𝚃𝚒𝚐𝚎𝚛 × 𝒉𝑦𝑢𝑛𝑙𝑖𝑥

< D I E C I S I E T E >

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El amanecer abrasador y tortuoso hizo que Felix abriese los ojos con pereza. El joven estaba aún agotado, cuidar de cuatro gatotes gigantes en su hogar no había sido tarea fácil.

Y mucho menos tratar con Jeongin.

Había pasado una semana desde lo sucedido y Felix quería interactuar con el hermano de su gatote salvaje, pero, este, al ser temeroso con el ser humano, se callaba o simplemente se retiraba del lugar. Felix logró apreciar lo lindo que era el hermano de su gatote ya que cuando Jeongin reía o jugaba con Changbin, su ojos adoptaban un adorable brillo y un color tan hermoso como el rosa.

Y es que era raro, ya que cuando Minho intentaba jugar con Jeongin, Changbin gruñía levemente, haciendo que el pequeño Jeongin coloque su cabeza bajo el hocico de la pantera gruñona, un gesto tan tierno que era típico en las parejas de gatitos domésticos.

Y luego estaba Hyunjin.

Ese híbrido, se había vuelto más sobreprotector con él y mucho más mimoso ¿Felix lo disfrutaba? Joder ¡Claro que sí! Su minino era tan tierno cuando le jaloneaba de la camisa solo para conseguir un par de caricias tras sus orejas rayadas, Lee no se negaba en absoluto, amaba tocar ese pelaje tan suave y lindo, con olor a frutas tropicales.

—¡¡Gatotes!! — Felix gritó estando en el patio trasero de su cabaña. — ¡¡Baño matutino!!

Pronto, una pantera apareció corriendo a la velocidad de la luz, para después dar un ágil brinco y caer de cuatro patas al lado de Felix.

—Hoy tú tendrás galletas de chocolate por llegar primero, Minho. — Felix dijo de forma dulce, rascando bajo el hocico de Minho.

Segundos después, un gatote salvaje que Felix tanto amaba llegó tranquilamente, gruñendo y golpeando con su pata la manito de Felix que tocaba a Minho.

—¡Yah! ¡No seas celoso, gatote! ¡Sigues siendo mi bebé! — Felix regañó al tigre, logrando que el gran felino cayera recostado en los pies de cabeza de sol.

Cuando Felix regresó la mirada hacia la puerta en espera de los otros dos híbridos, se encontró con Changbin sentado en los peldaños con mirada gruñona mientras Jeongin tiraba de su oreja dulcemente, tratando de convencerlo a ducharse.

Al parecer Changbin se negaba a ser un gato mamón. Pensó Hyunjin cuando siguió la mirada de su humano hasta Changbin.

—No quiero quitarte las uvas otra vez, Changbin. — Felix frunció el ceño.

La pantera soltó un bufido, rodando los ojos jade que él poseía. Jeongin parecía un minino juguetón, moviendo animadamente su larga cola, mirando con dulzura a Changbin y pasar su rasposa lengua en el hocico de la pantera.

Éste último le miró atentamente ante el acto repentino y notó cómo Jeongin le observaba juguetonamente antes de bajar los peldaños y encaminarse hasta Felix, quien estaba harto del señor dramas alias Changbin, Dios del universo... según la pantera.

Pero Lee abrió los ojos como platos junto a Minho y Hyunjin cuando Changbin corría tras Jeongin obedientemente, sentándose a su lado y restregarse cuál gato de hogar en el cuerpo naranjo del hermano menor de Hyunjin.

Minho, quién estaba recostado boca arriba, mostrando la panza en señal de confianza a Felix, cerró los ojos y jadeó cuando sintió el agua fría en su caluroso cuerpo, dejándose bañar por la cosa amarilla que tanto los mimaba, honestamente, a pensar del moreno, ya no le interesaba ser un gato mamón más del montón, Felix era tierno y cariñoso con los cuatro gatotes, un humano que era tan puro ante los ojos de todos.