< N U E V E >

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—Regresaré en la noche ¿de acuerdo? — Felix preguntó acariciando los cabellos de Hyunjin.

—Está bien, si dices que vendrás en la noche puedo esperar. — Hyunjin sonrió ladinamente, notando como la sonrisa de Felix se acercaba a él, así robándole un tímido beso.

—¡Adiós, Jinnie! — Dijo el rubio corriendo a su camioneta. — ¡Y ponte una maldita camisa!

—¡Adiós, Cabeza de Sol! — Hyunjin respondió felízmente. — ¡Las obras de arte son para admirar y desear!

Felix se sonrojó notoriamente, apresurándose por salir a la carretera y prender camino rumbo a su trabajo.

Por otro lado, Hyunjin, se despedía con la mano hasta que la camioneta dejó de verse, dejó de sonreír forzosamente y gruñó.

—Ya baja, Changbin. — Pidió Hwang.

Del árbol, cayó torpemente un gran felino negro, provocando un golpe seco y pájaros volar asustados.

—Joder — Se quejó entre dientes YoonGi al estar ahora en su forma humana. — La edad comienza a dar efectos secundarios...

—Cállate y entra a la casa. — Gruñó Hwang regresando al interior de la mencionada y bostezar.

Changbin entre risillas, entró al hogar, observando con burla al tigre.

—¿Qué? — Preguntó sacando un filete del congelador y comenzar a prepararlo como le enseñó su Cabeza de Sol.

—Nada — Dijo la pantera sentándose en su sofá, apretaba sus labios para no reír.

Hwang sabía que ese silencio y sonrisa burlona por parte de Seo Changbisolo significaba un pensamiento principal de todo un plan cruel y malévolo.

—Eres espeluznante actuando así y — Hwang calló tras oír la nuevo cascabel de su collar que Felix le colocó al sacudir su cabeza en negación. — Oh... mierda

—¡¡Eres un marica!! — Changbin explotó en risas, observando la cascabel adornando el collar de Hwang. — ¡¡Puto muerde almohadas!!

Hyunjin solo rodó los ojos y le dió la espalda al chico, a pesar de sentirse avergonzado, sabía que para Felix era "el gatito más adorable del mundo" y se conformaba con ello... porque claro, tras tener una puta pelota ruidosa en el cuello significaba una gran cantidad de besos y mimos... y al tigre le fascinaban los mimos aunque no lo quiera admitir. Sin embargo, Felix debía entender que lo que tenía en casa no es un gatito... si no un tigre.

Uno que dejó de verse rudo con él, porque los besos y caricias compraron toda su confianza.

—A ver, marica — Changbin habló después de reír a carcajadas. — ¿Cómo le hacen? Ambos son muerde almohadas y es difícil entender cómo se dan placer ¿usan el mismo dil-...

—No. — Dijo secamente el tigre. — No soy muerde almohadas y no comparto dildo con Felix.

Changbin asintió.

—Es difícil verte imponente con ese puto collar con solecitos y un cascabel. — Confesó el pelinegro. — Lo peor de todo actúas como un gatito frente a él.

—Te importa una mierda.

—¿Te gusta el humano ese? — Preguntó pícaramente Changbin, recostándose sobre el sofá. — Porque para que se hayan dado un beso de despedida está muy intensa la situación.

Hyunjin paró de freír el filete y giró su rostro en dirección a la pantera con expresión de completo asombro.

—¡¿Viste el beso?! — Preguntó sintiendo sus mejillas calientes y un color rojo intenso decorar éstas.

𝚃𝚒𝚐𝚎𝚛 × 𝒉𝑦𝑢𝑛𝑙𝑖𝑥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora