capítulo 43

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En algún momento de su avance sus latidos se habían sincronizado con la nube y ahora el frío era menor. Finalmente estando frente a la nube estiro las manos para tocarla y esta se desvaneció un grito agudo y de dolor se escuchó en todo el lugar, el mago gritó al mismo tiempo formando las dos voces un solo sonido estremecedor, el lugar se ilumino con un resplandor plateado y una ráfaga furiosa hizo estremecer las estalagmitas y estalactitas del lugar…

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Estaba en un dolor terrible, no era un dolor físico era un dolor profundo en su corazón en su alma, era un dolor desgarrador lleno de tristeza y soledad una soledad tan grande que le hizo temer, quería escapar, todo lo que quería era salir, correr lejos, huir de ese lugar pero no podía ya que ni siquiera sabía donde estaba en este momento, entonces comenzó a notar ciertas cosas en su entorno, estaba atrapado en una especie de burbuja, era algo grueso pero que seguramente podría romper, no tenía idea de cómo sabía eso pero tenía la seguridad de que de hacer un poco de esfuerzo podría librarse, de alguna manera ese pensamiento ya no era tan importante, se sentía a pesar de todo seguro atrapado allí, luego lo golpeó rápidamente el conocimiento de que todos esos sentimientos que le causaban dolor no eran de él, y poco a poco con eso en mente el dolor comenzó a disminuir, pero no por completo, ya que recuerdos de que una vez se sintió de esa manera llegaron a él…

Se perdió en sus recuerdos por un tiempo que bien pudieron ser segundos como años y no habría tenido diferencia alguna para él, estaba completamente perdido en sus recuerdos, en algún momento desde que estos recuerdos emocionales comenzaron había cerrado los ojos y ahora era como ver una película desde el punto de vista de alguien más, estaba allí y se veía a si mismo creciendo poco a poco cada día, aprendiendo cosa nuevas, viviendo como un muggle, asistiendo a la primaria con su primo, haciendo los deberes y labores de la casa, durmiendo en el armario bajo las escaleras, siendo castigado sin motivo alguno, enterándose de que era un mago, comenzando en Hogwarts…Hogwarts, se abrazo a si mismo como tratando de protegerse de algo invisible y el dolor se intensifico un momento hasta que los rostros de sus amigos aparecieron frente a él, y junto con ellos los recuerdos una vez más, sus travesuras nocturnas con la capa de su padre, Norbert, sus discusiones con Draco Malfoy, el equipo de Quidditch…todo, todos sus recuerdos pasaron frente a él y se sintió hundir en la tristeza de haberlo abandonado todo, de haber dejado el único lugar al que había llegado a llamar hogar, el lugar donde había conocido a amigos que podía llamar familia, no, esas ideas, esos pensamientos no eran de él, él se fue porque así lo quiso, y ahora tenía verdadera familia a la que amaba de verdad, en quien podía confiar, con la que vivía, tenía un hogar, una verdadera casa en Konoha, tenía amigos nuevos y también los de antes, peculiares conocidos con los que en verdad se había encariñado el poco tiempo que llevaba en Konoha, Gai incluso era su amigo, ¡por Merlín! Debía regresar con ellos, debían estar muy preocupados…¿Por qué estaba aquí para empezar?

- ¿estas seguro que puedes confiar en tu nueva familia?

- ¿Quién esta allí? – el mago se pregunto si sería la persona a la que pertenecían en parte la emociones porque no podía negar que parte también eran de él.

- ¿puedes confiar en alguien a quien solo has conocido un par de semanas o meses?

- ¿Dónde estas? – abrió los ojos pero seguía solo y encerrado en esa burbuja.

- ¿seguro querías dejar todo atrás?

- fue mi decisión y no me arrepiento daría todo por mis amigos y familia – y era verdad, por eso entrenaba hasta casi desfallecer y practicaba magia como desquiciado haciendo tiempo para sus hermanos y amigos.

Viviendo extrañezas!{finalizado}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora