𝗕𝗟𝗨𝗘 𝗝𝗘𝗔𝗡𝗦 │ DOTAE

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you went out every night
and baby that's alright
i told you that no matter what you did
i'd be by your side

💙

8 a.m. Camino a la escuela. 17 de Abril de 2019.

DoYoung se dirigía dolorosamente a la escuela, le dolía el cuerpo, estaba pintado con tonos carmesí y burdeos, tratar de no volver a abrir heridas recientes era una tarea difícil.

Su padre había estado muy borracho anoche y DoYoung había llegado a casa en el momento equivocado, recibiendo una paliza que nunca olvidaría por el resto de sus días.

—¡Hola Capitán! —TaeYong llamó mientras se acercaba al más alto_ Es un día soleado y esperaba que... ¿Qué diablos te pasó?

El corazón de TaeYong se hundió en sus zapatos cuando vio el estado en el que se encontraba DoYoung. Labio cortado, ojo morado y, por la forma en que caminaba, definitivamente había una extensión mayor de sus heridas. Heridas en el interior, su corazón y su alma estaban marcados y sangrando.

—Me caí. —DoYoung se metió las manos en los bolsillos a la defensiva, apartando la mirada del más pequeño.

—¿En un pozo de cocodrilos? —TaeYong dijo inexpresivamente mientras gentilmente ponía sus brazos alrededor de la cintura del más alto y descansaba su cabeza en su pecho— No me mientas DoYoung. Solo quiero ayudar.

DoYoung, pensativo, pasó sus manos por el cabello verde neón de TaeYong, contemplando si debería decirle algo al más pequeño o no.

—Capitán —suspiró TaeYong—. No tienes que decirme nada que no quieras. No hay razón para mentirme, sólo déjame ayudarte, ¿de acuerdo?

—Está bien, chico bonito —DoYoung puso su brazo alrededor de los hombros de TaeYong—. Vamos a tu casa.

—¿Faltando a la escuela, hmm? —TaeYong se rió entre dientes— Qué capitán tan travieso.

—Cállate. —el más alto puso los ojos en blanco y se dirigieron al piso de TaeYong. El más pequeño parloteaba sobre todo tipo de tonterías, aprovechando el hecho de que DoYoung no estaba de humor para decirle que se callara, pero tan pronto como llegaron a su vecindario, se quedó callado.

—No es mucho para mirar, pero es mi hogar. —murmuró TaeYong antes de abrir la puerta principal.

—Es perfecto. —aseguró DoYoung mientras entraba. Todo el lugar gritó Lee TaeYong, los muebles no coincidían, cada pared estaba pintada de un color diferente y sus cosas estaban por todas partes.

Después de que TaeYong había atendido todas las heridas de DoYoung, lo vistió con ropa más cómoda y le dio un suave regaño— Tienes que cuidarte mejor o los cortes pueden infectarse y el-...

—Está bien, está bien, lo entiendo enfermero Lee —DoYoung suspiró mientras dejaba que sus ojos se cerraran—. No sabía que eras tan bueno en estas cosas médicas.

—Sí, bueno, HanEul solía pelear mucho. Además, yo quería ser enfermero cuando era más joven —admitió TaeYong con las mejillas rosadas—. No te atrevas a reírte de mí.

—¡¿Qué?! No me estoy riendo —sonrió el más alto—. Creo que es un poco lindo en realidad.

TaeYong agarró un cojín y golpeó el brazo de DoYoung con vergüenza. El más alto gritó y miró al más pequeño— Eso duele, idiota.

—Te lo mereces. —TaeYong sonrió inocentemente, apoyando su cabeza suavemente en el hombro de DoYoung.

El más alto tiró a TaeYong sobre su regazo y se quedaron así por un tiempo, sólo escuchando los latidos del corazón del otro antes de que DoYoung rompiera el silencio.

—Te diré lo que pasó ya que estás tan ansioso por saber —suspiró, dejando que sus manos recorrieran el cabello del más pequeño, lo que siempre lo reconfortaba más que a TaeYong—. Pero no interrumpas, ¿de acuerdo?

—Está bien —el chico de pelo verde se acurrucó más cerca del cálido cuerpo de DoYoung—. Procede.

—Mi papá me golpeó —suspiró el chico más alto sintiendo que TaeYong se ponía rígido tan pronto como dijo las palabras—. Shhh, está bien bebé. Dijiste que no me interrumpirías.

TaeYong refunfuñó pero volvió a sentarse.

—Es un alcohólico y cuando bebe se vuelve violento. Y yo me convierto en su saco de boxeo —DoYoung tragó saliva—. Bebe porque está de duelo. Mi madre murió cuando yo nací. Porque me dio a luz en realidad. Ella murió durante el parto y él la extraña. Me culpa porque es mi culpa.

—¿Qué? ¡¿Cómo es eso tu culpa?! —TaeYong estalló, sin poder contenerse por más tiempo— Eso es absurdo. Tu padre está triste y está buscando a alguien a quien culpar.

DoYoung permaneció en silencio pero una lágrima rodó por su mejilla.

TaeYong estaba asustado, nunca había visto llorar al más alto. Después de todo, era DoYoung, no hacía cosas así.

—DoYoung, no llores —susurró el más pequeño, sentándose en el regazo de DoYoung—. Por favor, no llores. Tu madre murió para darte una vida. Así que vívela bien, si no por ti, entonces para ella. ¿Cómo se llamaba? Dime.

—N-NaBi —sollozó, frotándose los ojos mientras dejaba que TaeYong lo acariciara—. Kim NaBi.

—Ese es un nombre hermoso —TaeYong sonrió suavemente, besando las mejillas y la frente de Doyoung.

—S-Significa mariposa. Así es como mi p-papá solía llamarla.

—Apuesto a que ella también era hermosa —susurró TaeYong con una pequeña sonrisa— ¿No es así?

—Mhmm —DoYoung sonrió, asintió y buscó su billetera en sus bolsillos. La abrió, mostrando una vieja fotografía granulada de una niña sonriente con ojos como los de Doyoung, hoyuelos y una cara en forma de corazón—. Es ella.

—Ella es hermosa. Tienes sus ojos —TaeYong secó las lágrimas del más alto y envolvió sus brazos alrededor del cuello de DoYoung—. ¿Cuántos años tenía allí?

—Trece —el chico de cabello oscuro sonrió con un pequeño resoplido—. Tenía dieciséis cuando me tuvo.

—Suena increíble. —TaeYong miró su foto, jurando en silencio que nunca dejaría que DoYoung volviera a estar triste.

—Lo era —se rió el más alto—. Yo nunca la conocí, pero sé que lo era.

Durante el resto de ese día hablaron en voz baja, rieron suavemente, lloraron un poco pero fueron lágrimas de alegría. Lágrimas de asombro, asombro y gratitud. ¿Cómo había entrado alguien tan angelical y perfecto en su vida? ¿Qué habían hecho para merecer esto? No sabían ni entendían, pero ¿alguien lo hace realmente?