Un mes, un mes había pasado desde que Wooyoung había llegado al castillo, y desde que se dieron cuenta que Hwanwoong estaba en la dulce espera.
Durante ese mes no habían pasado tantas cosas. El rey de Goyang volvió a su reino una semana después de que llegar Wooyoung, pero Seonghwa estaba seguro de que volvería, pues tenia que volver a encontrarse con cierto omega pelirosa que había robado su total atención durante su estancia allí en el catillo de Seúl.
Wooyoung ahora estaba muy pegado a San y casi no se quería separar de él, pues dos semanas separados fueron una eternidad para ambos, además de que San estaba cada vez más cerca de tener el parto, pues ya tenia cinco meses y ya casi estaba por el sexto mes.
Youngjo era más protector con Hwanwoong desde que se entero de su embarazo, pues el estaba preocupado de que le sucediera como San y que estuviera en riesgo también. El alfa por lo general le pedía a Mingi que escoltara a Hwanwoong si el omega quería salir, pues no se sabe cuando es que Busan atacara.
Podía ser que le guerra comenzó hace poco más de un mes, pero el reino de Busan aun no daba ningún tipo de ataque a Seúl; por otro lado, Daegu era ahora liderando por el hermano menor de Wooyoung, un alfa llamado Hongjoong que vivía en el pueblo, pero al ver que su hermano mayor estaba en peligro y su cuñado también, decidió ayudarlo y hacerse algo de Daegu y esto Wooyoung lo agradecía demasiado.
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- Hyung... ¿Cuándo pararan las nauseas?- Hwan le pregunto al peliazul quien rio con fuerza.
- A mi me pasaron como al segundo mes- contesto San
-Ya no quiero...- el rubio dijo haciendo un puchero.
-Piensa que lo haces por tu cachorro - dijo San posando una mano en el vientre de Hwan, el cual ya se empezaba a notar levemente.
- Tienes razón- el menor suspiro.
Ambos omegas estaban en la habitación de Hwan, pues el rubio estaba teniendo demasiadas nauseas y apenas podía parase. Youngjo por otro lado, estaba resolviendo algunos asuntos con Wooyoung acerca de Daegu, además de tener que hacer entrenar aun más a la guardia real.
Ya todos los habitantes de Seúl sabían sobre la guerra, todos estaban informados para que tuvieran cuidado. Youngjo, quien había querido ayudar a los pueblerinos, no pudo, pues esta demasiado ocupado viendo cosas sobre la guerra y absolutamente no dejaría a Hwanwoong salga del castillo.
San y Hwanwoong salieron un rato al patio trasero del castillo, sus alfas no querían que salieran tanto, pero los omegas simplemente desobedecían.
Aquella tarde era tranquila y cálida, ambos omegas estaban solos, pues Yeosang se había enfermado de fiebre y debía estar descansando. Hwan y San platicaban y estaban en su propio mundo, tanto así, que apenas se pudieron dar cuenta cuando fueron rodeados por unos cinco alfas.
Hwanwoong reconoció el log en el uniforme inmediatamente y San también. Era guardias de Busan, los cuales tenían espadas.
San fue el primero en reaccionar y soltó un pequeño gemido, llamando a su alfa. Uno de aquellos alfas se acerco a Hwanwoong y le agarro el brazo.
-¡No! ¡Suéltalo!- San se acerco, pero es agarrado por otro alfa.
-¡Príncipe de Busan! ¡Tendrá que volver con nosotros!- dice el que parecia estar liderando aquel grupito de alfa.
-¡¡No!! ¡¡Ahora suelten a San!!- Hwan grita aquel hombre, haciendo que Hwan reaccione rápidamente.
-¡Maten al hermano del rey de Seúl!- grita aquel hombre, haciendo que Hwan reacciones inmediatamente.
San ya estaba empezando a lloras, había un alfa sosteniéndolo y aun espada estaba justo en garganta, si daba un leve movimiento, era su fin. Hwan se acercó rápidamente, logrando zafarse del agarre de aquel alfa y corriendo hacia San, pero en cuando se acerco, el agarre de la espada se acerco más al cuello del peliazul.
-N-No...el no hizo nada...no lo maten- el rubio empezó a sollozar.
-¡¡Mátenlo!!- grito con fuerza el alfa.
Lo siguiente que paso fue demasiado rápido para los omegas. San sintió que el agarre de ese alfa se debilitada y cuando abrió sus ojos, pudo ver a Wooyoung con ojos rojos y gruñendo con fuerza, Wooyoung había mata al alfa que lo sostenía. Hwan vio como unos guardias atrapaban a los 4 alfas que quedaban y lo llevaban a la fuerza.
-¿Estas bien? ¿Te hicieron algo?- Youngjo le pregunta al rubio, posando una mano en el vientre de este.
-No me hicieron nada...pero... Iban a matan a San- el rubio sollozo.
-San esta bien, mira- Youngjo apunta al omega que ya estaba un poco más relajado junto a Wooyoung - Llegamos a tiempo- suspiro aliviado el alfa.
-Me asuste tanto...- susurro Hwanwoong.
-Lo sentí... Wooyoung también sintió el llamado de San y corrimos hasta quí - Youngjo dijo.
-¿Cómo supieron que estábamos aqui?- pregunto un poco sorprendido el rubio.
- No se, yo solo seguí a Wooyoung, el y San tienen un lazo fuerte- el alfa sonrió.
Ambas parejas ya más clamadas, se dirigieron al interior del castillo. Cada pareja se dirigió a su habitación y cuando Hwanwoong y Youngjo llegaron a la habitación que compartían, se acostaron en la cama, pues querían descansar un poco del susto que se habían llevado. Youngjo se acostó y abrazó a Hwanwoong por la cintura, acariciando con dulzura el vientre del omega, donde se estaba formando su pequeño cachorro. Pero algo que capto la atención del alfa, es ver que el pelo de su omega empezaba a tener un color rozado, pero se podía ver más el rubio junto con un poco de rosado, un poco más claro que el cabello de Yeosang.
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Capítulo 25 👑
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𝑴𝒚 𝑲𝒊𝒏𝒈 [𝒀𝒐𝒖𝒏𝒈𝒘𝒐𝒐𝒏𝒈]
Fanfiction𝒦𝒾𝓂 𝒴ℴ𝓊𝓃ℊ𝒿ℴ ℯ𝓈 𝓊𝓃 𝒶𝓁𝓅𝒽𝒶, 𝓇ℯ𝓎 𝒹ℯ 𝒮ℯ𝓊́𝓁. 𝒩ℴ ℯ𝓇𝒶 𝒸ℴ𝓃ℴ𝒸𝒾𝒹ℴ 𝓅𝓇ℯ𝒸𝒾𝓈𝒶𝓂ℯ𝓃𝓉ℯ 𝓅ℴ𝓇 𝓈ℯ𝓇 𝓊𝓃 𝓇ℯ𝓎 𝒶𝓂𝒶𝒷𝓁ℯ 𝓎 𝒸ℴ𝓂𝓅𝓇ℯ𝓃𝓈𝒾𝓋ℴ, 𝓈𝒾𝓃ℴ 𝓅ℴ𝓇 𝓈𝓊 𝒻𝓊ℯ𝓇𝓉ℯ 𝒸𝒶𝓇𝒶́𝒸𝓉ℯ𝓇 𝓎 𝓅ℴ𝓇 𝓈ℯ𝓇 𝓊𝓃ℴ 𝒹ℯ 𝓁ℴ𝓈 𝓅ℯℴ𝓇...