𝑆𝑜𝑚𝑛𝑢𝑚 𝐸𝑥𝑡𝑒𝑟𝑟𝑒𝑟𝑖 | 𝑇𝑎𝑒𝐾𝑜𝑜𝑘 [Finalizada]

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«Al principio pensé en negarme, el villano contando su propia versión, sonaba un poco, irónico.

¿Desde cuándo un villano buscaba su lugar en la historia?

Y ese era el pequeño problema, él no era un villano cualquiera, incluso el título de villano le quedaba corto.

Él es el rey de las pesadillas.»

JungKook le miro de reojo, ambos estaban tratando de regular sus respiraciones agitadas a causa de aquella buena sesión de cardio que habían tenido.

Ninguno se atrevía a romper el silencio, que incluso resultaba cómodo, ambos miraban al techo iluminado por la luminaria exterior, sus respiraciones eran el único sonido de fondo. Parecía que romper el silencio, era perder contra el otro.

JungKook le miro de nuevo, tan encismado consigo mismo, lo que la llevó a ponerse de pie y tomar su ropa, para caminar a su habitación. Su mente y aquel lado racional, comenzaba a realizar sus rabietas mentales, causándole crudas morales.

Suspiró, caminando a la ducha y metiéndose bajo ella.

TaeHyung seguía en la alfombra de la cocina, sin dejar de mirar el techo, no tenía nada de divertido, pero, era una buena excusa para ignorar todo a su alrededor. Habían pasado siglos que, el placer de los mortales y que en algún momento disfruto, se le había negado, ahora, parecía un poco irreal haberlo experimentado.

Salió de su trance, cuando las gotas de agua comenzaron a golpear el silencio que reinaba en la casa, sin titubear mucho se vistió en un chasquido y salió de ahí, por hoy, había terminado su parte.

O al menos, intentaba convencerse de ello.

JungKook terminó de ducharse, saliendo con una playera y un short holgado. Miró hacía afuera de su habitación, pero no le encontró, lo cual lo relajo, pero también, lo estremecía.

-Lo estoy arruinando, ¿no es así? -susurraba para sí mismo, cubriéndose con la almohada sobre su cara-. Y ni hablar de la jodida molestia que tengo entre las piernas

Y sí, es que nada era como los medios gráficos que alguna vez había visto o como le habían narrado los libros juveniles, tenía un ligero ardor con una pequeña molestia cuando sus piernas se cruzaban al caminar.

-Sí alguien pudiera golpearme, lo agradecería -volvió a susurrar, apoyándose en una de las almohadas

...

Aquel aparato resonó una vez más en la habitación, despertándolo.

-¿Sí? -preguntó con una voz pastosa, la voz de su madre lo alertó

Una vez terminada su llamada, miro el techo, no había nada interesante, pero, era mejor que levantarse, sus caderas, trasero y cuerpo en general, estaban adoloridos, y cómo no estarlo.

JungKook miro la hora, en menos de dos horas, sus padres, estarían recogiéndolo para ir a la cena de graduación de Yugyeom, su hermano pequeño.

Volvió a bañarse, intentando relajar sus músculos y una vez afuera, se arregló para el evento.

TaeHyung por su lado, caminaba entre sombras, causando algunas pesadillas por donde aquel polvo dorado se cruzaba en su camino; apagar el lugar que iluminaba aquella arena, le entretenía, pero, no cómo lo que hacía con JungKook.

Sonrió de lado, moviendo sus manos, sin ningún objetivo fijo, solo jugar con aquel brillante polvo negro azulado.

-Esa es justo la sonrisa que no me gustaría ver en tus labios -interrumpió la jovial voz, sí, aquel osado guardián

-Vaya, creí que tenías que estar buscando formas de «sobornar niños» -rio, mirándole de reojo, aún sin darle la cara

-No, yo no hago eso -respondió un tanto, molesto y ofendido

-Ya veo... -continuó jugando con el polvo en sus manos, ignorando su presencia

-Vaya que eres astuto -sonrió el guardián-, incluso diría que nada estúpido

TaeHyung le encaró, con una mirada sombría, causándole nerviosismo, incluso las notas de miedo bailaban a su alrededor.

-¿A qué te refieres, Min? -atacó en seco, sin romper contacto visual en aquellos escarchados ojos azules

-¿No lo sabes? -enarco una ceja, mirándolo desafiante-. O simplemente ¿no quieres reconocerlo?

-No sé de qué hablas -evadió

-Vaya que eres tajante en el tema, creí que te gustaba hablar serio y de frente

-Las circunstancias cambian

-Sabes que debes alejarte de él

-Creo que, no entiendo a lo que te refieres

-No lo entiendes, porque sabes muy bien de quien te hablo -caminó tras él-. Lee lo sabe, yo lo sé y sea lo que sea que trames, él no tiene nada que ver

Una sonrisa afilada se dibujó en sus labios, en realidad no sabían tanto de lo que pasaba y eso, le aventajaba.

-No -sentenció, esfumándose en una cortina de arena negra con destellos azules, para caer en sombrar reflejadas en los muros-. Dile a Lee que esta no es su guerra, y que tampoco sueñe con hacerla suya, ya suficiente ha arruinado mi larga existencia

-No pasará nada si dejas de molestarlo

-¿No te parece que él ya es lo suficientemente mayor para elegir que debe hacer? -cuestionó, apareciendo detrás de él, y en menos de segundos, esfumándose, quedando en un susurro de los muros

Suspiró, había intentado saber algo, pero, solo había más preguntas.

...

JungKook apretaba sus zapatos para no perderlos. Se miró de nuevo en el espejo, un traje severamente ceñido a su cuerpo, acentuando su delgada figura, pero levemente trabajada, aquel abrigo marrón le quedaba de maravilla.

-¡JungKook! ¡Vamos a llegar tarde! -gritó su madre, suspiró volviendo a ver el abrigo marrón

Maldijo internamente cuando aceptó asistir a la cena, quién diría que JungKook del futuro terminaría entre las piernas con el mayor terror de JungKook del pasado, sí, toda una paradoja.

Bajó, caminando directo al auto donde le esperaban, Yugyeom le miro con una sonrisa.

-¿Qué pasa? -preguntó intrigado

-Quiero que conozcas a alguien -JungKook alzó las cejas, sorprendido

-Es decir que apenas me fui ya tenías pareja, no puede ser Yugy -golpeó su hombro, ligeramente-, y jamás hablaste de ello, eres un mal hermano

-Lo siento -murmuro, JungKook lo abrazó-, no fue a propósito

-No pasa nada Yugy, así es de escurridizo el destino

Yugyeom asintió en el pecho de su hermano.

«¿Por qué un rey querría contar su propia versión?

Aquella fue la primera pregunta que tuve sobre él, y que, jamás se encargó de responderme, al menos de forma directa, si no, mediante sus propias pistas.

Él ya estaba cansado.»

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Un poco tarde, pero, seguro😈🤙
-Imagine