Parte 1 incompleto

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3 Am 

Comenzó a llover sobre toda la ciudad.

En un vecindario común.

En el sofá esperaba Juan C. Luna, soldado honorable, felizmente casado, con dos dulces gemelitas. Angustiado esperaba alguna noticia sobre su esposa ; Dixie, quien desapareció hace 62 horas. Las ultimas personas que la vieron fueron sus dos gemelas, que al preguntarles sobre Dixie ellas respondieron : " nos dejo con el abuelo y nos dijo que tenia que atender un asunto importante."

Juan : pero no les dijo que volveria...- dijo juan amargamente para sí mismo -no! Dixie nunca nos abandonaría así! - se escucho llegar la patrulla de policía en frente de  la casa. Juan se levantó rapidamente para abrir. ¿Sera posible? ¿ La habrán encontrado?. Al abrir la puerta se encontraba el oficial Costa, con un semblante de seriedad, pronunciando las peores palabras del mundo.

Costa : Lamento informarle que hemos encontrado a su esposa, la Sra Dixie Luna, en la mansión de los espejos; en la feria local, asesinada; con una profunda herida de arma blanca desde el hombro derecho hasta el pecho. Lo lamento. - Ya... No más... en las escaleras escuchaban a escondidas las inocentes gemelas. La mayor se aferraba con rabia a las barras de la escalera mientras que la menor se aferraba con dolor a la espalda de su hermana. 

 "PAPÁ !!!"fue lo único que se escucho en esa casa.


  Mientras tanto...

En otro mundo...

Uno muy apartado y ajeno al mundo de los vivos. Sombrío ,  impredecible y peligroso, una fortaleza, rodeada de bestias que solo fueron conocidas en leyendas por el ser humano, aprisionaba a una vieja enemiga.

  En una celda, derribada, abatida, frustrada y derrotada, aguardaba una Dixie adulta, con el cabello mas largo, una blusa que antes era color amarillo pálido, ahora café por la mugre, pantalones de mezclilla rasgados y descalza... y... una vez más...era una zombie. Se escuchó de vuelta aquella risa irritante, estruendosa y maliciosa. El fantasma de una niña hizo su vomitivo acto de presencia una vez más. Se veía un poco diferente a la última vez que Dixie la vio. Ahora su vestido blanco tiene el cuello más abierto y usa una capa con mangas cortas color vinotinto sobre el, y un cinturón de oro ajustado a su esquelética cintura. El cabello tenia su mismo ridículo peinado, y su cara era igual de espantosa, aunque ahora se ve más seria y calculadora que antes. Su querida hacha también se veía un poco distinta, en la hoja pareciera que le hubieran salido dientes de tiburón.

Dixie: piroshka...- dijo con repudio el nombre de la niña fantasma.

Piroshka: es sorprendente que a tu tan avanzada edad me recuerdes, ANCIANA!- dijo en un claro tono de descarada burla, pero Dixie no respondió,  solo se limitó a seguir mirándola ahí, a esa despreciable rata - ya déjate de miradas de gata amargada! dime en donde está el Azoth! - que? el Azoth no está?. Siendo un fantasma podría encontrar cualquier cosa que quisiera ella sola y no habría ni caja fuerte que la detuviera. Pero si ni Dixie tenia el Azoth consigo y piroshka tampoco ¿en donde estaría? sea como sea, hay que hacer un plan pero ya!

Dixie : en primera no estoy vieja. Y nunca sabrás de mi parte el paradero del Azoth!


Mamá fue una zombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora