Capítulo 2

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Después de aquel exámen escrito los estudiantes de la clase 1-A estaban agotados mentalmente, en especial un pecoso con cabello verde, ya que este después de terminar el exámen se recostó en su pupitre y se quedó dormido.

Nadie le dijo nada, ni siquiera su profesor ya que este ya se encontraba en su saco de dormir...

Todos en su salón sabía que los exámenes que hacía Aizawa-sensei no eran para nada fáciles, tanto los escritos como los físicos, en especial los físicos, porque si no terminabas con dolores de cabeza como Kaminari , podrías estar desmayandote en tu pupitre como Mina o el peor de los casos tener dolor de estómago y estar vomitando en un rincón del aula como Mineta, aunque este último estaba siendo reprendido por Iida.

Pero ese exámen no era la verdadera razón por la que nuestro peliverde se había quedado dormido.

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En un bar de mala muerte se encontraba un peliceleste sentado en una de las sillas, mientras hacia su clásica pirámide de cartas con tan solo tres dedos, eso era lo mejor que podía hacer pues este no podía utilizar sus otros dedos por consecuencias de su quirk. Aunque ya estaba acostumbrado a eso desde pequeño.
Pero justo cuando ya iba a terminar la pirámide, el hombre de niebla apareció repentinamente al frente de la barra, sorprendiendo así a Tomura y logrando derribar la pirámide de cartas que tanto esfuerzo le costó.

Esto le molesto mucho a Tomura y comenzó a rascarse el cuello con fuerza.

-Maldita sea Kurogiri, cuantas veces te he dicho que no te aparezcas así de repente, demonios- gruñó el peliceleste, rascándose el cuello frenéticamente.

-Joven Tomura, mis más sinceras disculpas por interrumpir su juego de cartas, pero por favor no se rasque el cuello, tan solo se lastimará aún más de lo que ya está.

Tomura a regañadientes dejó de rascarse para prestarle atención a su cuidador.

-Agh*-Si, si como digas Kurogiri.

-Bueno joven Tomura.- dijo mientras se disponía a limpiar una de sus preciadas copas.

- Sólo dime, ¿para que te mandó a llamar sensei?- preguntó mientras Kurogiri le servía uno de sus tragos favoritos.

- Bueno, Sensei quería saber sobre tu progreso en habilidades de pelea y de quirk. De hecho me pidió que te dijera que esta orgulloso de tu progreso y que sigas entrenando.

-¿Eso es todo?- preguntó el peliceleste con un tono de desconfianza ya que sentía que Kurogiri le estaba escondiendo algo más.

-Si, no espere casi se me olvidaba, después del incidente del señor Stain en Hosu, Sensei me había pedido reclutar a más integrantes para formar parte de la Liga de Villanos, espero que eso no le moleste joven Tomura.

-Tch*-No, sólo espero que sean útiles para los planes de Sensei o sino yo mismo los desintegraré.

-Si, joven Tomura.

-Kurogiri, ¿hay algo más que quieres decirme, no es así?- preguntó mientras tomaba una copa de vino que le había servido el ser de niebla

- No, de hech...- la niebla iba a excusarse pero lo volvieron a interrumpir.

-Te he visto limpiar esa copa unas 30 veces en todo este tiempo que hemos estado hablando y no han pasado ni 15 minutos, ya dime ¿qué pasa?- dijo mientras mostraba su ceño fruncido y tomaba de aquel vino que fue servido minutos atrás.

LA MELODÍA DEL MALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora