capítulo 20

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Pasó una semana, 7 días y nada había pasado a los habitantes de Konoha, en el complejo de los Uchiha-Uzumaki aún se escuchaban risas, gritos, alguien que cantaba por las tardes, se podía ver el humo de algo que se quemaba ocasionalmente...pero con un clan como los Uchiha que se caracterizaba por jutsus de fuego la gente lo dejo pasar a pesar de que a veces había fuego y ningún Uchiha en el lugar, era mejor no prestar atencion a esos detalles por su seguridad mental.

Naruto y Ra habían conocido a su nuevo compañero, era un chico de 12 años que había perdido su equipo porque uno se había hecho chunin y el otro había renunciado al camino shinobi después de tener que matar por primera vez y ahora era un alegre civil que seguía el trabajo familiar; como sea habían dejado a Kaname solo y ahora era compañero de los pequeños con los que había congeniado de inmediato, su sensei por otra parte, no estaba muy segura de que pensar de ellos, eran dos niños, hermanos por alguna extraña situación (ritual) que los niños no le supieron explicar pero que no veía al caso, eran solo dos niños que no alcanzaban a tener 10 años, el como se habían graduado era por lo menos cuestionable pero no sería ella quien pondría en duda el juicio de su Kage; solo tendría que convivir con ellos un poco más, después de todo además de ser un poco inquietos como cualquier niño y traviesos, eran buenos chicos, no importa lo que dijeran del rubio contenedor del Kyubi, después de todo hasta ahora solo había visto un par de niños risueños aceptar rápidamente en su pequeño mundo a Kaname que por primera vez en mucho tiempo sonreía alegremente, eran un buen grupo y no se quejaban mucho por las misiones rango-D que tenían que realizar por un tiempo más.

)O( En algún lugar en el país de la hierba )O(

- ¡TÚ! - gritaron al mismo tiempo que se apuntaban groseramente Ryu y Shiro - ¿qué estás haciendo aquí? - volvieron a gritar juntos.

Los otros que los acompañaban solo podían mirarlos, mientras el ahora pelirojo observaba con la boca abierta a la 'chica' que reconocía como su enemigo de su antigua escuela, y el dragón maldecía su suerte por encontrarse con quien reconocería sin importar lo que hiciera con su apariencia.

Entonces de pronto Shiro rompió a reír apretandose el estómago, Draco Malfoy usaba un vestido de niña y ¡le quedaba bien!

Merlín, usas-usas-usas un vestido - El chico no podía dejar de reír casi ahogandose al ver como las mejillas del otro se ponían rojas de rabia o verguenza, quizas ambas - ¡lo que no daría por una cámara de fotos!

maldito cara-rajada - siseo el otrora rubio.

ah-ah Malfoy, de eso ya nada - sin perder la sonrisa Shiro se quitó el hitai-ate y le mostró la frente perfecta ahora al pobre chico, que en verdad parecía una niña enfuruñada en su ropa, con la otra linda niña aferrandose a su lado alerta por cualquier cosa que le daba un aspecto aun más lindo del que ya presentaba.

- Shiro-kun - su compañera de equipo le llamó algo confundida, sabía que el chico era extraño pero esto era nuevo, y eso que había visto ya muchos jounin...erm, particulares en su vida.

- ah, lo siento, les presentó a... - miró al rubio que le fulminaba con la mirada - ¿cómo te llamas ahora a todo esto?

- Ryu y Kimi - respondió Draco pensando rápido en mantener oculta al menos la identidad de Kimimaro, después de todo si él tenía que encontrarse con Potter y poner en peligro su cubierta, siempre podía ayudar al niño que le había dado un sentido de familia que no tenía hace mucho tiempo.

Viviendo extrañezas!{finalizado}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora