTRUO DE LA OSCURIDAD

Capítulo 14: Ángel

Zachary

Dos días

Dos días son los que lleva Aria inconsciente, en general los golpes que recibió  según lo que dijo el médico, no fueron tan graves, aunque el corte en la costilla si lo era, cuando llegamos ya había perdido mucha sangre, a lo último, kathe , la única compatible con ella, tuvo que donarle más sangre. El doctor dice que eso es normal, que despierte pero que vuelva de nuevo a la inconsciencia, tuvo una pequeña contusión en la parte izquierda de la cabeza pero que no toco ni causo ningún daño a largo plazo lo cual agradezco. Llevo dos días sin separarme de ella, solo he salido a asearme y estirar un poco el cuerpo, ha estado tenso, siento que no respiro correctamente y creo que no lo haré hasta que la vea despierta.

Hago una llamada para obtener información de Colton, jodido hombre con suerte, sonrío un poco, no fue nada grave pero sí que perdió sangre y nos hizo cagarnos en los pantalones a Boris ya mí, Alex por otro lado dijo lo mismo que yo, que era un gato, y que los gatos nunca mueren, el ultimo nombrado pudo averiguar el nombre de la persona al que Colton le disparo, se llama Brox Miller, un mafioso ruso, hombre que tenía a Aria enjaulada según lo que dijo Colton y sicario desde que tiene cinco años, un hijo de puta con mala suerte de seguir vivo, porque cuando despierte yo iría personalmente a interrogarlo y haría que se tragara su propia verga, el simple hecho de saber que la toco hacia que me hirviera la sangre.

La posición que he adoptado los últimos dos días lleva mi espalda muerta, no me he separado de la cama de Aria, de mi mariposa, estoy sentado, con los brazos cruzados puestos en la cama y mi cara dentro de ellos, solo quiero que despierte , si no hubiera llegado a tiempo, sé que lo que estuviera haciendo ahorita seria tratar de encontrar al hijo de la real puta que me llamo.

Benjamín aún sigue rastreando el número, pero no da con nada, parece un puto fantasma, aunque confió en las habilidades de nuestra computadora personal, si deseas encontrar a alguien para matar, benjamín es tu hombre.

Una mano pesada toca mi hombro, Boris me lleva agarrado de las bolas.

- Te ves como un marica- dice

- Me importa una mierda- respondo sin dejar la posición en la que me encuentro, el suelta una carcajada baja.

- Que pensara Aria, cuando al despertar vea tu fea cara? - me da un golpe en la nuca y yo gruño.

- Deja de cogerme las bolas Boris, no estoy de humor- respiro hondo, debo relajarme.

Así se comporta un Boris tranquilo, porque estresado o molesto, es una bestia hecha persona, cuando Alex lo llamo, agarro el primer avión desde estados Estados Unidos hasta Toronto, llego al otro día soltando mierdas y dándonos coñazos en el culo, y lo que fue peor, cuando vio a Kathe y a Rancee casi hace que nos colgara a los tres del cuello, pero el golpe mayor se lo llevo cuando vio a Aria, los golpes, los morados y a eso le puedes sumar que Rancee le contara todo lo que había vivido, ese fue su detonante, el simplemente salió de la habitación y volvió dos horas después con los nudillos rotos y llenos de sangre, cada quien drenaba su ira como podía, esa era la diferencia entre Boris y yo, que mientras el drenaba su ira golpeando, yo lo hacía matando;no era un santo, a lo largo de mi vida he matado a mucha gente, mi trabajo consistía en matar a los malos, a desalojar este mundo de escorias, las muertes dejaron de pesarme hace años, y el trabajo actual, cuando debía, lo hacía sin pensarlo.

- Cuando no lo estás seria la pregunta del millón de dólares, azul- me aprieta el hombro, yo suspiro, ambos estamos preocupados por lo que pueda pasar en el futuro, sinceramente no se a lo que me enfrento, el quizás sí, pero yo sigo en la cuerda floja, no sé si moverme o quedarme en el mismo sitio- te traje un poco de café, guapo- eso ultimo lo hace para fastidiarme.