Teléfono Descolgado ┊┊ l.s.

Epílogo II/II

Harry estaba sentado, doblando la carta y metiéndola en un sobre, hasta que sintió que las pastillas estaban haciendo cada vez más efecto.

Dejó el sobre con la carta sobre la mesa y se dirigió rápidamente hacia el teléfono de la casa.

Desesperado, llamó al 112 y pidió una ambulancia para que, cuando sucediera, esta ya estuviera en su casa.

Cuando colgó el teléfono sintió como una ola de adrenalina lo invadía, corrió hacia la puerta y la dejó entreabierta, así como Louis lo hizo hace tantos meses.

Se sentó en el sillón mientras lloraba, extrañando a Louis cada vez más. Y cuando sintió que las pastillas terminaban de hacer efecto se puso a imaginar todos los escenarios lindos que había pasado con Louis, ya que, si iba a morir, moriría feliz.

Por fin las pastillas hicieron efecto y Harry murió, en el mismo lugar que Louis, de la misma manera, pero con la gran diferencia de que Harry murió feliz, recordando lo bueno y Louis murió hundido en tristeza y culpabilidad, recordando toda la mierda de su vida.

[...]

Minutos después llegó la ambulancia y un equipo de médicos entró por la puerta principal, entreabierta. Vieron al muchacho tirado en el piso y lo subieron a una camilla para subirlo a la ambulancia y llevárselo lo más pronto posible al hospital.

Una vez dentro de la ambulancia, los médicos le hicieron todo tipo de chequeos y le inyectaron muchas cosas para mantenerlo algo consciente a pesar de que su corazón ya no funcionara.

Llegaron al hospital y lo llevaron a urgencias, a ese punto ya sabían la causa de la muerte del rizado.

Le sacaron todas las pastillas, aún un poco enteras, y le limpiaron el estómago.

No se pudo hacer nada más, algo salió mal y Harry murió oficialmente, a manos de los doctores.

No tendría un funeral, ni flores, nada de eso. Se la pasaría en la morgue hasta que su cuerpo fuera sacado de ahí por un familiar, pero, al no haber nadie, lo pasarían después de unas semanas a un cementerio y enterrar su cadáver inerte en una lápida junto a la de Louis, y así, vivir juntos por toda la eternidad.