N.city - [NCT]

1.Lo Que Pasa En La Ncity Se Queda En La Ncity

En Seúl, en las afueras de dicha capital había un pequeña cuidad llamada "Neo Culture Technology City" o "Neo City", como la llamaba los locales de aquél lugar para abreviar. Donde habitaban muchas familias gracias a la gran cantidad de oportunidades que ofrecía esta.

Apesar de ser una pequeña cuidad, gozaba de gran tecnología y comercio en ésta, no por nada se llamaba la cuidad de la tecnología.

Pero bueno, este no es el punto de esta historia.

En otro lugar de la misma cuidad, había una pequeña zona recidencial llamada Ncity, donde vivía familias muy... particulares.

Por no decir gente rara.

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Oh SeHun se encontraba plácidamente dormido en su cama king side, en un silencio absoluto, casi irreal. Pudo recordar esa mañana como cuando era adolescente y no tenía ninguna responsabilidad de por medio, nada más que estudiar, rascarse las bolas, estudiar, dormir, todo un paraíso en ese tiempo.

Sí, esos tiempos, tiempos que no volverían.

De repente una luz entró en lo oscuro de su cuarto, pero lo que lo dejó atónito es que no provenía de la puerta de su habitación si no de la ventana de su cuarto, de allí entró su hijo con una soga amarrada a su cintura, logrando entrar de manera limpia a la habitación—. ¡Papá, papá, a Winter la ha poseído un demonio!, ¡haz algo papá!

Ah, verdad, ya no era más un adolescente y tenía a 5 demonios, perdón hijos, los cuales debía cuidar y alimentar, genial.

—¡Solo hablaba dormida tonto! —Entro al igual que su hermano su única hija a la habitación continuando la pelea.

SeHun todavía se preguntaba si era un sueño o en verdad sus hijos habían entrado por la ventana de su habitación, justo iba a interrumpir aquella discusión pero su hijo se le adelanto respondiendole a su hermana.

—¡Decías que me ibas hacer sopa de pollo hervida, y que me ibas a vender al mercado negro!

—¡Sólo era un sueño no seas un llorón! 

Oh Dios, ¿porque no podía despertar con los ruidos de los ruiseñores? y no con dos niños de 14 años peliandose por qué uno de ellos lo iban a vender al mercado negro.

—¡Callense engendros del mal!, dejen de discutir y ofenderse y preparen sus cosas del instituto, cuento tres y llevo dos, muevanse.

—Pero papá-

—¡Les dije que se movieran, andando!

—Pero papá ho-

MinJeong golpeó con el codo a su hermano para que se callara—. Sshh, déjalo, que se dé cuenta solo.

Los dos adolescentes callaron y asintieron con su cabeza a la orden de su padre, saliendo de la habitación mientras se daban pequeños empujones y se decían insultos ya inaudibles al oído de SeHun.

El adulto logró por fin incorporarse de la cama, soltando un gran bostezo y mirando el reloj que había en su mesita de noche y cuando logró enfocar sus ojos viendo la hora se atragantó con saliva.

Joder, estaba jodido, completamente jodido, malditamente jodido.

Eran las 6:50 AM, iba tarde, muy, muy tarde.

Se paro inmediatamente al baño a asearse, o al menos poder cepillarse los dientes, ya que no le daba tiempo de bañarse a esa hora, a la velocidad de la luz se cepillo sus dientes, pasó su mano mojada por sus cabellos azabache tratando de peinar los rebeldes mechones que caían en su cara, colocándose su traje salió de su habitación mientras tocaba la puerta de las habitaciones de sus hijos con desespero mientras se colocaba su corbata.