¿Dónde Está Mi Hija? (Subida de capítulos irregular)

Capítulo 3: Luna de miel (La pérdida)

-¡¿Qué demonios te pasa?!-gritó Dan exasperado mientras apartaba a Romina de encima de él bruscamente, ella lo agarró por el brazo.

-Vamos… sabes que me deseas… ¿para qué negarlo?-dijo muy segura de sí misma, Dan la miró con ira.

-¡Estás loca!-gritó antes de salir de allí corriendo pasa buscar a Mónica. Fernando estaba paralizado en la puerta mirando a Romina que pegaba una patada a la cama frustrada por su fracaso. Sin pensarlo dos veces se acercó a ella, la cogió por las muñecas y la tumbó sobre la cama quedando encima de ella.

-¡Me haces daño! ¡SUELTAME!-gritó Romina forcejeando, pero Fernando no la soltó, en vez de eso, la besó con furia y con deseo a la vez. Romina lo miró con los ojos muy abiertos sin reaccionar al beso de su esposo. Nunca lo había visto así.

-¿Es que no soy lo suficiente bueno  para ti?-le preguntó alzando un poco su tono de voz. Romina lo miró atónita y el dio un largo suspiro. La soltó y se dispuso a irse cuándo Romina lo agarró por detrás y lo giró, para luego fundirse en un apasionado beso.

Dan bajó precipitadamente las escaleras y miró hacia fuera ¡estaba lloviendo a cántaros! Pero lo más importante era Mónica asique se dispuso a salir. Corrió fuera del hotel y miró en todas direcciones ¿Adónde habría ido? Recordó los días que había pasado con ella en aquel lugar, un lugar que ella dijese que le gustase…

-¡El parque!-gritó mientras corría en su dirección bajo una incesante lluvia. Entró por la zona este del parque. Corrió un largo rato buscando y llamando a Mónica sin cesar pero ella no respondía-¡Maldita sea! Hoy me parece diez veces más grande que cuándo viene con ella…-dijo con pesar, sólo le quedaba por recorrer la parte sur del parque y se encaminó hacia allí cómo una flecha, miró en todas direcciones y nada ¿Es que no estaba allí? ¿Estaría perdiendo el tiempo en aquel parque mientras Mónica estaba en otro lugar? Decidió terminar de buscar en el parque e ir a buscar a otra parte. Buscó alrededor de los árboles en su busca cuándo vio un bulto a lo lejos. Corrió hacia allí por si acaso y se tiró en el suelo por la desesperación-Mónica…-la miró con los ojos cristalizados, Mónica estaba allí hecha un ovillo, completamente empapada y bastante roja. Dan colocó una mano en su frente y descubrió que tenía mucha fiebre. Cogió su móvil desesperado y llamó a una ambulancia. Estaba tan nervioso que no recordaba lo que debía hacer en estos casos. Se frotó la sien intentando recordar que debía hacer pero nada. La cargó encima de él y le acarició la cara, el pelo y le daba cortos besos en los labios. Un chorro de sangre comenzó a caer de algún lugar de la pierna de Mónica y Dan se alarmó ¿Qué ocurría? Inspeccionó que Mónica no se hubiese hecho daño y quedó paralizado por lo que vio, sangraba de la entrepierna. ¿A qué se debía?

-¡No! No puede ser posible…-se echó las manos a la cabeza maldiciéndose a sí mismo, todo aquello era por su culpa-¡MALDITA AMBULANCIA! ¿Cómo pueden ser tan lentos?-alzó a Mónica en brazos y se acercó a la entrada del parque al oír la sirena de la ambulancia. Pusieron a Mónica en una camilla e intentaron parar su hemorragia. Dan, aún con las manos temblorosas llamó a Tony.

-T-tony…-dijo casi en un susurro-no, no estoy bien, tenéis que venir al hospital, Mónica… creo que tiene una pulmonía, además… una hemorragia que…-comenzó a sollozar y colgó. Se le cayó el móvil de las manos y agarró la mano de su esposa cariñosamente.

-Disculpe-le dijo un enfermero que estaba tratando de frenar el sangrado de Mónica-¿Su esposa estaba embarazada?

-Yo… no lo sé… si lo está aún no lo sabíamos…-dijo con pesar, él sabía de sobra que ella estaba embarazada y lo peor… estaba perdiendo al bebé. Aquello tenía que ser una pesadilla. El bebé tan sólo tenía una semana cómo mucho, no aguantaría el viaje y Mónica estaba con una fiebre demasiado alta. Podía perderlos a los dos y por su culpa… El enfermero le dijo al conductor que acelerase que el caso era crítico y este obedeció. Al llegar se llevaron a Mónica a las prisas y el cayó de rodillas en el suelo, sin ningún tipo de consuelo, porque aquello era su culpa y sólo su culpa…

Tony y Brenda llegaron a los pocos minutos, notablemente alterados y fatigados.

-¿Qué le pasó a Mónica?-lo zarandeó Brenda bruscamente. Dan cogió aire, aquello no era nada fácil para él pero no debía dejarse vencer, tenía que ser fuerte, por Mónica, por su hijo. Tony sujetó a Brenda separándolo de Dan y la abrazó fuertemente, esta se desplomó y comenzó a llorar en el pecho de Tony que la miraba con gran pesar. A él también le dolía la situación, Mónica era su amiga, tal vez su única y mejor amiga.

-Bueno…-comenzó Dan-la verdad es que Romina y Fernando se nos llevan acoplando durante toda la luna de miel, y nunca teníamos tiempo para nosotros dos, hoy cuándo quisimos escaparnos de ellos y pasar un día a solas llegó Fernando diciendo que Romina estaba muy mal, empecé a darle masajes en el vientre y mandé a Mónica a por un vaso de agua, Fernando la acompañó. ¡Pero era una estúpida trampa! Ella estaba perfectamente, me giró poniéndose encima de mí y Mónica lo vio, salió corriendo con esta lluvia y la encontré en el parque con fiebre. Y de repente, mientras esperaba a una ambulancia, comenzó a sangrar…-Dan volvió a sollozar y no puso seguir contándoles la historia, pero Brenda la entendió perfectamente porque su llanto se intensificó. A Tony se le cristalizaron los ojos y abrazó más fuerte a su esposa.

Pasaron allí unas dos horas esperando noticias de Mónica pero no salía nadie. Estaban desesperados. Dan comenzó a caminar de un lado para el otro impaciente y Brenda estaba dormida en brazos de Tony.

-¿Familiares de Mónica Fernandes de Gutiérrez?-preguntó un doctor saliendo de la habitación 117. Dan se giró y llegó corriendo hacia el doctor, Tony despertó a Brenda y se colocaron al lado de su amigo.

-Somos nosotros, pero, por favor díganos ¿cómo está mi mujer? ¿Y mi hijo?-preguntó Dan muy preocupado.

-Bueno, señor Gutiérrez…-dijo el doctor con mala cara, Dan se puso nervioso, aquello no estaba para nada bien-no le voy a dar con rodeos…-los tres  lo miraron con los ojos muy abiertos-lo siento mucho señor Gutiérrez… 

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GRACIAS POR LEER Y VOTAR! AL LADO LA FOTO DE DAN <3