𝐑𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐨 (𝐀𝐔) [𝐁𝐮𝐛𝐛𝐥𝐢𝐧𝐞☽]

ℰ𝓁 𝒶𝓂ℴ𝓇 𝒽𝒶𝒸𝒾𝒶 𝓊𝓃 𝓈ℯ𝓇 𝓆𝓊ℯ𝓇𝒾𝒹ℴ

Marceline Abadeer:

Día tres:
~Tener una cita~

Me sentía nerviosa, muy nerviosa en realidad pero por ella haría lo qué sea. Tenía rosas blanca en mí manó qué son las favoritas de mí bonnie y toqué la puerta, pasaron unos segundos y bonnie abrió, me sonrió de inmediato. Hola -Dijo coquetamente. Hola...yo -Me aclaré la garganta para calmar mis nervios. Señorita Bubblegum ¿Me harías el honor de tener una cita conmigo hoy...en la noche? -Pregunté entregándole las rosas qué aceptó con gustó. Fingió pensarlo un momento...Si -Aceptó. Bien, pasare por ti a las 8 -Dije y ella asintió soltando una risita linda. Caminé de regresó para ir a casa de tía lolly para cambiarme, por suerte Lolly vive a dos casa de la nuestra y ya que esto es un cita y tenemos qué actuar cómo tal...aunque vivamos juntas. Apenas eran las 6 de la tardé, así qué tengo dos horas para estar lista y yo quería verme bien para ella. Opté por usar un overol con una camisa verde oscuro debajo dé ella, con unas botas color café y una chaqueta verde oscuro.

Y por fin llegó la hora, toqué nuevamente la puerta y en menos de un minuto ella abrió.

Quedé completamente babeando por ella.

Lucia un hermoso vestido con encaje rojo con ligero maquillaje y su cabello suelto hasta los hombros. Te ves tan...tan hermosa mi amor -Dije tomando su mano. Tú también luces hermosa está noche bebé -Dijo y me sonrojé. La guíe hasta nuestro auto y una vez ahí comenzó el caminó hacia nuestra cita: Uno de los mejores restaurantes de la ciudad llamado Candy Kingdom y tuvimos la mejor cita de toda mí vida, pedimos el mismo platillo qué era pasta con camarones, con pan con ajo y un poco de vino tinto. Fue la mejor cita de todas, gracias por esto en verdad Marcy. Gracias por todo lo que has hecho estos días, por seguir aquí conmigo -Comento al momento qué habíamos llegado a la casa. Haría lo qué sea por ti mí vida -La abracé y luego deposité un besito en sus labios. Pero aún faltan más sorpresas -Le guiñe un ojo y me sonrió.

Día cuatro:
~Ir a la playa, visitar un parqué de atracciones o feria y ir a un concierto de Imagine Dragons~

Hoy haríamos varías cosas de la lista de bonnie, luego de desayunar fuimos a la playa y por primera vez bonnie usó un Bikini de color rosa, Nunca me cansaría de admirar su belleza, es la mujer más hermosa y sexy de todo esté maldito planeta. Jugamos un rato en el agua y por suerte no había nadie sólo nosotras, ella tomó mí manó y la entrelazó con sus dedos mientras caminábamos por la orilla del agua y la arena. Ella de repente soltó una risita. ¿De qué te ríes bon? -Pregunté levantando una ceja. Recordé la primera vez que me invitaste a salir -Respondió y sonreí.

-Flashback-
Hace poco me había enterado qué Bonnibel está gravemente enferma y no pude evitarlo por más qué traté pero está chica hace qué salga mí instinto protector, quiero protegerla y cuidarla. Así qué mantengo mi distancia mientras la sigo para que llegue bien a su casa. Había estado pensando en qué quería invitarla a salir pero no sé cómo acercarme. Observé cómo un hombre la detuvo y esté parecía qué no tenía muy buenas intenciones así qué me acerqué y pude escuchar su conversación...
Déjame en paz -Gritó molesta. Vamos, te va a encantar -Se acercó más a ella y ella trató de empujarlo pero no tenía la suficiente fuerza. Así qué me interpuse en medio de los dos y empujé al hombre haciéndolo caer...
Ella ya te dijo qué NO, así qué lárgate imbecil -Lo miré seriamente y el me miraba molestó. ¡Marceline! -Ella dijo mí nombre sorprendida, ella no esperaba verme por aquí y menos qué fuera yo la que la salvará, él se levantó y cuándo menos lo pensé golpeó mí mejilla, y no me quedé atrás también lo golpeé hasta dejarlo en él suelo nuevamente. Ven -Tomé su manó y salimos de ahí corriendo, cuándo lo perdimos de vista páramos. ¿Estás bien? -Le pregunté tratando de recuperar él aire. Si, estoy bien. Pero...Marceline ¿cómo supiste? -Preguntó. Yo...ummh...pasaba de pura casualidad por aquí -Mentí. Pero...tú casa queda del otro lado de la ciudad, ¿Porqué estabas por aquí? -Preguntó, no muy convencida con mí respuesta.
«Oh, me atrapó. Cómo siempre es muy inteligente»
Bonnibel...yo te seguí -Admití.
¿P-Pero porqué? -Preguntó sorprendida. Porqué tú me gustas bonnie y de alguna manera quería ¿Protegerte? o más bien qué llegarás bien a tú casa -Confesé rascándome la nuca.
Marceline...-Susurró.
Lo sé, lo sé...suena bastante loco pero había estado pensando en invitarte a salir pero ahora qué dije todo eso debes pensar qué soy una maldita loca acosadora o algo por él estilo -La interrumpí mientras volteaba mi rostro hasta otro lado porqué seguramente ella ahora me dirá algo cómo estás loca o desquiciada y me pediría que me aleje de ella y por eso no podía verla a los ojos.
Me encantaría -Dijo.
¿Qué? -Pregunté confundida.
Me encantaría salir contigo Marcy, aceptó tú invitación -Tomó mí rostro entre sus manos haciéndome verla por fuera tenía la expresión de sorprendida pero por dentro estaba celebrando. Genial, ¿Qué te parece esté sábado en la noche? -Pregunté y ella asintió. Te acompañó a casa -Dije y caminamos cómo por 5 minutos mientras en el caminó íbamos hablando y llegamos a su casa. Gracias por lo de hace rato Marcy, eres muy dulce. Nos vemos el sábado -Besó mí mejilla (dónde aquel tipo me golpeo) y entró a su casa. Me quedé estática con mí manó en la mejilla qué ella besó y una sonrisa en mí rostro.
-Fin del flashback-

Fue muy tierno de tú parte seguirme para asegurarte de qué llegará a salvó a mí casa -Menciono. Yo creí qué me llamarías loca demente -Bromeé, ambas reímos y ella negó con la cabeza. Jamás te llamaría de esa manera al contrario, salvaste mí vida ese día y desde ese día hasta hoy sigues salvando mi vida y haciéndome muy feliz -Explico. Yo también soy muy feliz a tú lado bon -Dije y ella en un movimiento rápido me besó. Luego de una larga caminata por la playa, nos cambiamos y fuimos por la tarde a un parqué de atracciones había demasiados juegos y dejé qué ella escogiera a cuáles quería subir. Y me traía por todo el parqué subiéndonos a todos o casi todos los juegos incluso juegue uno qué cuándo ganas te dan un peluche y cuánto gané le di el peluche a Bonnie y ella besó todo mí rostro por la emoción. Y finalmente nos subimos al último juego qué era la rueda de la fortuna y observábamos toda la increíble vista mientras teníamos las manos entrelazadas. Bonnie -La llamé. ¿Mmmh? -Respondió. ¿Qué te parecería ir está noche al concierto de Imagine Dragons? -Pregunté y vi su cara llena de emoción. Aquella noche fuimos al concierto de una de sus bandas favoritas, obtuve los mejores lugares inclusive le compré una camiseta de aquella banda y era increíble la emoción incluso él escucharla cantar las canciones a todo pulmón.

Siempre estar a su lado es mágico e increíble.
La amó.