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—Necesito saber una cosa, ¿seguis enganchada con él? por eso todas las vueltas de que te ves de nuevo y todo eso?—Susurre con un hilo de voz.
Una gran parte de mí quería que ella dijera que no, me hacía ilusión de pensar que por ahí sí podríamos tener un futuro juntos.
Un—Si.—Titubeante fue su respuesta.
Muchas personas dirán que un "te odio" es lo peor que te puede decir una persona que te importa. En mi caso, un simple "si" cambió todo. Por un lado, la entendia. ¿Quien se iba a fijar en alguien que estaba jugando a dos puntas? ¿A alguien que no suma en la vida de las personas y solo trae problemas? Nadie.
En el momento que agostina se fué, se me pasaron miles de cosas por la cabeza. ¿Fui tan tarado como para no darme cuenta que ella extraña a su ex?
No sabría decir que es lo que me pasa porque tengo actitudes que ni yo mismo las reconozco. Mi celular sonó marcando un número privado, atendí si ganas, estaba seguro que podría ser claro o alguna de esas compañías que te quieren vender algún chamuyo.
—¿Hola?—Dije ya listo para cortar, ya me veía venir los "te regalamos 3 gigas para que puedas usarlas".
—Martinez, ¿como estás?, necesito que vengas a mi oficina lo antes posible—Dijo mi director técnico del otro lado
Bueno, menos mal que no corte antes, ya me venía venir una serie de advertencias por mi juego durante esta semana.
Le di mi confirmación y finalice la llamada, me cambie la ropa por un conjunto Nike, agarre la billetera, guarde el celular y salí del departamento.
[...]
Llegué a Avellaneda encontrándome con la cancha de Racing, era espectacular y la energía que transmite este lugar es algo inexplicable, te amo, Cilindro.
Ya en la oficina del director técnico, Diego Cocca, mis nervios se hacían notar, no le dije a nadie que vine para acá, es raro que me llamen.
Me siento junto a la silla enfrente de su escritorio y le tiro una mirada para que empiece a hablar.
—Bueno, como verás esta reunión es algo inusual. Todo paso tan rápido que no me lo puedo creer—Menciona él con cautela, no captaba para donde iba esta conversación.
—Me llamaron de italia, conociéndote como sos, un chico que le gustan los desafíos y seguramente ir a Europa sea uno.—Lo miró atentamente mientras saca unos papeles.
—Vamos a tener una reunión más formal esta semana con parte del staff del Inter de Milan, te quieren lo antes posible allá.—Me entrega unos papeles y los ojeó rápido.
