𝑆𝑜𝑚𝑛𝑢𝑚 𝐸𝑥𝑡𝑒𝑟𝑟𝑒𝑟𝑖 | 𝑇𝑎𝑒𝐾𝑜𝑜𝑘 [Finalizada]

ᴘʀᴇғᴀᴄɪᴏ

Hace muchos años, quizá setenta y seis para ser exactos, los guardianes y su rival más persistente se vieron envueltos en una guerra por el dominio del mundo.

¿Qué debía proliferar? ¿La esperanza, el asombro, la inocencia de la infancia, junto a la diversión o las pesadillas y el terror?

Lee NamJoon era un niño inocente, de diez años, quién había sido el testigo más fiel de aquel suceso y uno de los principales —por no decir—, el más importante en cuanto a participación.

El guardían de la diversión, Min YoonGi, era uno de sus amigos más queridos, además de uno de sus guardianes predilectos, sin contar la admiración que había crecido al escucharle contar su historia y como con valentía, había enfrentado y vencido a Kim TaeHyung, el rey de las pesadillas. Logrando así, salvaguardar los valores principales de una infancia feliz.

NamJoon motivado por su experiencia y admiración a esos cuatro personajes, una vez tuvo el suficiente coraje, les escribió un libro a cada uno, dándolos a conocer al mundo, vendiendo cientos de copias y volviéndose uno de los más aclamados escritores de literatura infantil, siendo incluso galardonado con premios.

Pronto el tiempo pasó, formo una familia, que también hizo su camino, dejándole conocer a sus descendientes, entre ellos, un precioso niño de orbes cafés, realmente expresivos, junto a unas mejillas regordetas y sumamente adorables.

Y aunque no lo aceptara en voz alta, era su nieto favorito, Lee JungKook.

—Ven JungKook —murmuró su abuelo, una noche de navidad, frente a la cálida chimenea—. Quiero presentarte a algunas personas importantes

JungKook miro con emoción a su abuelo, quién le contaba con lujo de detalle la historia, mostrandole algunas ilustraciones de sus propios libros, reviviendo el recuerdo de cada momento.

—Y así, logramos vencer a Kim TaeHyung —susurró, cerrando el libro

—¿Y su historia? —cuestionó, haciendo un adorable puchero con sus labios y frunciendo ligeramente el ceño, curioso

NamJoon no supo que responder, jamás le había importado aquello, ni a él, ni a nadie.

—Supongo que esta esperando a ser escrita —murmuró después de un silencio breve—, pero creemos en su existencia, solo que damos prioridad a mejores experiencias y no solo nos enfocamos en lo que él produce, ¿no crees?

JungKook bufo por lo bajo, no lograba entender que decía su abuelo, eran palabras complicadas y siempre hablaba entre palabras tramposas, por lo que para zanjar el tema, asintió y corrió a los brazos de su padre, riendo tiernamente.

NamJoon suspiró, viendo de reojo al guardián de la diversión acechar su ventana, saludándole, para después volverse a perder.

¿Llegaría el momento en qué alguien le respondiera aquello al pequeño JungKook de cinco años?

Quizás en catorce años, él encontraría su propia respuesta tras haber sido atormentado personalmente por el rey de la pesadillas...

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