My Life [Fratt] •Flufftober•

11- Primera Vez [No Sexual]

•La primera vez que Frank tiene pesadillas desde que estan juntos, también la primera vez que sueña con Matt... •

Matt despertó algo confundo por el latido acerado que resonaba en sus oídos, ese palpitar le recordaba a su propio corazón bombeando sangre en sus oídos cuando tuvo contusiones en la cabeza, tiene esa mala sensación de recordar lo sucedido en midland circle. 

Se incorporó un poco tratando de localizar la ubicación de aquel ruido ensordecedor, lo encontró justo a su lado en la cama. 

Era el corazón de Frank latiendo enloquecido estremeciendo su respiración, aún estaba dormido pero oía sus gruñidos y murmullos inentendibles saliendo de su labios; el olor a sudor y la calor húmeda. 

-¿Frank?- su mano lo toco un poco tratando de despertarlo pero no cambió nada, sólo rectificó sus transpiración a través de la tela húmeda, el aliento irregular saliendo de su boca, respirando como sí acabará de correr demasiado. 

-Frank despierta- los murmullos empeoraron acompañados de pequeños espasmos, podría sentir todo el miedo que estaba sintiendo el pelinegro. 

-María… no… - era normal tener pesadillas después de tanto, de cargar con tantas cosas, era parte de su vulnerabilidad, demostraba que aún eran tan humanos como cualquiera; y él tenía una idea muy claro qué cuáles acongojaba al castigador, su familia era una parte de Frank tan importante que lo acompañaría hasta la muerte, el abogado siempre lo ha sabido. 

-Matt…- Sin embargo oír su propio nombre fue extraño aún más cuando sabía que provenía de malos sueños. 

-Matt… Matt- se repitió como una súplica. No entendía que era más raro y doloroso, sí su nombre perdido en su voz o las lágrimas saladas que escaparon de su parpados cerrados. 

-¡Matt! ¡Matt!... - gritó con fuerza. Simplemente no podía soportar verlo de esa forma, en todos sus sentidos era deplorable. Esa respiración ahogada era tan tétricamente igual que la que recuerda de los niños asmáticos del orfanato. 

-¡Frank! ¡Frank despierta!- sus ojos azules se abrieron por completo, cuando golpeó con fuerza su hombro sacudiendolo, lleno de miedo y hostilidad lo primero que hizo fue lanzar un golpe a la sombra oscura a su lado; Matt lo esquivo porque era de esperar que el militar reaccionara así, lo atrajo hacia él con fuerza para calmarlo. 

-Tranquilo- susurro cuando forcejeo para alejarse. 

-Rojo…- no supo si era del todo una pregunta, aún sí necesitaba una respuesta de su parte. 

-Sí-

-Enserio… ¿Estás aquí?-ese de brazos fuertes se abrazó a él, sus dedos estaban helados sobre su espalda y su frente sudorosa enterrada sobre su hombro. 

-Estoy aquí-Pensó en lo que esos malos pensamientos inconscientes también le habían hecho a él. 

-Nada de eso fue real- se quedaron allí sobre la colcha desordenada por un rato mientras el ritmo de Frank se estabilizó un poco, la manos gruesas del temerario acariciando su maltratada espalda sintiendo los pequeños espasmos que llegaban, así como las rápidas contracciones de su pecho, seguramente recordando las aterradoras cosas que vio. Las horribles, que algunas vez lo hicieron perderse también. 

El pelirrojo intentó moverse un poco y Frank protestó apegándose más a él, haciendo un sonido de súplica que le dolía enteramente escuchar, solo se preguntaba que había estado soñando, pero fuera lo que fuera no era real y no iba a serlo. 

Su mano acarició su cabello, lentamente, sus dedos enterrándose en una maraña de cabello, con ternura - Estoy aquí, cariño, no me voy a ninguna parte.