Cinco:

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Él todavía estaba allí cuando volvió Louis. El hombre más pequeño volvió a sentarse frente a Zayn y colocó sus manos sobre los hombros de Zayn. ―Lo siento. Yo como que arruiné nuestros planes de San Valentín.

Zayn apretó los muslos de Louis. ―Tú no arruinaste nada. Yo lo hice. No debería haber llegado temprano.

Louis se había limpiado el rostro pero sus ojos aún estaban hinchados. Por mucho que a Zayn le encantaba ver a Louis bien vestido y en su elemento, tuvo que admitir que este frágil y vulnerable Louis era precioso también. ―¿Lo has hecho a propósito?

―Sí.

Louis asintió.

―Lo siento. ―Él parecía estar diciendo eso mucho, pero era de suma importancia que Louis comprendiera que el sentimiento era real.

―Lo siento. Yo probablemente hubiera hecho algo peor si tú me mantuvieras un secreto como ese.

Zayn se acercó, dejando que sus manos se deslizaran hacia atrás alrededor de Louis. ―¿Louis?

―¿Sí?

―Mudate conmigo.

Amados ojos azules se agrandaron. ―¿Qué?

Zayn tragó. ―Mudate conmigo. Yo... ―te amo―, quiero tenerte aquí conmigo. Todo el tiempo.

La atención de Louis se redujo a la clavícula de Zayn. ―Solo estás diciendo eso a causa de lo que viste.

―No.

―Sí.

―Bueno, sí. Pero no. ―Él jalo a Louis más cerca, presionando sus labios sobre la frente de Louis. ―Te quiero aquí.

―¿Por sexo?

―Bueno, eso también. ―él dejo salir una risita, satisfecho de sentir a Louis sacudirse un poco en respuesta― Pero me gusta tenerte cerca. ―Inclinó la cabeza para que pudiera acariciar el oído de Louis. Aquí, rodeado por Louis, abrazándolo, embebiéndose en él, encontró con su voz las palabras. ―Te amo.

El delgado cuerpo en sus brazos se tenso. ―¿Qué?

Se hizo hacia atrás para poder mirar a Louis. ―Te amo.

La mandíbula de Louis se desencajó.

―He querido decirte eso durante semanas, pero... ―Zayn perdió su valor, sintió el rubor arrastrándose hasta su cuello.

―Zayn ―Louis respiro, sus largos dedos con suavidad ahuecando un lado de la mandíbula de Zayn ―¿en serio?

―En serio.

―¿Estás seguro?

―¿Si estoy seguro?

―No tienes que decir eso sólo porque...

Él agarró la muñeca de Louis y se aseguró de que sus ojos azul cielo estaban puestos en él. ―Yo no estoy diciendo esto sólo por lo que he visto hoy. No estoy diciéndolo sólo porque te gusta vestirte con ropa de mujer. No lo estoy diciendo porque yo no pueda tener suficiente de follar tu pequeño cuerpo sexy. Lo digo porque... Por todo eso y más. Te amo, Louis.

A mitad de su distraída, dos lágrimas se derramaron de los ojos de Louis. La sonrisa que curvaba esos labios hermosos era la cosa más preciosa que Zayn había visto en su vida y él hizo todo lo posible para memorizarlo.

―Te amo también. ―La falta de aliento detrás de ellas hizo a las palabras difíciles de escuchar, pero Zayn escuchó bien el sentimiento.

Él se apretujó, inclinando su boca sobre esos carnosos, bellos labios que se separaron para él con entusiasmo.

Con entusiasmo, empujó a Louis hacia atrás, subiendo por encima de él en la cama. Él colocó su peso en la cuna de las caderas de Louis, atrajo esas largas piernas alrededor de su cintura mientras se agasajaba en la lengua de Louis. Esos magníficos pequeños gemidos que se iniciaban en la garganta de Louis, aseguraban a Zayn su éxito en distraer a Louis.

Entonces se dio cuenta que él no lo quería completamente distraído. Él se apoyo sobre los codos por encima de su amante, viendo esos ojos azules abriéndose lentamente mientras besaba los labios hinchados manteniéndolos separados.

―¿Vas a vivir conmigo?

Louis pestañeó. ―¿No he tenido la oportunidad de pensar en ello?

―¿Malo para mi si dices ‘no’?

Louis sonrió, las líneas de preocupación y desesperación
desapareciendo. ―Sí.

―Maldición. ―Él se irguió hacia atrás, llegando para empezar a desabrochar su camisa. ―¿Qué tengo que hacer para convencerte?

Louis se sentó, gráciles manos yendo hacia el cinturon de Zayn. ―¿Estás seguro de que puedo pagar el alquiler?

Zayn retrocedió un poco de su oferta inmediata para que Louis viviera con él sin pagar alquiler. Lo hacia muy bien y no necesitaba ayuda para pagar el apartamento, pero sabía que Louis era tercamente independiente y querría pagar a su manera. ―Podríamos trabajar en negociar la diferencia. ―sugirió, poniéndole una mirada lasciva.

Louis lo escuchó, viendolo cuando él levantó la vista. Sonrió. El cinturón de Zayn estaba abierto y la cremallera rápidamente abajo. ―¿Oh? ―Dejó caer el pantalón a los tobillos de Zayn. Louis ahueco su polla a través de sus calzoncillos negros. ―¿Cómo es eso?

Zayn gimió, olvidando su tarea de desabrochar mientras Louis se inclinaba para besar la humeda punta de su polla a través del tejido elástico. Ágiles labios mordisqueaban en él mientras los dedos de Louis se deslizaban bajo la ropa interior para ahuecar y apretar suavemente sus testículos. Utilizando sólo sus dientes, Louis se apoderó de la banda elastica de los calzoncillos de Zayn y tiró de ellos hacia abajo para liberar la polla de Zayn. Sólo cuando tuvo la banda elástica libre él usó sus manos para jalar la prenda abajo a los muslos de Zayn.

Miró a Zayn, parpadeando y sonriendo graciosamente a juego. ―¿Hmm?

―¿Qué?

Louis se echó a reír, curvando sus dedos suaves y cuidados en todo el eje de Zayn. ―¿Algo acerca de trabajar negociando la diferencia?

Por un momento, Zayn honestamente, no sabía de lo que estaba hablando. Todo lo que sabía en este mundo es que Louis se sentaba delante de él, con él, acariciándolo, con esos magníficos labios mojados y listos para llevarlo dentro.

―Lo que tú digas, cariño.

La sonrisa de Louis era tan hermosa como Zayn no la había visto.

―Oh, Zayn, estoy decepcionado. ―Él frunció sus encantadores labios, rosados y perfectos incluso sin maquillaje, alrededor de la punta de la polla de Zayn.

Zayn se quejó mientras la cabeza de su polla era supcionada a la boca de Louis, entonces liberada.

―Te distraes con tanta facilidad.

No es cierto. En realidad, Louis era generalmente el único que se distraía, pero Zayn estaba fuera de su juego. Louis estaba aquí, era suyo. Louis estaría de acuerdo en irse a vivir con él, él lo sabía.

Abandonando sus botones, se agachó para peinar con los dedos en el cabello de Louis. ―Con una boca tan bonita como la tuya, ¿me puedes culpar?

Una lengua sólo unos pocos tonos más que sus labios se lanzó a trazar el borde de la cabeza de su pene. ―Adulador.

zouis ;; asuntos familiaresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora