Buena Familia

662 109 80
                                    


Seoyun

Después de darnos un estimulante baño, me observaba mientras me cambiaba.

—Seoyun

—Dime

—¿Qué significa el corazón en tu hombro?

Miré el tatuaje, hice una ligera mueca y mordí mi labio.

—Es una promesa, que se rompió, pero me gusta como se ve, así que ahí lo deje.

—¿Promesa?

Me acerque y lo bese de manera tranquila.

—No hablemos del tema, no es algo que me guste recordar —me aleje y camine hacia la puerta —Debo ir por Lois, ¿Te veo el lunes?

—¿Qué harás mañana?

—No mucho en realidad —lo levanté de la cama —¿Quieres desayunar conmigo? ¿Sabes que vivo sola? Así no le pedimos la casa a Hobi.

Me abrazo por la cintura y beso mi frente, me sentía como una adolescente otra vez, sé que soy la mayor, pero me gusta que me llene de mimos.

—Vamos por Lois.

Caminamos de nuevo por el vecindario, quería tomarlo de la mano, pero tenía miedo que alguien nos viera, la verdad si me veían con él para mí no habría problema, pero no quería que el los tuviera. En eso su dedo meñique alcanzó el mío para finalmente unir nuestras manos, entrelazó nuestros dedos para hacer un agarre más firme, yo solo sonreí como una estúpida.

—¿Esa de ahí en Jinri?

Gire de inmediato asustada sintiendo el corazón quererse salir del pecho, en eso una carcajada que jamás había escuchado sino de manera estruendosa aun lado de mí.

—Perdón Seoyun, pero eres muy fácil de leer —su risa era como la de un niño — tu cara es digna de un cuadro.

—Muy gracioso Jeon.

Me solté de su agarre y salí corriendo cruzando la calle hacia la veterinaria, el me alcanzó de inmediato abrazándome por detrás dejando un beso en mi mejilla.

—No me importa si nos ven juntos fuera, pero si a ti te molesta lo entenderé.

—Eres demasiado tonto Jeon Jungkook, no quiero que tengas problemas es solo eso.

—Podre con los problemas, con lo que no podría es con tu rechazo.

Esas cosquillas en mi estómago se hicieron más fuertes, esto no está bien, debo controlarme. Mi cerebro entiende que toda esta situación no tiene nombre aún sin mencionar que la idea de algo más serio aún no es posible, pero mi corazón y mi cuerpo se pasan mi racionalidad por el coño diciéndome que este niño valdría la pena si lo dejo continuar.

—Hola buenas tardes vengo por Lois

—Claro señorita, ya se lo traemos.

Mi bebé precioso salió brincoteando al verme parece que no lo sedaron está vez, olfateo a Jungkook a mi lado le ladro una vez y después se lanzó a lamerle el rostro.

—Creo que también te has ganado a mi bebé.

Salimos de la veterinaria y casi llegando a mi departamento le entró una llamada a Jungkook.

—¿Qué? Habla más despacio, Ya voy para allá, tranquilo si espérame ahí.

—¿qué sucede?

—Debo llegar a mi casa, te mando mensaje.

—Te llegó si quieres, te vez muy alterado

Subimos a mi auto y acelere al ver la cara de Jungkook no quería preguntar nada hasta llegar. Bajo del auto casi sin que lo detuviera, escuché un llanto provenir de la casa de Jungkook, sentí algo de pánico estaba imaginándome cosas horribles y sentí la necesidad de ir a ver.

DualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora