𝐋𝐚 𝐮́𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐆𝐮𝐞𝐫𝐫𝐚 [𝐄𝐧 𝐄𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨́𝐧]

𝟏-𝐃𝐞 𝐯𝐢𝐚𝐣𝐞

Con mirada preocupada, el dueño del restaurante miró por la ventana hacia la noche oscura.

-Ha estado nevando durante muchos días - murmuró y echó las cortinas.

El restaurante se encontraba en algún lugar de la gigantesca provincia de China en un pequeño pueblo. Muchos viajeros aprovecharon la oportunidad para descansar y refugiarse del fuerte y duro invierno.

El dueño, un conejo viejo, servía con su familia a los invitados. En la sala principal había un gran fuego donde la mayoría de la gente se sentaba y hablaba de los buenos y malos momentos. Uno de ellos, un lobo viejo, era el más ruidoso y estaba de pie sobre una mesa. El viejo conejo entró con una tableta de vasos cuando el lobo terminó su relato - Y así terminó, ese día, el Guerrero Dragón hizo con el peor enemigo y oponente de Kung Fu, y, lo recalco, el uno que había planeado conquistar China con peligrosas armas de fuego, le hizo una oferta de paz. Sí, lo escuché con mis propios oídos.

-¿Y qué pasó después? - alguien preguntó.

El viejo lobo se encogió de hombros - Nadie lo sabe, algunas personas dicen que dejó el valle de la paz, donde se le ha visto la última vez. El Guerrero Dragón nunca volvió a saber de él, otras personas dicen que el señor tenía planes para una nueva conquista. A su vez, dicen otros, murió en la montaña en un accidente y otros dicen que construyó un pueblo escondido en alguna parte, y nadie sabe cuántos soldados se esconden allí.

Cogió el vaso que le dio el dueño del restaurante y lo vació - Pero todo esto puede ser solo un rumor, solo lo escuché a través de los restaurantes donde entré, todos cuentan otro final, solo dije lo que más escuché.

El viejo conejo miró con sorpresa un rincón de la habitación donde una sombra se movía hacia la salida. Mientras el invitado hablaba de nuevas historias, la figura tomó su túnica marrón gruesa, sombrero, bastón y bolso.

-¿Te quieres marchar?- preguntó.

La figura vaciló - Tengo que ir.

Era una voz femenina, una voz muy joven.

-Afuera hay una fuerte tormenta de invierno - advirtió el conejo - Espera hasta que pase la tormenta, quizás en unos días ...

-No, tengo que irme ahora.

Con eso, abrió la puerta, un viento helado entró en la antecámara. El conejo quiso decir algo, pero la figura saltó y cerró la puerta rápidamente.

-Eso es una locura, pobrecita.

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Las luces de la casa ya habían desaparecido detrás de ella. Solo la oscuridad y la nieve rodeaban a la figura de pelo oscuro, los copos de nieve bailaban salvajemente a su alrededor como estrellas blancas.

El camino era difícil de ver, pero ya no podía estar muy lejos.

Mientras caminaba por el camino, pensó en eso, en la historia que le habían contado en el restaurante. Esta historia la había escuchado en muchos otros restaurantes, era la única pista que podía seguir, sin un segundo.

El guerrero dragón, él era el único que podía ayudarla, su única posibilidad de encontrarlo.

-Tengo que encontrarlo - susurró.

Su larga túnica borró sus huellas en la nieve.

-Lo encontraré.

Un escalofrío de frialdad y miedo sacudió su cuerpo.

-Lo necesitamos - Sacó algo del bolsillo - Más que esto.

Ella te necesita.

Capitulo editado [04/07/2022]