PASIÓN OCULTA.

Conviviendo con el enemigo:

-Qué bien que pudiste venir Sango- siento que tenía años de no poderla ver o más bien yo parecía Búho escondida de la claridad del día...de tanto que pasó encerrada, de trabajo a...casa de Inuyasha y a dormir sanamente...si a dormir.

-Yo también, hace tanto que no te veía pícara- me guiña un ojo mientras nos abrazamos y nos sumergimos en las aguas termales, después iremos por un masaje...nada más relajante que esto.

-Ya decía yo, que más de algo tenías en que estar ocupada- susurra Rin entrando con una toalla...ay mi tierna, dulce y pervertida Rin.

-Silencio pervertida, no recuerdo cuántas veces te escuché sacudir la maraca de Sesshomaru en la oficina, tuve traumas- ella se sonroja hasta los pies, parece tomate para ser premiado en un festival de verduras.

-A pues mira quién habla, me debes una terapia... tú y el "Jefe" aprendían a martillazos- ahora soy yo quien se sonroja- y eso que también dentro de una bodega par de pubertos calientes- Rin se ríe de mí junto a Sango mientras yo le tiró agua.

-Escuchaste mal- le saco la lengua.

-Nena, un día vas a rivalizar con la nariz de Pinocho- la muy pervertida hace una seña y lo único que pienso es que cierta parte de Inuyasha rivaliza con un mástil...¿desde cuándo me volví tan cochina?- ¿Y eso que sus hombres las dejaron salir?- ni que fueran mis padres...

-Creo que nos escapamos en teoría, pero igual sino nos dejan los convencemos...nosotras también necesitamos nuestro tiempo a solas- y eso solo me hace recordar que deje a los recién casados en el suelo...ya, bueno ellos pueden levantarse solitos...quién los manda a emborracharse de esa manera y realmente no se que más se metieron para abrazarse...que compartan el tip.

-Exacto...además siento que me truena el cuello- ahora que me doy cuenta...¿no tendré ningún chupetón?...bueno desde que me enferme no lo hemos hecho, pero con esto ya me siento mejor...mejor de enfermedad, no para andar jugando...aunque una vez al año no hace daño y yo creo que me pase de una vez.

-La espalda acróbata- gruño ante su insinuación pervertida, para su información la única posición rara termino muy bien, para él porque yo sentí que mi espalda termino rota.

-Silencio Miroku- Sango me gruñe sacando la lengua.

-Oh...así que anda atrás de tus huesitos- yo diría más bien detrás de sus carnitas, ahí sale buen filete. Rin ríe junto conmigo, además de concuña, aliada esto si que es vida.

-No- se sonroja y hunde un poco su cabeza para después sacarla- bueno...es pervertido...y esas cosas...ya sabes...¿Cómo alguien podría fijarse en un tipo como él?- ay ajá.

-Vamos Hiten no es una opción- ella abre la boca sorprendida mientras los cuernitos de diabla aparecen en mi cabeza.

-¿Él primo de Bankotsu?- habla rápido Rin y Sango hace que sus ojos junto con mente vayan a un viaje cósmico.

-¿¡Porqué no me dijiste que eran primos!?- ¿Qué más podía hacer?

-Bueno...puede...que no estaba lista para tocar el tema...ya sabes... Inuyasha- ahora soy yo la que hunde la cabeza en el agua como una avestruz acuática...¡Ni siquiera existen!

-Vaya, eso explica muchas cosas...- ¿Cómo cuáles?- bueno...la razón por la que no querías acercarte, ¿te gusta Inuyasha?- Rin gira su cabeza como poseída y sus ojos estoy segura que se agrandan por la emoción.

-Sí...- Sango aplaude junto con Rin como si estuvieran presenciando un milagro y parecen focas ahogándose, aunque no sé si es técnicamente posible...- pero ni se emocionen, paso a paso...llevamos un mes...- me cruzo de brazos habiéndome del papel de digna lo cuál no funciona en esta ocasión.