LA MELODÍA DEL MAL

Capitulo 3

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Izuku se despidió de sus amigos en la salida, acompañándolos hasta que cada uno se dirigió a su hogar. Después, tomó el tren y caminó hacia su residencia compartida con su madre en un complejo de apartamentos.

Al llegar, anunció su llegada, pero la ausencia de respuesta reveló que su madre aún no había regresado de su trabajo a medio tiempo por las tardes. A pesar de recibir ayuda financiera de su padre, ella optaba por trabajar para asegurar un futuro estable, siendo una característica que Izuku admiraba profundamente.

Recordando el momento doloroso cuando descubrió que no tenía un "quirk" o peculiaridad, Izuku se sumió en sus pensamientos, pero repentinamente experimentó un dolor de cabeza. Sintiendo una confusión entre recuerdos, se preguntó si lo que recordaba era realmente lo que había sucedido.

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Izuku observaba un antiguo video sobre el debut de All Might, expresando su deseo de tener una peculiaridad como él.

– ¡Una vez tenga una particularidad, quiero ser como él! – decía sonriente sosteniendo aquella figura de su héroe favorito.

Tras dejarlo solo en su habitación, su madre mostró una preocupación oculta al hombre de cabello blanco, revelando una tensión desconocida.

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– Ríndete, niño – dijo el doctor, dejando a Izuku en shock.

– La mayoría de los compañeros de Izuku ya han manifestado sus peculiaridades, ¿entonces por qué mi hijo aún no? – dijo su madre preocupada, mientras el hombre de cabello blanco sostenía su hombro tranquilizándola un poco y miraba seriamente al doctor.

– ¿Podría preguntar sobre sus peculiaridades?

– Sí, por supuesto.– respondió Inko

– Puedo atraer objetos pequeños hacía mí. – dijo Inko mientras atraía el juguete que hizo caer, Izuku.

– Y yo puedo escupir fuego. – dijo seriamente, Hisashi

– Y díganme, ¿ambos son de la cuarta generación, no?

– Sí – respondió Inko.

– Sí – mintió Hisashi.

– Bueno, pues resulta que de acuerdo a los estudios su hijo no tiene ninguna particularidad.

Después de la revelación, Izuku se sumió en sus pensamientos.

– Salva a todos con una gran sonrisa, sin importar el problema en el que estén... Es... es un héroe genial... y es por eso que me pregunto si yo... ¿También puedo ser un héroe, mamá? – dijo Izuku girando la silla y apuntando a la pantalla mientras miraba a su mamá con lágrimas en sus ojos.

Inko, con el corazón afligido al ver a su niño de esa manera, se aguanta sus lágrimas y va hasta su hijo abrazándolo, apunto de decirle que lo lamentaba, hasta que alguien la interrumpe.

– Yo lo sien...

– Por supuesto hijo... – dijo Hisashi mientras entraba a la habitación y se acercó a su familia.

– Hisashi... – dijo Inko casi en un suspiro.

– Izuku, hijo... yo sé que tú serás un gran héroe y si te esfuerzas podrás salvar a quien tú quieras, solo no te rindas, ¿sí hijo? – dijo mientras se agachaba y lo miraba quitándole una que otra lágrima.

– Porque con o sin una particularidad, tú lograrás cosas maravillosas y sabes cómo lo sé... pues porque yo creo en ti... de hecho ambos ¿no es así, cariño? – dijo sonriendo alegremente, agarrando suavemente la mano de su esposa.

La peliverde dejó derramar sus lágrimas y sonrió asintiendo.

Izuku, al ver esto con las lágrimas al tope, lloró abrazando a sus padres, pero esta vez las lágrimas eran de felicidad.

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Después del dolor de cabeza y esos extraños fragmentos que le enseñó su mente, Izuku caminó a la cocina para tomar un vaso de agua junto a una pastilla para el dolor de cabeza, hasta que vio una nota en el refrigerador, era de su mamá el cual decía que calentara el almuerzo y que si podía, podría hacer la cena ya que llegaría tarde, porque tenía doble turno.

Izuku suspiró, calentó la comida y se sentó a la mesa solo.

Después de comer, Izuku se sumergió en las tareas de la UA. Revisando sus deberes, se dio cuenta de que necesitaba un libro, el cual recordaba estar en la antigua minioficina de su padre, en uno de los estantes. Al intentar tomarlo, accidentalmente golpeó su cabeza con el mueble, haciendo que uno de los libros cayera al suelo.

Izuku, sintiéndose un poco torpe, recogió rápidamente el libro del suelo y lo examinó para asegurarse de que no se hubiera dañado. Mientras hojeaba las páginas, notó que este era un álbum de fotos, en el que vio cada antigua foto; casi en todas aparecía con su padre, al menos hasta los 4 años, luego predominaban las imágenes solo con su madre.

Su padre se veía en las fotos como un hombre de estatura media, con cabello negro y ojos verdes oscuros.

Al cerrar los ojos por un momento, Izuku estaba a punto de cerrar el libro y dejarlo donde lo encontró. Sin embargo, una pequeña foto se deslizó del álbum. Mientras recogía la foto del suelo, al voltearla y verla claramente, se quedó paralizado por unos minutos. Finalmente, reaccionó soltando la foto y tropezando con la alfombra, golpeándose un poco la cabeza con el escritorio.

La razón de su sorpresa era que en esa foto se encontraba el hombre de sus flashbacks y sueños. Con dudas aún mayores, volvió a recoger la foto, preguntándose: ¿Quién era ese misterioso hombre?

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Tomura, con preocupación por el estado de su sensei, decidió idear un plan para levantarle el ánimo. Mientras tanto, en el bar de mala muerte, la atmósfera se volvía más tensa con cada suspiro de Shigaraki.

El joven villano, con su característico tono desafiante, le dijo a Kurogiri que esperaran unos días antes de llamar al anciano doctor. Mientras tanto, la mente de Tomura trabajaba en cómo podría cambiar el ánimo de su sensei.

-(Quizás un acto impresionante, algo que le recuerde por qué estamos aquí, en este camino de caos y destrucción)- reflexionó Shigaraki, ideando un plan para sorprender a su maestro y líder de la Liga de Villanos.

Con un gesto decidido, Shigaraki se levantó de la silla, dejando atrás las cartas dispersas, y salió del bar, listo para ejecutar su plan y traer un rayo de esperanza a la desanimada figura de su sensei.

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Izuku, con la foto en mano, observó detenidamente la imagen en busca de pistas. La incertidumbre se apoderó de él al notar la presencia del hombre de cabello blanco, que parecía estar feliz en la fotografía, junto a su madre y a él mismo de niño.

Tratando de despejar sus dudas, Izuku decidió confrontar a su madre más tarde. Mientras tanto, guardó la foto con cuidado y continuó con sus tareas, pero la intriga persistía en su mente, y las imágenes fragmentadas de sus recuerdos y sueños se entrelazaban con la realidad de una manera confusa.

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¡Holis a todos!, después de un largo tiempo, ¡He vuelto!
Gracias por su apoyo y por ser tan pacientes, de hecho estaba dudando con seguir la historia, pero luego de algunos comentarios, decidí volver y esta vez, podrán leer lo que oculta "LA MELODÍA DEL MAL" y del caos que traerá.

Nos veremos el otro sábado

Posdata: Todos los sábado o domingos serán actualizaciones así que si no actualizó un día no se preocupen que al siguiente actualizaré.

Los quierooo❤️

Att:
Anto-(^-^)-❤️🫂

Cuidense mucho y nos vemos en el próximo capitulo...