razones

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Caos, un terminó o palabra derivada del griego, suele ser usada para definir acontecimientos aparentemente aleatorios. Una palabra con la que estaba más que familiarizado. Caos, una palabra perfecta para este momento, ya que lo único que pasaba a mí alrededor era eso.

Caos.

Caos.

Caos.

Eso era mí cabeza en este momento, un sin fin de pensamientos que volaban entre si, buscando conectarse y responder a mí pregunta, por qué?.

Por qué ella había dicho eso?.

Éramos amigos? No, estaba seguro que no.

Eramos compañeros? Sí, pero sabía que no sólo éramos eso.

Éramos pareja? No, pero aun así nos sentimos apegados al otro, o almenos yo me sentía así.

Ninguna de mís preguntas daba con la respuestas que yo buscaba. Por qué?.

Todo era un caos, mís pensamientos, mí lógica, todo. Pero... aun así, algo... algo en mí estaba feliz, muy feliz, aún más feliz que, cuando ella regreso a mí vida.

Volteé al costado de Mari, Rei estaba igual que yo, desconcertada, sorprendida y... enojada? Atras de ella se encontraban los demás, Touji y Kaji se encontraban igual, pero ellos sé veían orgullosos talvez incluso felices. Mientras que los demás solo se veían desconcertados.

Sí bien ya no me era difícil hablar con los demás, aún me gustaba mantener la distancia, solo siendo un poco reservado, pues me llevaba bien con los demás. Pero aún ante sus ojos era alguien un tanto raro, cosa que solo hizo que esto los sorprendiera más.

Y no los culparia, yo estaba igual o más sorprendido. Tanto así que solo me quedé pensando en mí subconsciente, mientras aún sostenía la mano de aquella hermosa chica.

- Eso es verdad shinji_kun? - preguntó Ayanami. No sabía que responder, no quería mentirle, se veía enojada y eso solo me hacía replantearme mejor el si seguirle el juego a Mari, o de lo contrario no hacerlo.

Mientras pensaba que responder mí cuerpo se vio tirado por unos brazos que, se envolvieron ágilmente alrededor mío. Y después... un beso, un tierno y cálido beso que me trajo de vuelta a la tierra, mis ojos buscaron a la dueña de aquellos labios que en este momento se encontraban en contacto con los mios y ahi estaba ella, la chica que habia logrado hacer latir mi corazon como nadie mas, la chica por la que habia derramado lagrimas estos ultimos dias, la chica de la cual me había enamorado. Fue un beso rápido, pero lo suficientemente largo para trasmitirme sus sentimientos.

Ante la repentina acción, los demás solo atinaron a incrementar su sorpresa, y en el caso de unos dos a dar vitoreos de felicitación. Aunque otra persona se veía triste, enojada, casi que decepcionada.

Ayanami alejó la mirada que había mantenido expectante en mi y retrocedió rápidamente, no se veía bien, no se veía feliz, se veía como antes de tener una vida "normal". Triste y apagada, monotona.

En un rapido movimiento se alejó corriendo en una dirección aleatoria, perdiéndose en la inmensidad del complejo comercial.

Los demás no hicieron nada. Ayanami se fue y nadie pudo hacer nada, fue tan rápido y tan raro que, muchos aún lo estábamos procesando.

Como dije antes, todo era un caos.

Mari seguía aferrada a mí con sus brazos, me sostenía fuerte casi como si no quisiera soltarme, como si tuviese miedo, miedo a que desapareciera. Mi mirada y la de los demás se volvió a centrar en la "extraña" chica de cabello marron y lentes.

Mas pronto que tarde nos econtrabamos rodeados por varios de mis compañeros y las preguntas no se hicieron de esperar, todo iba bien hasta que alguienas hablo. Una de las amigas de Ayanami.

- Eres un idiota - pronuncio unas palabras tan hirientes y pulsante, para despues marcharse, en la misma dirección que Ayanami. En mi interior algo me decía que ella estaba en lo correcto, pero aún no sabía en que.

El día continuó con "normalidad", seguimos en el centro comercial. Pasamos a una zona recreativa y jugamos un rato, todos estaban felices, incluso yo pero, había algo que no salía de mi cabeza.

- Eres un idiota - aquellas palabras seguían en mí mente, tan frescas como la noche. Mari pareció ser la única que noto mí comportamiento y en un descuidó del grupo nos alejo de ellos.

- Qué pasa cachorro? - dijo de forma hermosa y preocupada, - todo esta bien? - siguió preguntando.

No sabía que responder, estaba feliz y triste, el día había sido una montaña rusa de experiencias y me habían pasado 2 cosas increibles, una para bien y otra para mal.

- Yo...no lo sé, no sé que es esto que me sucede, antes había sentido de todo, pero nuncca había pensado en los sentimientos de los demas y esto, esto es nuevo para mí - mi voz se quebró un poco al mencionar lo ultimo y, es que era verdad, siempre me la habia pasado hullendo, peleando y llorando. Pero nunca pensando en los sentimientos de los demas, esto era nuevo para mí y me asustaba.

- Tranquilo, estoy aqui para ti, ya te encontré 2 veces y ahora te voy a apoyar para siempre -  calides, una enorme calides recorrió mi cuerpo. En ese momento, ella se encontraba abrazandome, me abrazaba de tal forma en la que supe que todo estaría bien, que podía llorar junto a ella y que ella me haría levantar para seguir.

La noche había pasado tranquila. Regresamos con el grupo y seguimos durante un rato, al final todos nos despedimos y marchamos a nuestros hogares. Mari me siguió, sostenía mí mano y tiraba de ella, de una forma en la que se aseguraba que no me soltaría. Estabamos recorriendo las nocturnas calles de Tokyo 3 y nos perdiamos en sus hermosas calles, y su gran cantidad de lices nocturnas.

Cuando me di cuenta a donde nos dirijiamos ya era tarde, estabamos en el mismo conplejo de departamentos en el que vivía. Ella seguía tirando de mí mano, mientras yo rezaba por que este dia no terminará.

Entramos al elevador y ella marco un numero que jamas habia tocado, el piso 14, dos pisos debajo de donde quedaba mi hogar.

Entramos a un departamento. Estaba oscuro. Dejamos nuestros zapatos en la entrada y seguimos hacía adentró, ella encendió la luz, y el cuarto se lleno de unos colores brillantes, era un hermoso cuarto, lleno de decoración y colores, era calido a la vista y perfecto para una chica como ella.

- Bienvenido a casa shinji -









Capitulo gente y en menos de una semana, eso se merece un premio Nobel. En fin, un capitulo de ultimo momento, no sabia nisiquiera que hacer, pero espero y le guste. Y ahora si, la excusas mi gente, lo mejor de la historia, el ver como me excuso. Bueno pues examenes y proyectos finales y ya saben que trae eso, calificaciones y estar ocupado con los proyectos, pues solo queda esperar que no tarde tanto en subir en siguiente capitulo, pido disculpas si realmente me tardo.

Besos y bye.

Una vida normal??Donde viven las historias. Descúbrelo ahora