My Life [Fratt] •Flufftober•

6- Notas De Amor

Quiero amor, pero eso es imposible
Un hombre como yo, tan irresponsable.
A man like me is dead in places
Other men feel liberated
[... ]

-Deberías decirle algo-
-No - Frank negó volviendo su vista al casillero.
-Frank-
-Cariño, déjame en paz- ambos caminaron por el pasillo, juntos como siempre, tal vez por eso todo el mundo aún pensaba que eran novios.
-Te gusta, hablale - María insistió mientras Frank negaba de nuevo, tan divertido como todos los días en que ella le recordaba su atracción por el pelirrojo.
-Está en tu clase de matemáticas, inténtalo- le palmeo su hombro antes de separarse en el corredor.

Ella tenía razón, pero la situación era que no solo le gustaba  llevaba enamorado de Matt al menos la mitad del último año escolar, pero ¿cómo acercarse a Matt Murdock? uno de los chicos mas queridos de la escuela, tenía un grupo de amigos en cada esquina y él era defenitivamente heterosexual, era un hecho, habia sido novio no solo de varias chicas sino de las más atractivas, la envidia de muchos.

Frank por otro lado conocía a María desde el inicio de la secundaria, era en efecto, como él mismo diría, la mujer de su vida y fue bastante lindo cuando salieron en octavo grado pero las cosas se disolvieron lentamente, más con la llegada de aquel pelirrojo deslumbrante y su descubrimiento en que tal vez no le gustaban tanto las chicas como creía y que definitivamente, a pesar de su amor por María realmente no funcionaria nada romántico entre ambos.

Aún le parece gracioso cuando van a su casa y su mamá todavía insiste en lo buena que es María, como si fuesen a casarse luego de terminar la escuela.
Su madre es agradable, mucho más desde que el imbécil de su esposo se fue - porque Frank ya no se siente capaz de llamarlo padre- aún así no siente la suficiente confianza como para decirle, sabe como es ella y su inexplicable unión con ese malnacido; aún no se ha ido de la casa oficialmente, dicen que son viajes de negocios, ahora casi nunca lo ve, eso lo hace afortunado sin lugar a dudas. Él sabe que es más que trabajo, seguramente ya debe tener otra amante, pero mientras el dinero para la casa llegue y su madre pueda seguir con su trabajo modesto está bien, ella no parece o tal vez no quiere ver las cosas como él.
Se lo dirá, en algún momento, algún día…
Por ahora es preferible no desatar el infierno y no terminar con la nariz rota otra vez.

Honestamente solo lo saben dos personas, Curtis un amigo que hizo fuera de la escuela hace unos años, cuándo se rompió la nariz por tercera o cuarta vez; y por supuesto María, ella fue la primera en saberlo, y sobre todo el asunto con Matt.
Bueno tal vez, y solo tal vez, podría contar a David, el chico de informática y muy probablemente su único amigo dentro de la escuela, pero no confiaba en que Micro recordará lo que dijo mientras estaban ebrios en su sótano, en decir el muy maldito se había exhibido con toda gana para demostrar quien la tenia más grande y él no le reprochó nada durante la resaca del sábado.

Tampoco es como si fuera un triste niño sin amigos en la escuela, de hecho todo lo contrario. Era su aspecto y su cara de pocos amigos lo que sucedía en el colegio, vestido con botas pesadas, con una nariz de campeonato por la veces que se rompió y los centímetros de más que ganó el último verano lo hacían ver algo intimidante, pero no tenia problema con eso.

Tenía el béisbol con Billy cuando salía de la escuela, a Mark el imbécil los fines de semana mientras estaban metidos en la cocina del restaurante en el trabajaba, las descabelladas aventuras que involucran a Liberman, y una linda chica que lo ama.
Ok, tal vez no tenía muchos amigos, pero estaba genial.

Así que por ahora se conformaba con ver a Matt en algunas clases, sobre todo en gimnasia, ¿cómo alguien puede ser tan sexi sin saberlo? Porque con pantalones de algodón y una camisa ajustada, ese maldito trasero lo tenía en la nubes y no recuerda cuántas veces ha tenido que huir al baño para calmarse y no terminar con una vergonzosa erección. Ahora prefiere concentrarse en molestar al flacucho de David, para no admirar el panorama.