Dualidad

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Jungkook

Sono mi alarma a las 5 am, me senté un momento en la orilla de la cama para poder despertar, siempre he tenido el sueño pesado pero en estos últimos meses he tenido que acostumbrame a despertar. Mucha fuerza de voluntad es lo que necesito.

Mi rutina era sencilla a mi parecer, despertar, darme un baño, preparar el desayuno para mi madre y dos hermanos, dejar lista la comida y alistar a mis hermanos para llevarlos a la escuela.

Mi tía venía para ayudarme con los cuidados de mi madre en lo que yo trabajaba. Ella había tenido un accidente en su trabajo por lo que llevaba en cama 4 meses sin poder moverse, el doctor dijo que estaría bien con las terapias, pero mientras debía encargarme de todo.

—No llegues tan tarde que tengo cosas que hacer, no me gusta que me hagas esperar Jungkook.

—Lo se tía, llegaré temprano.

—Mas te vale, y necesito el pago de la semana puntual.

Ay vieja bruja, si no fuera porque no tengo a quien más recurrir.

Saque mi cartera y le di los 150 mil wones que me cobraba a la semana por cuidar a mi madre y recoger a los gemelos de la escuela.

—Deberias tomar el turno completo en esa empresa te pagan bien por ser mensajero, desperdicias tu tiempo estudiando.

—Lo pensaré, Jungsu, Kangdae vámonos que es tarde par de rufianes.

—¡Vamos!

Mi tía no tenía ni idea de dónde sacaba el dinero para todo.

—Hyung.

—Dime

—La tia ya no debería venir se la pasa gritandonos a Jungsu y a mi, además mortifica más a mamá de lo que la ayuda, nosotros podemos volver solos del colegio.

Agite el cabello de ambos, eran buenos niños, pero aún tienen 11 años y aunque se sientan mayores no me atrevería a dejarlos solos con una responsabilidad tan grande.

—Solo soporten un poco más, sean valientes por madre ¿Si?

Ambos asintieron caminamos a la escuela y los dejé como siempre, no podía evitar las miradas de las madres de otros niños, siempre les regalaba una sonrisa a lo que ellas se sonrojaban. En fin ese tipo de señoras son las que pagan mis cuentas.

Después de dejar a mis hermanos, tomaba el autobús para ir a mi trabajo parcial, necesitaba experiencia para agarrar algo mejor y con las clases por las tardes me era imposible de tomar un turno completo, así que tenía que soportar a los que trabajan en el edificio, mi trabajo era  repartir los paquetes y clasificarlos, así como sacar copias de los formatos que utilizaban, pero hacia prácticamente de todo, todo lo que me pedían lo realizaba sin pestañear.

Un trabajo tranquilo pero que no me daba la solvencia necesaria para las necesidades de la casa. Es por eso que agradezco en parte encontrar only fans, mi amigo hoseok me platico de esa página y me dijo lo rentable que seria si me metía a algo así, "aprovecha ese cuerpo" me dijo ese día con su sonrisa típica, a él le convenía porque sería quien tome las fotos a cambio de un porcentaje de las ganancias, ganar ganar.

Mi sorpresa llegó el primer mes de conocer cuánto ganaría promocionándome  ahí, y eso que no era muy popular pero mi primer sueldo ganado por las vistas de esas fotos era más de lo que ganaba en dos meses como mensajero. Poco a poco me fui haciendo de mi pequeño club de fans, más vistas, más dinero.

Me causaba cierta curiosidad que clase de personas interactúan en esa clase de paginas, pero por el extremo anonimato que lleva no se puede saber.

Llegué corriendo a la empresa, siempre trataba de estar a la misma hora para verla. Chang Seoyun, ella era la razón principal de que soportara este trabajo y siguiera con mi buen humor. Desde el primer día ella a sido amable conmigo y siempre trata de que los demás me dejen tranquilo, es estricta en su trabajo pero también muchos le tienen miedo por el carácter que tiene, aunque yo lo veo muy normal los demás dicen que debería relajarse más. Para mí verla era un deleite, su cabello castaño largo, sus labios gruesos, esos ojos color miel con el plus de un cuerpo curvilíneo, ¡Dioses! Si tan solo no fuera tan correcta y dejara de verme como un niño, le enseñaría un par de cosas.