zouis ;; asuntos familiares

Uno:

Él va a matarme. Debería conducir por un tiempo. Pero Zayn giro por la calle de Louis y detuvo su coche frente a la casa de Louis. Era temprano. Louis no estaría listo.

Él me va a matar. Pero Zayn lo hizo de todos modos. Cogió las dos cajas de dulces del asiento del pasajero y se bajó del coche. Una fría brisa de febrero le rozó pero no fue suficiente para hacer que él sacara el abrigo del asiento trasero. Además, estaba bastante caliente con la anticipación.

Tomando una respiración, se dirigió por el camino hacia la puerta principal. No había estado tan cerca de la casa desde Halloween. ¿Qué iba a encontrar en el otro lado? Louis todavía no le había permitido conocer a nadie de su familia. Zayn sabía que vivía con sus padres y su hermana menor, pero eso era todo. Louis era muy bueno en desviar cualquier tipo de discusión acerca de su familia eso dificultaba a Zayn el conseguir iniciar una conversación. Él tenía la intención de impulsar el punto en Año Nuevo, pero al final no tuvo el corazón de aguar lo que resultó ser un fin de semana fabuloso. Y desde entonces... Lo había intentado, sin éxito. Lo que estaba haciendo ahora tal vez no era la mejor idea, pero él penso que por lo menos forzaria algun tipo de dialogo. Por Dios tenía la esperanza de que no sería una charla de ruptura.

Tocó el timbre. Le tomó unos minutos, pero entonces esta se abrió.

El hombre de pie alli tenía que ser el padre de Louis. No era tan delicado como su hijo, pero él era delgado y sobre la altura de Louis. Los ojos y la nariz eran sin duda los mismos. El pelo corto castaño en la parte superior de la cabeza del hombre también podia ser el mismo que los brillantes mechones de Louis, pero estaba demasiado corto como para asegurarlo. Él frunció el ceño. ―¿Sí?

Zayn puso su mejor sonrisa. ―Hola. Yo vine a recoger a Louis.

Era como si un glaciar cayera sobre el hombre. Toda expresión salió de su cara. Los ojos azul cielo se dejaron caer al cuerpo de Zayn entonces retrocedieron, luego ellos fueron fríos. Sin mediar palabra, dio media vuelta y se alejó.

Zayn se quedó mirando el espejo en la pared a través de la estrecha entrada de la puerta. ¿Qué se suponía que iba a hacer
ahora?

―Don, ¿quien estaba en la puerta? ―La voz de una mujer se acercó.

Zayn no escucho una respuesta, pero luego vio a la mujer. También baja y delgada, tenía cabello castaño recogido en una cola de caballo. Un delantal atado a la cintura y guantes amarillos de goma en sus manos. Echó un vistazo y lo vio allí de pie. Frunciendo el ceño un poco, miró de nuevo a su derecha, luego se acercó a Zayn, poniendo una sonrisa ligera. ―¿Hola?

Se aclaró la garganta, todavía aturdido por la recepción anterior. ―Hola, soy Zayn... amigo de Louis. ―Algo le dijo que “novio” sería una mala palabra para usar.

Sus ojos azul oscuro se ampliaron. ―¡Oh! ― Ella lanzó otra mirada, esta vez sosteniendo un rastro de miedo, por encima de su hombro derecho hacia donde el hombre se había ido. ―Oh. ― Cerró la distancia entre ellos, tratando de sacar a relucir su sonrisa mientras le tendía la mano. ―Hola. Encantada de conocerte.

Al menos ella sabía su nombre. Él asintió con la cabeza, tendiéndole la mano, pero no llegó a tomar la de ella, mirando a los guantes.

Miró hacia abajo y empezó. ―Oh. Lo siento. ―Rápidamente, ella se quitó el guante de modo que podría estrechar su mano, mirándolo. Louis pudo haber conseguido su aspecto de su padre -sorprendente-, pero él consiguió su sonrisa y constitución de su madre. ―Yo no estaba... ¿Louis sabe que ibas a estar aquí?

―Llegue un poco temprano.

―Oh. ― Ella parpadeó hacia él, claramente indecisa.

Se miraron el uno al otro durante un buen rato que le aseguró a Zayn que esto de hecho, habia sido una muy mala idea.

―Bien. ―La madre de Louis llego a una decisión. Dio un paso atrás y indico con la mano al interior. ―¿No vas a entrar? Voy a dejar que Louis sepa que estás aquí.

Sabiendo que no debía, Zayn cruzó el umbral. Ella tomó su codo en un agarre suave y lo guió a través de la entrada y a la derecha, lejos de la gran sala en la izquierda. En esa habitación estaba el hombre, el padre de Louis, en el sofá de espaldas a la puerta principal. Una televisión mostraba un juego de baloncesto, el sonido bastante fuerte. La sala a la que la madre de Louis lo guió era la cocina, donde lo sentaron en un asiento de cuatro debajo de la ventana a un extremo. Una botella de 409¹ apoyada en la esquina, su aroma le decia a Zayn que ella había estado en medio de la limpieza. Parecía que los padres de Louis no tenían planes de San Valentín.

Se quitó el otro guante y tiró los dos en el fregadero. ―¿Puedo traerte algo? ¿Algo de beber?

―No. Estoy bien, gracias.

―Está bien. Espera. Le diré a Louis que estás aquí.

―Gracias.

Ella le sonrió, un eco pálido del reflejo de lo que estaba seguro había sido una bella sonrisa. Ella todavía era bonita, pero había líneas profundas de tristeza grabadas en su cara y sus ojos estaban cansados.

Luego se quedó solo con el sonido del juego de baloncesto que llenaba el aire. ¡Dios! No sabía lo que estaba pasando, pero si era así como vivía Louis, Zayn entendía por qué no lo invitó a entrar.

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