—¿Qué decís? Estás sacando cualquier cosa, siempre me importó lo nuestro, desde el primer día que te conocí. No me importa si soy la única o no, Lautaro. Y mucho menos me interesa saber con quién estás y con quién no. ¿Por qué será que te dije que no varias veces?.—Espeté enojada, Lautaro da un paso hacia mí con su semblante serio
deja de hacerte la fuerte agostina, siempre te gusto ser la uno
—Sos una mierda Agostina—Susurra cerca mío.
—¿Yo una mierda? ¿por siempre apoyarte cuando nadie más lo hizo? o ¿por quedarme siempre con vos en las malas?—Lautaro esquiva mi mirada y voltea para otro lado.—¿Sigo?—.
—No, ya está—Dijo y se empezó a pasar las manos por el pelo estresado.
No me gustaba ver en qué posición estabamos, yo en serio le tenía cariño, a mi modo, pero le tenía cariño.
—No soy la mala acá y eso lo sabes bien, quiero que hagas bien las cosas, no que estes ilusionando a una piba mientras te garchas a otra—Me muerdo el labio nerviosa, era fácil. Primero empiezo a morderme el labio, después sin darme cuenta me muerdo las uñas o empiezo a moverme para todos lados.
—Julieta fue mi gran amor de chicos, fue mi mejor amiga y hasta algo más, pero no es como vos.—Suspira pesadamente.—Posta, me enganché con vos, Agos. Es imposible que estemos juntos y eso me mata porque yo sí quiero tener un futuro a tu lado, pero me molesta que no te dejes querer, que cuando alguien se acerca, te alejas. Yo te quiero amar, yo te amo mucho más de lo que me amó a mí mismo.—Apoya su frente con la mía. Claramente, la altura de él no es nada comparada con la mía.
—Yo te quiero, Lautaro.—Dije con una sonrisa tímida.—Sin embargo, no quiero que vos lo hagas por mí. Prefiero seguir adelante sola, sin arriesgarnos a que ambos terminemos lastimados.—Lautaro iba hablar, pero lo interrumpí;—Necesito que te alejes de mí, es lo mejor para los dos.—Afirmé.
—No voy a hacer eso ni aunque me paguen, no me voy a alejar de vos porque sos mi felicidad, me haces bien, Agos. No dejes que tus pensamientos negativos del pasado te dominen ahora, déjate amar y no pienses que todos son iguales, sabes que no es así. Tuviste una mala experiencia, pero eso no significa que todos sean así. Yo no te voy a lastimar.—Se acerca a mi oído y susurra:—Yo te quiero cuidar, quiero hacerte sanar—.
—No es así lau.—Digo y me apartó—Perdón pero si no te alejas vos. Lo voy a tener que hacer yo—Lo miró y me doy vuelta encarando para la salida
De nuevo escapándo, que raro Agos.
Lautaro me detiene del brazo antes de que abra la puerta y me gira hacia su lado.
—Por favor, quédate y hablemos—Suplica impaciente.
—Lauti, no hagas esto más difícil de lo que ya es. No sé qué hacer con mi vida. Cada vez que veo una pareja, me genera ansiedad y no tengo ganas de pasar por eso otra vez. Me hace recordar cuando estaba de novia y di todo por alguien que no me demostró ni la mitad. ¿Sabes lo que es irse a dormir llorando?, sabiendo que la persona que más queres te está dejando de amar. Me hizo y me hace sentir mal conmigo misma. No quiero que veas eso reflejado en mí—Solte mirándolo.