-¡Mamá, mamá!-gritó Bruno desde la cocina.
-¿Qué pasa amor?-dijo Mónica desde la cocina con una sonrisa. Bruno corrió hacia su madre y la abrazó por las piernas.
-Papá me quitó mi juego-dijo sin despegarse de las piernas de su madre. Mónica volteó los ojos y miró a Dan que reía con el juego en las manos.
-Dan…
-¿Si mi amor?-dijo Dan sonriente.
-¿Me das el juego por favor?-dijo con una sonrisa forzada, Bruno soltó a mi madre y miró a su padre que negaba con la cabeza, el niño suspiró y se cruzó de brazos.
-Sólo si te acercas un momento…
Mónica se acercó y Dan la abarcó entre sus brazos.
-Tienes que prometerme que me aceptarías una cita este fin de semana, dejamos a Bruno en la casa de tus padres y pasamos tiempo juntos ¿Qué te parece?-Mónica sonrió y asintió con la cabeza-¡Muy bien pequeñajo!-miró a Bruno y este sonrió por su victoria.
-¡Bieeen!-gritó Bruno corriendo y tirándose encima de sus padres-¡Gracias, gracias mami, gracias!-le llenó la cara de besos y corrió a su habitación para jugar con su juego, sin que su padre estuviese allí para quitárselo.
-Tony ¿vamos al parque o no? La niña está aburrida, lleva dos horas en su habitación jugando con su muñeca-dijo Brenda con media sonrisa y sentándose al lado de Tony que la miró y suspiró.
-Está bien, vamos-dijo levantándose del sofá y subiendo las escaleras para llegar al cuarto de la pequeña Ainara.
La larga y lacia cabellera rubia de Ainara se vislumbraba desde la puerta de su habitación. Hablaba por las dos muñecas que tenía en sus manos. Tony la miró enternecido y se acercó a ella sigilosamente y la cargó en brazos como si de una pluma se tratase. La niña soltó un grito y suspiró al ver a su padre mirándola sonriente.
-¡Papi! ¿Qué haces?-Ainara soltó una carcajada y agarró el cuello de Tony con firmeza y este, la hizo girar varias veces en el aire.
La posó de nuevo en el suelo y la cogió de la mano.
-A ver princesa, nos vamos al parque ¿quieres?-la miró con ternura y la niña torció el gesto.
-¿Ya son las cinco?-preguntó la pequeña mirando el reloj, Tony alzó una ceja sorprendido por la pregunta y miró su reloj.
-Umm… sí, ya pasan, son y diez ¿por qué la pregunta?-tocó la nariz de la niña que sonrió.
-Es que hay una niña en mi clase que va al parque a las cinco-pegó un pequeño saltito con una sonrisa radiante-y quiero jugar con ella papi, con ella y con mi tato Bruno-pegó sus brazos a la espalda.
-Claro que sí preciosa, venga, vamos a buscar a Bruno y os llevo a los dos al parque.
Tocaron a la puerta y Bruno corrió a abrir.
-¡Tío!-gritó el niño lanzándose a los brazos de Tony que sonrió.
-Hola campeón ¿cómo van tu nuevo videojuego?-le guiñó un ojo.
-Pues bien… sólo que mi papá intentó quitármelo-hizo un puchero y sonrió-per mi mamá es mega-fuerte y se lo quitó.
Bruno y Ainara soltaron una risita. Mónica escuchó ruidos en la entrada y fue a ver qué pasaba, al ver a Ainara y a Tony sonrió ampliamente.
-¡Titi!-la pequeña sonrió y saltó sobre Mónica que soltó una carcajada y le dio un beso en la mejilla.
-¿Cómo estás pequeñaja?
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¿Dónde Está Mi Hija? (Subida de capítulos irregular)
Teen FictionMónica y Brenda son las mejores amigas. Por ahora, habían cumplido sus sueños estando juntas. Tan sólo les quedaba uno por cumplir ¡Tener a su primer hijo a la vez! No hay nada que las dos quisiesen tanto como aquello. Pero ese sueño supondrá el may...