capitulo 4

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-¿quien es?
-nosotros
Empezó a abrir la puerta
-deberíais estar en el instituto... ¿quienes son?
-por eso no estamos en el Insti. Pasad
Y tras decir esto carlos, todos pasamos.
-sentaros en el sofá, esto va a ser largo.
Felix miró a carlos, y luego a mi. Se sentó sin decir palabra.
Le explicamos todo, y le pusimos al día, él le explicó a los chicos todo, y les resolvió las dudas que tenían, que eran pocas.
-deberíais veniros a vivir aqui
-¿que?
-por lo que me habéis contado, Jorge, tus padres no saben nada, los padres de Daniel tampoco, y los padres de Adrián ya le han enseñado todo lo que saben.
-¿y que les diré a mis padres?
-¿y yo? Mis padres me adoptaron con 17 años. Llevo poco con ellos, pero me han cojido cariño. No les puedo hacer esto
-bueno, tu puedes escaparte de casa, tus padres ya sabían que podrías hacerlo en cualquier momento, se llevaran un susto y listo. Lo tuyo, Jorge, es más complicado
-les puedes decir que te has enamorado y te vas a vivir con ella.
Todo el mundo se callo y me miró
-¿que? Encima que doy ideas...
-pues no es mala idea
Adrian me apoyaba
-¿veis? A alguien le gusta
-piensalo Jorge, tus padres nunca te han visto con una chica, yo creo que piensan que eres gay...
Jorge se puso nervioso
-¿yo gay? Si claro, y también enamorado de ti no te jode...
-bueno, pues decidido, ya tenéis los dos escusa
Me acerqué al oído de Adrián
-no te preocupes si os corta las bromas... Desde que perdió a su familia no es muy bromista
-oye Sofía, ¿que te parece hacer un entrenamiento con ellos? Así vemos si están a nuestro nivel...
-perdona, a ti es fácil derribarte, a mi es más complicado. Soy mejor que tu
-¿a si? Con que tu eres la más fuerte ¿no?
-a si es
Adrian me miró con una sonrisa una vez le contesté
-veámoslo
Y dicho esto vino corriendo a por mi. Yo eché a correr en dirección al sótano para poder guiarle a mi trampa, una vez que estuviese en el sótano, todas las armas a mano... Estaba perdido
Ya estaba en la puerta del sótano cuando unas manos me cogieron de la cintura, me dieron la vuelta y me quedé mirando esos ojos verdes...
-te he cojido
-aun no he perdido
-¿y si yo tampoco pierdo?
-seria un empate
-pero... ¿y si yo perdiendo un combate ganase algo?
-aun no hemos empezado a pelear...
-Apostemos
-te escucho
-si gano el combate me das un beso
-¿y si gano yo?
-te doy un beso
-el final de la apuesta es el mismo. Además, ¿quien te dice que te quiero besar?
-Sofía, estamos a escasos centrimetros y no me has movido, ¿corto la distancia a ver que pasa?
No me había dado cuenta... Estábamos a escasos centrimetros, nuestras narices se rozaban y las respiraciones se mezclabas... ¿y si cortaba la distancia? ¿que haría? ¿que pensaría carlos si nos ve? Lo que más nerviosa me ponía era: ¿quiero que mi primer beso sea con Adrián?
Me gusta, es decir, es guapo, y todas las veces que me lo he encontrado siempre ha sido amable y atento...
-no sé que pasaría si a cortas la distancia...
Fue lo único que dije, no me salio nada más, y solo esa frase era un susurro... Estaba nerviosa, mis latidos iban a mil, se podría escuchar mi corazón latir en cualquier momento, lo único que tenias que hacer era estar en silencio para poder escucharlo
-yo tampoco sé que haría ella, pero yo te pegaría un puñetazo, da igual todo lo ángel que seas
-tu novio está aquí...
Y justo cuando Adrián terminó de decir esta frase se separó de mi para mirar a carlos... ¿mi novio?
-emm ¿vamos a entrenar?
-será lo mejor
Carlos estaba cortante, ¿por que se enfada tanto si no ha pasado nada?
Fuimos al sótano a entrenar, los cinco.

El poder de los ángelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora