Una falta incomprensible.

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Habían pasado aproximadamente seis
días desde que el felino había irrumpido su camino en aquella calle parandolo a media carretera.

Jimin cortaba pequeñas rebanadas de pepino en la barra de su cocina, mientras lo veía su amigo hoseok sentado en un banco del otro lado con sus manos sosteniendo su rostro por el aburrimiento y la pereza.

Un hilo de sangre escurrió por el dedo índice de Jimin.

—¡Jimin!, ¿estas bien?!. Pregunto su amigo asustado, extendiendo las manos para que la sangre callara escurrida en sus palmas.

—Si, estoy bien...¿Q-quieres?. Pregunto ofreciéndole en su mano una rebanada de pepino chorrada de sangre, mientras se expresaba con una torcida sonrisa dolorida y con un ligero tic en el ojo izquierdo.

Su amigo lo veía raro, como si no fuera el Jimin que conocía desde la infancia.

—¿Por qué mejor no vas a dormir Jimin?.

Su preocupación era audible en cada palabra que entonaba.

—Has estado muy distraído y tus ojeras se ven horribles hermano. Termino extrañado pues Jimin, era una persona a la que le encantaba estar todo el tiempo en su mejor impacto, ¡vaya!hasta se maquillaba cuando lo sentía necesario, tardando se horas en arreglar a su antojo su hermoso cabello  rubio pero en estos últimos días notaba un lijero brillo de locura en sus ojos, ¿Estrés quizá? Pues ya no se arreglaba como antes, ya no tenía el mismo humor que antes y sobre todo, ¡TENIA PILLAMA! Por dios, pasaban de las tres de la tarde y portaba UNA PILLAMA, su pelo totalmente revuelto y para sin ningún lado, descalso, con unos ánimos que le obligaban a arrastrar los pies al caminar, ¡TENIA LAGAÑAS POR DIOS! con esa apariencia de chico desquisiedo totalmente traumado después de haber matado a sus propios padres y esas grandes y feas ojeras que seguían traumatizando a hoseok, estaba seguro de que le habían cambiado al Jimin original.

Y como si se hubiera rendido ante la vida se dejó caer sentado en el banco y dejando todo el peso de su brazos extendidos encima de la barra y su cabeza escondida entre sus esbeltos brazos.

Se veía totalmente fatal.

—No se que me pasa~!. Solto quejumbroso levantando levemente su rostro con una expresión adolorida.

Y al no obtener respuesta alguna continuó.

—No me siento mal pero a la vez si ¿sabes? Ósea, siento que me falta algo. La palma de su mano fue a parar a su pecho como sosteniendo algo en el aire.

—Y que es muy importante, siento que debo buscar eso pero estoy aquí sin poder hacer nada porque ni siquiera se que es, siento que me falta algo. Repitió con sentimiento y sinceridad, entre dientes como regañandose por no saber que es.

Pero lo que no sabía es que al verse por primera vez en la vida su destino recordaba su promesa como siempre hacía en cada vida dándoles el sentimiento de falta el uno al otro.

—Siento, siento.....siento que, ¡ay! Ni siquiera se que es lo que siento. Se rindió frustrado por sus incomprensibles necesidades y sentimientos.

Y lo único que pudo hacer Hoseok, fue palmear su espalda mostrando su apoyo apesar de no entender una mierda.






Hola heugsim.

Gracias por leer, me esfuerzo cada día para que tu experiencia sea la mejor.

Literalmente estoy en mi clase de química...


Esperen el siguiente capítulo.

Figting...

2U- ALMAS GEMELAS. ʏᴏᴏɴᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora