N.city - [NCT]

2. Pueden ser mafiosos.

Apenas comenzaba el día en la residencia de Ncity.

Aunque para la casa 127 ya sé le había atrasado en su día a día.

De nuevo.

.
.
.

—¡Me quedé dormido de nuevo, levántense niños solo laven sus di-

SeHun bajo la escaleras de su casa, entrando en la cocina quedándose completamente mudo ante lo que vio.

Allí se encontraban sus 5 hijos en la mesa terminando de desayunar, ya listos con su uniforme impecable y preparados para ir a la escuela, mientras su hijo mayor fregaba los platos sucios también estando listo con el uniforme de la escuela, pasando su vista por la mesa pudo ver un tupperware y un termo de café preparado para él.

—Buenos días papá. Ya guarde su desayuno para que pueda llevárselo, ya que sin duda no podrá comer aquí. Por cierto papá, Johnny y JaeHyun me preguntaron si podían irse con nosotros, ¿les digo que sí? —Preguntó su hijo mayor mientras terminaba de fregar los platos del desayuno, quitándose los guantes de hule y dejando todo en su lugar.

—Pe-pero, ¿cómo.... ? —El peligro no sabía que decir, simplemente suspiro y le respondió a su hijo—. Sí mi vida, diles que no hay problema y que los puedo llevar cuantas veces pueda, mientras suba al auto mientas busco mi maletín.

Sus bebés asintieron yendose hacía la cochera donde se encontraba su viejo auto de la empresa, mientas que él subía y buscaba las cosas de su trabajo, y se repetía lo mal padre que era por no estar más al pendiente de sus propios hijos, sin duda estaba desanimado, siempre lo estaba pero hoy más.

Al bajar su bebé pollito estaba esperándolo en la sala mientras miraba nervioso su televisor apagado. SeHun sólo sonrió, agarró el desayuno que le había preparado su hijo y lo guardo mientras se acercaba a su nene.

—¿Todo bien, JiJi bebe? —Se sentó al lado de él mientas acariciaba su espalda, se notaba tenso, como si estuviera nervioso, este solo lo miró con sus pequeños ojos angustiado a SeHun.

—S-sí, sólo que este año estaré con niños más grandes y eso me pone muy nervi-vioso—Respondió su pequeño (no tan pequeño) ya solo jugando con sus manos nerviosamente.

Ooooh, ya entendía lo que pasaba. Ese año JiSung lo habían ascendido un grado debido a su gran conocimiento en el año, sus maestro hablaron con él y le ofrecieron ascender a su hijo menor para tomarle provecho a su conocimiento.

SeHun al principio no estaba muy convencido, ya que JiSung era una persona muy introvertida y no se llevaba mucho con la gente además que sus hermanos y allegados a ellos. Pero sinceramente lo vio como una gran oportunidad para su bebé en ser promovido un año.

Claro que le consulto a su hijo antes de tomar una decisión, JiSung accedió un tanto desconfiado, aunque sin duda de todas maneras le emociono de que hubiera tomado esa decisión.

—Tranquilo mi vida, se que es un gran cambió pero se que podrás con todos tus trabajos y estudios, sabes que siempre tendrás mi apoyo en lo que sea, solo confía un poco más en ti, ¿sí? —Le habló con tranquilidad SeHun mientras seguía acariciando su espalda dándole apoyo.

JiSung solo asintió con su cabeza, la verdad de que lo único que no estaba nervioso era por los trabajos, más le preocupaba si podría llegar a encajar en su salón.

—Papá la verd- —Las palabras de JiSung se vieron interrumpidas gracias a la bocina del auto de SeHun, que sonaba y sonaba.

—¡Papaaaaaá, llegaremos tarde ahora si no se mueve ahora mismo, no puedo llegar tarde hoy!, ¡habrá comida gratis! —Escucho la aguda voz de Ten llamándolo desde el auto a gran volumen y continuaban tocando la bocina.

—Me sorprende que aún no nos hayan corrido de ésta residencia.

—Tenemos dos advertencias ya papá.

—En mi defensa, fue idea de TaeYong lanzar pirotécnicos en Navidad —Se defendió el pelinegro subiendo sus manos.

—Casi incendias la casa de los Nakamoto.

SeHun frunció el ceño mirando serio a su hijo—. Si sigues hablando el próximo incendiado serás tú.

—Okey, okey pero no te enojes —Hablo JiSung mientras se levantaba del sofá y se dirigía hacia el auto—. Vaya cuando llegan a los treintas se vuelven amargados.

.
.
.

—¿Sabían que tendremos vecinos nuevos? —Informó Johnny, a los presentes en el auto.

Johnny era el mayor de los hermanos Jung, un año mayor que TaeYong y su hermano JaeHyun.

Todos se encontraban ya camino la escuela, apesar de que el auto de SeHun no fuera el más grande del mundo era amplió, y mientras que SungChan iba de copiloto con su padre, él mayor dejaba que los demás se las arreglaran en la parte de atrás del carro, donde se encontraba JaeHyun, con TaeYong en sus piernas, seguido de Winter que se encontraba en las piernas de Ten, Johnny y JiSung que están en la parte de atrás del auto.

Un tanto incómodo pero al parecer a los amigos de sus hijos y a sus hijos le encantaba estar unos encimas de otros como sardinas en lata.

—Si, lo había notado —Habló TaeYong.

—Si literalmente se están mudando al lado de su casa —Esta vez intervino JaeHyun, el hermano del medio de Johnny, compañero de clases de TaeYong.

—Si, irrumpieron en nuestra casa pensando que era la 126 —Dijo Ten, jugando con el cierre de su chaqueta.

JaeHyun miró hacia los lados, les hizo una seña a los chicos que se acercarán más a él para poder hablar en un susurro—. Escuche por ahí que vienen de una familia de mafiosos chinos.

SeHun solo pudo reír hacía las palabras del peli castaño. Si claro, chinos mafiosos, y él era un súper idol ultra famoso modelo y embajador de Dior, pfff, los niños inventaba cosa cada día.

—Si claro, creo que deberías dejar de ver C dramas JaeJae —Hablo el adulto riendo.

Después de dejar a SungChan en el jardín, al fin llegaron al instituto, 10 minutos tarde pero llegaron sin mayor problema, sus bebés se bajaron del auto del auto no sin antes darle un beso de despedida a su papá, dejándolos en la entrada del instituto.

—Nos vemos mis cachorros, que les vayan bien en su primer día. Igual ustedes niños, adiós tengan mucho cuidado de regreso a casa, los amo —Se despidió por fin SeHun de sus retoños y sus amigos para seguir a su trabajó.

Apenas había empezado la mañana y ya estaba agotado con todo el ajetreo de la mañana y el solo quería seguir durmiendo plácidamente en su King side sin ningún inconveniente, pero si el dormía nadie pagaría sus cuentas, ni la comida ni nada, así que sin más se resigno a seguir su camino a su trabajo sin más.

Que difícil era tener hijos, y lastimosamente era muy tarde para abortar ya a niños de jardín y secundaria.

.

Actulizadita de madrugada.

Algo leve para seguir viendo más de ellos.

Bay, tenkiu por votar, muak.

Kitten  se despide. '×.